5 cosas que pueden salir mal en una entrevista (y cómo solucionarlas)

5 cosas que pueden salir mal en una entrevista (y cómo solucionarlas)

Imagina que estás en una entrevista laboral, todo resulta como lo habías imaginado hasta que te hacen una pregunta compleja que no sabes como responder. Después de este momento, es como si todo se fuera en picada… Aunque no lo creas, este tipo de situación es muy común y puede que te preguntes qué hacer para evitarlo. En este artículo te contamos 5 cosas que pueden salir mal en una entrevista de trabajo, y algunos consejos para solucionarlas.

1. Llegas tarde

Ya que se trata de uno de los errores más frecuentes de los candidatos, no es de extrañar que existan varias formas de enmendar este embrollo.

  • Si llegas tarde por un evento extraordinario, podría justificarse. En este caso, asegúrate de llamar con tiempo al reclutador e indicarle el problema. Ten en cuenta que “con tiempo”, no quiere decir minutos antes de la hora pactada para la entrevista. Así mismo, propón reagendar la reunión para el día siguiente o cuando la empresa tenga espacio, y agradece la comprensión del reclutador.
  • Ahora, si llegas tarde porque saliste de casa atrasado, aun con las condiciones favorables, eso demuestra una falta de respeto tanto para la empresa, como para la gente que trabaja en ella y los demás candidatos. Además de dar una mala primera impresión, puede incidir en la decisión del reclutador. Después de todo, ¿quién quiere un empleado que llega tarde? Ten la costumbre de salir antes de tu casa, así podrás evitar problemas como embotellamientos y más, y llegar a tiempo.

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2. Estás muy nervioso

Esta es otra de las cosas que pueden salir mal en una entrevista y que, al mismo tiempo, ocurre mucho. Hay múltiples razones válidas para sentir nervios: puede que sea una de las primeras entrevistas que has hecho; que retomes tu vida laboral después de un tiempo dedicándote a otras actividades, e incluso que estés aplicando a un cargo en una nueva carrera.

Los nervios pueden llevarte a balbucear, responder algo que no quieres, demorar tus contestaciones, entre otros que puede arruinar tu oportunidad. Para solucionarlo, sé sincero con el reclutador, indica que para ti es muy importante esta entrevista y que por ello estás un poco nervioso.

El personal de Recursos Humanos de seguro está acostumbrado a esta situación, y podrá replantear las preguntas para que se entiendan mejor. Además, también podrá ayudarte a calmar los nervios a través de alguna afirmación o acción.

3. Obtienes una expresión poco favorable del entrevistador

También puede ocurrir que de repente la expresión del entrevistador te indique que el encuentro no está saliendo tan bien o no esté convencido. Esto no solo puede ponerte nervioso, sino que puede afectar la calidad de tus respuestas y tu calificación al final del proceso.

Primero que nada, regresa a lo que dijiste. Revisa si a tu respuesta le faltó de tacto, fue polémica o un poco agresiva. Puedes disculparte, en caso de que haya sido así, y volver a reformularla.

Así mismo, considera que puede ser una estrategia del reclutador para ponerte a prueba y ver cómo reaccionas a situaciones de confrontación. En ese caso, mantén la calma y responde de la manera más asertiva. También puedes preguntar si todo está en orden antes de continuar con la entrevista.

4. No sabes qué responder

No sabes qué responder

Hay veces en las que el personal a cargo del proceso de selección hace preguntas que te pueden sacar un poco de tu zona de confort y no sabes qué responder. Esta es otra de las cosas que pueden salir mal en una entrevista, pero para nuestra suerte se puede solucionar de manera sencilla.

Recuerda que la clave de una buena presentación es la preparación. Desde antes de llegar al lugar del encuentro, piensa en cuáles son tus expectativas salariales, cuál ha sido tu mayor logro profesional, cómo manejas el estrés, entre otros. Así esas preguntas, que están hechas para tomar por sorpresa, no te molestarán.

Del mismo modo, recuerda que puedes pedir también un poco de tiempo para pensar si es una pregunta muy complicada. No debería afectar en tu rendimiento durante la entrevista, ya que por lógica se intuye que los candidatos no vienen estudiando un cuestionario de preguntas y respuestas. No tienes por qué contestar de manera instantánea. Más bien, que te tomes tu tiempo indica un alto grado de reflexión.

5. Te indican explícitamente que no saben si eres lo que buscan

Puede suceder que, en medio de la reunión, el reclutador sea honesto contigo y diga que sabe si eres lo que la empresa está buscando para cubrir esa vacante. A nadie le gustaría oír eso, pero es de las cosas que pueden salir mal en una entrevista y por ello, debes saber cómo reaccionar de manera asertiva. Puedes elegir entre echarte al dolor y no hacer nada al respecto, o tratar de convencer al reclutador sobre tus habilidades. Te recomendamos lo segundo.

Toma este momento como una oportunidad para venderte como candidato. Resalta tu propuesta de valor y tus habilidades que combinen con el puesto. Si necesitas aprender algo nuevo, está bien, pero establece que tienes la motivación, las herramientas y el compromiso para poder hacerlo.

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Tips para evitar las cosas que pueden salir mal en una entrevista

Ya hablamos de las cosas que pueden salir mal en una entrevista, ahora, ¿cómo evitarlas? Si bien los percances y situaciones pueden surgir de la nada, sí tienes la ocasión para reducir las posibilidades de que pasen o prepararte para ello. Aquí te damos algunos tips:

  • Prioriza la comunicación: pide reformular la respuesta, que te expliquen la pregunta o que te den tiempo para pensar. Lo más importante es que hayas entendido a la perfección lo que necesita saber el reclutador y que él entienda tu contestación.
  • Está bien no saber las cosas: nadie nace sabiendo y la gente no es “todóloga”, es decir, no lo saben todo. No asumas que conoces todas las herramientas, los procesos y las materias. Más bien resalta tu capacidad de adaptación y aprendizaje.
  • Habla de tus defectos en tono positivo: es bien sabido que todos tenemos virtudes y defectos, pero recuerda que te estás vendiendo. Con esto no nos referimos a que digas que eres muy detallista o trabajador como defectos, pero sí que seas honesto contigo mismo y expreses las formas en las que estás trabajando por mejorar esos defectos.

Sin duda hay muchas cosas que pueden salir mal en una entrevista laboral. Sin embargo, con un poco de preparación previa y priorizando los pilares de la comunicación y transparencia, podrás solucionarlas de manera efectiva sobre la marcha.

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