Por ahí susurran que hay una fórmula secreta para mejorar el rendimiento: trabajar de manera más inteligente, en lugar de más duro. ¿Pero quién lo dice? Los expertos aseguran que desarrollar hábitos saludables podría ayudarte a incrementar tu energía y mejorar la productividad durante el trabajo. ¡Veamos qué nos recomiendan!
Trabajar en un espacio con luz natural
Cuando trabajamos de forma remota, solemos llevar una vida de vampiros. ¡Vaya! Esto es duro de aceptar. Aunque no nos damos cuenta, porque nos abocamos a las responsabilidades del trabajo y el hogar. Sin embargo, no recibir luz natural puede entorpecer nuestra eficiencia.
De acuerdo a un estudio publicado en Journal of Clinical Sleep Medicine, dejar que los rayos del sol iluminen el lugar de trabajo tiene un impacto en el sueño, la actividad e incluso la calidad de vida. La investigación arrojó que los trabajadores que estaban expuestos a luz natural dormían 46 minutos más, de forma más profunda y eficiente cada noche.
Así mismo, vieron un incremento en su energía y productividad. Esto se debe a que la falta de luz solar afecta los ritmos cicardianos del cuerpo, lo que está asociado a problemas del sueño y el trastorno afectivo estacional, que causa depresión, letargo y, por ende, disminuye el rendimiento.
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Trabajar en intervalos de 90 minutos
Este es un consejo popular. Sin embargo, hoy te vamos a revelar la ciencia detrás de trabajar en intervalos de 90 minutos.
Existe evidencia científica de que el cerebro suele tener mucho, pero mucho sueño en las mañanas, casi cada 90 minutos. Por ello, para que seas más eficiente, debes dividir tu jornada en 90 minutos de concentración y 20 minutos de descanso.
Esto es algo parecido a entrar a una dimensión desconocida para aquellos que no están acostumbrados a no tomar descansos, y se conoce como estado de flujo. Allí, la creatividad funciona a un nivel óptimo, llega un punto en el que disminuye, tomas un descaso, y vuelves de nuevo, pero esta vez con las ideas renovadas.
Hábitos para mejorar tu productividad: Comer snacks saludables
No lo niegues, mientras trabajas te gusta comer o picar uno que otro snack. Y esto es excelente, ya que la comida, en general, es un combustible que impacta en tu productividad. Sin embargo, debes cuidar la forma en la que lo haces.
Los nutricionistas de la Universidad de California en Bekerly recomiendan tomar un descanso para comer o disfrutar de un refrigerio. Así mismo, mencionan la importancia de controlar las porciones de los snacks. Estos deben estar entre las 200 y 300 calorías.
Por ello, aunque tengas ganas de donas, patatas chips o un pote de helado, procura darte unos minutos para deleitarte con frutas, nueces, barritas protéicas, yogur e incluso chocoloate negro.
Tomar una siesta
Si eres de los que piensa que las siestas son solo para niños y adultos mayores, la ciencia viene a darte una lección. En general, tomar un descanso de algunos minutos u horas puede funcionar como una recuperación emocional. Sin embargo, conozcamos algunos estudios al respecto.
Según una publicación de Harvard Health Publishing, las siestas pueden mejorar la resolución de problemas. El experto asegura que este descanso, en especial si se toma al mediodía, permite separar la información importante de los detalles innecesarios.
Del mismo modo, un estudio de la NASA reveló que una siesta de 26 minutos mejora la productividad en un 34 %, así como el estado de alerta en un 54 %.
Colocar y cuidar de las plantas de tu oficina
Las plantas son más que un elemento decorativo, agrégalas a tu oficina y verás cómo aumenta tu rendimiento. Te estarás preguntando cómo es esto posible, pero tener y cuidar una planta, así sea pequeña, está asociado con un impacto positivo en tu sensación de bienestar, lo que mejora la creatividad y la productividad.
Esto lo confirma una investigación publicada en Journal of Experimental Psychology: Applied, la cual arrojó que trabajar en una oficina despejada y con plantas es capaz de incrementar la productividad en un 15 %. ¿Qué esperas para darle un poco de espacio en tu oficina a estas amigas verdes?
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¿Tienes algunos hábitos que te hayan funcionado para mejorar la productividad? Cuéntanos cuáles son e intenta aplicar aquellos que hemos compartido contigo y que, la ciencia respalda.
