Sin importar a qué te dediques, debes desarrollar una serie de habilidades que te permitirán ser competitivo en el sector. En tu caso, diseñador gráfico, hay varias competencias que son esenciales para que logres ser contratado. Considéralo parte de tu formación y, aunque no lo creas, pueden ser igual de importantes que los conocimientos que te has esforzado tanto por conseguir. ¡Veámoslas!
Comunicación asertiva
Puede que te extrañe que esta sea la primera competencia a la que hacemos mención. Sin embargo, cuando te la expliquemos a profundidad, entenderás cuán importante es que la desarrolles.
Un diseñador gráfico debe ser capaz de comunicar de forma asertiva a través de imágenes. De hecho, esta es la prioridad cuando se trata de realizar una pieza: transmitir el mensaje de la empresa o el cliente. Como profesional del diseño, se espera que interpretes ideas y presentes propuestas que hablen por sí mismas.
Pero esto no todo, también es preciso que inviertas en tus habilidades para hablar en público, escuchar de forma activa y redactar propuestas. Todo esto, en conjunto, es fundamental para establecer relaciones duraderas con quienes solicitan tus servicios.
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Resolución de problemas
Cuando los clientes llegan a ti, lo hacen con un problema. Por ejemplo, este puede ser que tienen un logo que no representa a la marca ni a sus clientes. Es allí, cuando esta habilidad entra en acción. Ya que es necesario que con el uso de jerarquías, paletas de colores, tipografías y otros elementos, logres dar una solución al problema de comunicación del cliente.
La investigación y el análisis son otras habilidades que juegan un papel fundamental, y se complementan con la resolución de problemas.
Creatividad
De nada sirve saber cómo manejar todas las herramientas de diseño disponibles si no eres creativo. Esta capacidad es fundamental para poder generar propuestas originales e ingeniosas que comuniquen y resuelvan el problema del cliente.
Un diseñador gráfico que piensa y no tiene teme salir de lo convencional o establecido, es altamente valorado por los clientes y la industria. Ahora bien, esto puede ser difícil de lograr y si lo eres, también puede que haya momentos en los que pierdas tu musa. Por ello, es de utilidad recurrir a herramientas como los mapas de ideas, y aprender a lidiar con la frustración o los bloqueos.
Teoría del color
Los colores son fundamentales para transmitir el mensaje que la empresa quiere dar a sus clientes. Por ello, es imperante que domines su significado y la forma de combinarlos. De este modo, podrás captar la verdadera esencia de la marca y hacérsela saber a los usuarios.
Es común que te encuentres en una situación en la tú o el cliente no se sientan del todo satisfechos con el diseño, y cambiar el tono puede ser una de las formas de encontrar aquello que faltaba. Después de todo, los colores son ideales para comunicar cuando las palabras faltan.
Trabajo en equipo
Si bien es cierto que el trabajo de diseñador suele estar asociado con pasar mucho tiempo a solas, hay proyectos o empleos en los que deberás unirte a un equipo de colegas o profesionales de otras áreas.
Así, tendrás que desarrollar tu escucha activa, y mantener una buena actitud en momentos de estrés. Además, considera que el trabajo en equipo es, cada vez más, una competencia valorada por las empresas, por lo que puede darte más oportunidades de ser contratado.
Gestión del tiempo
Las empresas y clientes valoran que se cumplan los plazos. Así, si te contratan para una tarea pequeña y llenas sus expectativas, es probable que la relación se mantenga por mucho más tiempo.
Para ello, es fundamental que aprendas a cómo gestionar tu tiempo. Mantener las cosas ordenadas, por lo general, ahorra minutos preciados, al igual que planificar todo el proceso de creación de contenido.
Negociación
Sí, te has esforzado mucho para conseguir tus conocimientos y habilidades en diseño, por lo que aprender a negociar es crucial no solo al momento de establecer el presupuesto de un proyecto, sino los plazos de entrega.
Algunos clientes querrán que el trabajo se entregue más rápido y a un precio menor, está en ti aceptarlo o negociar a un punto en el que ambos se sientan satisfechos. Esto demostrará tu profesionalismo y valía.
Innovación
Esta es una de las competencias que más se le exige a un diseñador gráfico. Y es que esté al tanto de las últimas tendencias del rubro, sean estilos, técnicas, programas o los líderes del sector.
Un trabajo de calidad también depende de cuán actualizado esté el profesional del diseño, así conseguirás estar a la altura y, por supuesto, muchas más contrataciones.
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¿Qué te han parecido estas competencias que todo diseñador gráfico debería tener para ser contratado? ¿Hay alguna otra que sugieres? Cuéntanos en los comentarios.