Sabemos lo difícil que puede ser conseguir trabajo, y lo frustrante que es que no te vuelvan a llamar después de una entrevista. Te quedas pensando: ¿Qué habré hecho mal? Tal vez, no sea porque hiciste algo malo. A lo mejor solo no eras lo que estaban buscando o les gustó más otra persona. Pero, muchas veces decimos o hacemos cosas sin darnos cuentas. Aquí te cuento algunas cosas que nunca debes decir en una entrevista.
Debes entender que en una entrevista, además de ver si tienes el conocimiento y la experiencia necesaria para el puesto, los reclutadores juzgan tu carácter, tu forma de expresarte y hasta tu creatividad para responder preguntas inesperadas.
1. Estoy muy nervioso
Las empresas buscan personas con confianza en sí mismas. Por eso, si estás nervioso, trata que no se note ni lo digas en voz alta. A veces lo decimos, para desahogarnos o buscar empatía, pero será mejor si del otro lado no lo notan.
2. Eso está en el currículum
Es bastante normal que los entrevistadores te pregunten algo que está en tu CV, y después de muchas entrevistas puede ser algo molesto. Pero en lugar de responderles que eso ya está allí, aprovecha la pregunta para explayarte más sobre el tema. De esa forma demostrarás tus habilidades de comunicación, y paciencia.
A veces solo lo preguntan para eso, para ver cómo te desenvuelves, o para poder conocer un poco más acerca de ti.
3. Mi debilidad es que me esfuerzo demasiado
¿En serio? ¿Esa es tu debilidad? A estas alturas ya no se lo cree nadie y se sabe que son respuestas clichés que dicen todos para tratar de mostrar una fortaleza de forma camuflada. Será mejor ser honesto, hablar de algo que sea una verdadera dificultad y contar cómo estás trabajando para resolverlo.
Para esto deberás pensar cuáles son tus verdaderas debilidades, un ejercicio que siempre ayuda a mejorar. Ya sabes, anota las frases clichés entre las cosas que nunca debes decir en una entrevista.
Acá te dejo una guía de cómo responder sobre tus fortalezas y debilidades en una entrevista.
4. Odio a mi jefe actual
Nunca, nunca hables mal de tu jefe actual ni de jefes anteriores. Por un lado, das la impresión de ser una persona criticona y amargada. Nadie quiere rodearse de ese clima. Y segundo, la empresa puede entender que eres de los que critican a todas sus exempresas y jefes.
Si te fuiste mal de una empresa o realmente no soportas más a tu jefe, ten preparada una respuesta políticamente correcta por si te preguntan por qué quieres renunciar a tu actual trabajo. Puede ser porque estás buscando mejores oportunidades, quieres explorar nuevas industrias y tener nuevos desafíos, o llegaste a un techo en la empresa y buscas un lugar donde seguir creciendo, entre otros. Tú sabrás cuál es la frase que más se acerca a la realidad.
5. ¿Cuánto dura la entrevista?
Hay muchas formas de demostrar desinterés en una entrevista. La primera es preguntar cuánto más demorará. Imagínate si alguien te hiciera eso a ti, ¿lo contratarías? O piensa en una cita y que la otra persona te pregunta eso en medio de la cena, ¿volverías a llamarlo o llamarla? Así que preguntar cuánto demorará es una de las cosas que nunca debes decir en una entrevista.
Al igual que en cualquier charla, si se alarga es porque vas por buen camino. Así que si te dijeron que iban a ser 30 minutos y ya llevan charlando una hora, o si además del selector se sumó tu potencial jefe, y comenzaron la charla de nuevo, relájate, significa que vas bien.
6. ¿A qué se dedica la empresa?
Otra forma de demostrar desinterés es llegar sin saber nada de la empresa. Se supone que en una entrevista de trabajo las dos partes están eligiéndose, por lo que deberías llegar sabiendo todo lo que sea posible de la empresa para la que se supone que te interesa trabajar. Si preguntas a qué se dedica, le estás diciendo que no tuviste el interés suficiente como para averiguar nada de ellos. De esa forma, lo más probablemente es que ellos tampoco demuestren mucho interés en ti.
Así que una de las cosas que nunca debes preguntar en una entrevista es a qué se dedican. Si sabes qué hace la empresa, pero quieres profundizar, puedes contarle lo que estuviste leyendo sobre ellos y que te gustaría entender un poco mejor algunos aspectos, como quiénes son los clientes más importantes o en qué proyectos están trabajando.
