Tienes las habilidades para ser un asistente virtual. No solo eres organizado y proactivo, también eres un as a la hora de comunicarte con los clientes. ¿Pero por qué no consigues más proyectos o ganas más visibilidad y dinero? La razón pueden ser tus hábitos. Hay algunas prácticas que te pueden llevar a sobresalir en tu trabajo que debes cultivar con paciencia y esfuerzo, de modo que puedas cosechar éxitos.
En este artículo, te contamos cuáles son los hábitos que todo asistente virtual debe crear para aumentar su productividad, obtener más resultados, fidelizar clientes, ¡y mucho más! Claro está, que estas prácticas no son camisas de fuerza. Son recomendaciones basadas en lo que sabemos que ha funcionado para formar asistentes virtuales más destacados. Así las cosas, analiza y adopta lo que se ajuste a tu estilo de vida y personalidad.
1. Sé transparente
El rol de asistente virtual es un cargo de confianza. Por eso, es muy importante que el cliente perciba transparencia en todo lo que haces. La transparencia se evidencia reconociendo errores, diciendo abiertamente que no sabes de un tema en particular, presentando informes de las tareas realizadas, rindiendo cuentas sobre los recursos que has manejado y, en definitiva, con acciones que dejen ver con claridad quién eres y qué haces.
2. Sintetiza y ve al punto de los asuntos
Uno de los objetivos de tener un asistente virtual es optimizar tiempo. En ese sentido, entre sus hábitos deben estar la síntesis de ideas y la concreción de las cosas. Dar pocas explicaciones, mostrar resultados, captar instrucciones e interpretarlas de manera resumida o tomar notas rápidas en reuniones son ejemplos de este hábito.
3. Cumple con las fechas límite
Este es uno de los principales hábitos de un asistente virtual exitoso. Nadie quiere un colaborador que entregue tarde sus compromisos, que acostumbre a pedir ampliación de plazos o que olvide gestionar asuntos a tiempo. La buena costumbre de cumplir las fechas límites va de la mano del orden y la priorización. Así que presta mucha atención a estas competencias, para que te hagas más fácil la apropiación de este hábito.
4. Pide retroalimentación
En el afán en que vivimos, es probable que los días transcurran sin que tú recibas de tu cliente más que un gracias, buen trabajo o por favor hazlo de nuevo, según sea el caso. No te quedes con eso, busca la retroalimentación de tu cliente, o incluso de colegas más experimentados. Pídeles que te evalúen o que te ayuden a encontrar puntos de mejora.
Aunque hay quienes consideran que se trata de “una pérdida de tiempo”, en realidad puede ayudarte a encontrar puntos de mejora que permitan reducir tiempos y aumentar la eficiencia. Y de este modo, tanto tú como el cliente se verán beneficiados.
5. Organiza tus finanzas
Quítate preocupaciones porque no pagaste tus cuentas, o te quedaste sin dinero antes del fin de mes. Cuando estás estresado no rindes igual en el trabajo, y menos si es por dinero. Es claro que el propósito de incluir estos hábitos en tu vida es para ayudarte a tener más estabilidad siendo asistente virtual, pero si tus finanzas no están en orden, vas a tener siempre un obstáculo grande frente a ti.
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6. Revisa y ajusta tus productos
Entre todos los hábitos de un asistente virtual exitoso hay uno que debes trabajar con constancia: cuidar la calidad de tu trabajo. Para eso basta revisar y releer cualquier producto que debas entregar, y luego corregir o ajustar lo que sea necesario. Seguro, evitarás que te devuelvan tareas y, más importante que eso, lograrás crear una imagen impecable como profesional.
7. Ten iniciativa
Al comienzo será difícil, pero una vez que conozcas a tu cliente y su negocio, lánzate a hacer cosas por tu cuenta, da el primer paso, haz propuestas, en fin, toma la iniciativa. Demostrar que eres capaz de trabajar con autonomía y aportar, es uno de los hábitos más valorados en un asistente virtual.
8. Respeta el horario de trabajo y descanso
Que el trabajo no te robe tiempo de descanso, y que el descanso no sobrepase al trabajo. No por dedicar más horas de las presupuestadas a un cliente serás más exitoso, tampoco lo conseguirás utilizando sin responsabilidad de la flexibilidad del trabajo remoto.
Es importantísimo incluir estos límites entre tus hábitos para ser un asistente virtual exitoso. La clave es aprovechar al máximo el tiempo laboral para evacuar todas las tareas a tiempo, y disfrutar los momentos de ocio lo suficiente para recargar energías y darte calidad de vida.
9. Reconoce tu valor y celebrar pequeñas victorias
Este hábito aplica para todo y es maravilloso. Antes hemos dicho que busques retroalimentación en otras personas, pero es muy enriquecedor complementar eso con ejercicios de autorreflexión. Es muy fácil criticarnos y encontrar nuestros defectos, pero trabajar en nuestra autoestima y en reconocer nuestras virtudes no lo es tanto. Más difícil aún es celebrar las pequeñas victorias, esos pequeños logros que nos hacen sentir exitoso. Comienza a valorarte y aplaudir todo lo bueno que eres y haces.
10. Vive en aprendizaje constante
Y terminamos por donde empezamos. Lo único que tenemos por decir en este punto es: ¡No pares de aprender! Este es un hábito que sirve para todo en la vida. No significa andar haciendo cursos certificados, o estudios de postgrado. Significa encontrar conocimiento en todas tus experiencia y avanzar en tu desarrollo profesional a diario.
Conviértete en el asistente virtual que deseas ser
Construye tu éxito, porque este no llega solo. Ser un asistente virtual es de por sí un trabajo con muchas ventajas, pero muy exigente al mismo tiempo. Ser un asistente virtual exitoso es llevar tu carrera a otro nivel. En este caso la exigencia no viene de tus clientes, viene de ti mismo. Viene de tus ganas de ser tu mejor versión en lo que sabes hacer.