7. No tengo ninguna pregunta
Y la última forma de demostrar desinterés es desaprovechar la oportunidad que te dan muchos reclutadores de preguntar algo al final de la entrevista. Piensa algo que te pueda interesar del puesto y que te gustaría saber y que no han dicho en la entrevista. Por ejemplo, con qué sistema trabajan, si el trabajo es en equipo, cuáles son los desafíos más importantes del puesto, entre otros.
Y si realmente no tienes preguntas, no respondas solo “No”. Expláyate un poco más. Explica que estuviste leyendo la web de la empresa y algunas noticias y que con toda la información que te dieron en la entrevista, no tienes ninguna duda, y que estás muy interesado en el desafío que representa el puesto.
8. ¿Cuánto voy a ganar?
Una de las cosas que nunca debes preguntar en una entrevista es cuánto vas a ganar. Por lo menos, no en las etapas iniciales del proceso de selección. Hacer esa pregunta en una primera entrevista genera sospecha en los reclutadores. Los hace pensar que lo único que te interesa es el dinero y que no tienes en cuenta los valores de la empresa ni la oportunidad de crecimiento que pueden brindarte.
En ese sentido, es mejor esperar a que ellos saquen el tema, o dejarlo para una segunda entrevista. Claro que este consejo también aplica a otras preguntas relacionadas, como ¿Cuántos días de vacaciones tendré? ¿Puedo tomar licencias por enfermedad? Y otras más que hagan foco en los beneficios que esperas tener si consigues el puesto. Mejor enfócate en mostrar que eres el candidato ideal para el puesto, ya habrá tiempo para hablar de los aspectos económicos.
9. Prefiero no hablar de eso
En las entrevistas de trabajo suelen haber muchas preguntas personales, y tiene sentido: si ingresas, estarás compartiendo mucho tiempo con compañeros y la empresa quiere que haya cierta armonía, por lo que buscan que sus empleados tengan determinado perfil.
Así que si te preguntan algo no digas que prefieres no hablar del tema, salvo que la pregunta insinúe algo ilegal o que sea un tema íntimo o muy personal del que realmente prefieres no hablar. De lo contrario, es decir, si te niegas a hablar de un tema que no debería ser un problema, darás la impresión de estar ocultando algo o de que no te preparaste para la entrevista.
10. No tengo experiencia en ese tema
Trata de enfocarte siempre en lo que sea más positivo. Tal vez no tienes experiencia en puestos similares al que estás aplicando, pero si tienes habilidades y conocimientos o trabajaste en algo que te dio una experiencia similar y que podrías aplicar en este puesto. Entonces si te preguntan si alguna vez trabajaste en ese tipo de puestos, sé honesto y diles que no, pero cuéntales por qué a pesar de eso, sigues siendo un candidato interesante para el puesto que ellos necesitan cubrir.
11. ¡Eso fue una $#!&&**#$°!
Dependiendo de la empresa y de quiénes sean los reclutadores, la entrevista puede ser más o menos formal, pero siempre es una charla profesional. Por lo tanto, debes amoldarte al tono de la entrevista, pero por más que sea una charla informal en una confitería, nunca te olvides que estás en una entrevista.
Esto significa cuidar tu lenguaje, tanto el hablado como el lenguaje corporal. Sé respetuoso, nunca digas malas palabras, no hagas bromas como si los conocieras desde hace mucho. Siéntate en una posición que demuestre respeto e interés.
12. ¡Necesito el trabajo!
No te muestres desesperado, los selectores recibirán señales de debilidad y que estás dispuesto a aceptar cualquier trabajo para salir de una mala situación en el corto pazo. Si es una empresa que valora la estabilidad y que busca empleados para el largo plazo, serás uno de los primeros rechazados.
Tampoco enfoques la charla en lo que tú necesitas. Aunque puedes aclarar cuáles son tus pretensiones o lo que valoras en un trabajo, lo importante en las primeras entrevistas es que los reclutadores perciban tu interés en el puesto y que demuestres cómo podrías aportarle valor al cargo y la compañía.
¿Qué más podríamos incluir en esta lista?
Esta fue una lista de las cosas que nunca debes decir en una entrevista, pero hay más cosas que podríamos incluir. ¿Qué hay acerca de tu experiencia? ¿Alguna vez te diste cuenta de un error en una entrevista?
Espero que esta lista te ayude a pensar cómo prepararte mejor para tus próximas entrevistas y que tengas mucho éxito en esa búsqueda laboral.
Descubre estos simuladores que te ayudan a practicar antes de ir a una entrevista.