La equidad de género en una compañía no se mide solo por el número de mujeres versus hombres contratados. Algo más importante que una cifra es la manera como se promueve el liderazgo femenino en la empresa, pues allí se evidencian las verdaderas oportunidades. Las mujeres han comenzado a conquistar posiciones de poder en las compañías, cambiando poco a poco la dinámica tradicional de tener a los hombres ocupando los altos cargos. Sin embargo, aún hay mucho camino por recorrer.
Según un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo, para el 2022 las mujeres representaban el 52 % de la fuerza laboral en América Latina y el Caribe, pero ellas no llegan a puestos de liderazgo. En esta cifra se observa que el cambio no depende solo de las capacidades de las mujeres, sino también de las acciones que generen las empresas para apoyar su desarrollo profesional.
Los siguientes tips que te nombraremos pueden ser un buen punto de partida para promover una cultura más incluyente y fomentar mayores oportunidades para las mujeres en tu compañía. Te invitamos a descubrirlos.
Ser consistente y coherente
Si apostarle a la equidad de género y promover el liderazgo femenino en la empresa es un verdadero objetivo corporativo, es necesario establecer políticas firmes y ser consistente y coherente en su cumplimiento. De lo contrario, parecerá solo un saludo a la bandera.
Para desarrollar esta idea, es preciso enviar mensajes claros y permanentes dentro y fuera de la compañía. Y que todos los miembros de la organización se alineen con la iniciativa.
Cuando la equidad de género se percibe y trata como un objetivo estratégico, tiene más posibilidad de generar los cambios esperados. Por eso, como indicamos al comienzo, no se trata de un número, sino de un cambio organizacional.
Fomentar una cultura laboral amigable con las mujeres
El machismo se encuentra en muchas esferas de la sociedad y el campo laboral no es la excepción. Esta realidad ha normalizado conductas hostiles contra las mujeres. Fortalecer espacios de comunicación abierta, rechazar cualquier tipo de acoso o discriminación y hacer campañas de sensibilización son algunos ejemplos de cómo atacar este problema.
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Establecer reglas de juego igualitarias
La equidad de género no se trata de privilegiar a las mujeres. El punto está en brindar oportunidades iguales tanto para ellas como para los hombres. Así, los hombres se sentirán partícipes en las políticas de la organización y estarán más dispuestos a apoyarlas. Mientras que las mujeres podrán escalar en igualdad de condiciones.
Un ejemplo claro de cómo llevar a la práctica esta idea es reducir los prejuicios de género en los procesos de selección. No solicitar fotografía en el currículum y utilizar una redacción neutral en la oferta, puede ayudar.
Ofrecer salarios equitativos
Sabemos que muchos factores, no solo asociados a la discriminación o al machismo, influyen en las escalas salariales. Sin embargo, si quieres promover el liderazgo femenino en tu empresa, debes trabajar en igualar los sueldos de mujeres y hombres.
Romper esa diferencia económica será un verdadero reconocimiento a la labor de la mujer. Además, será una dosis de motivación para escalar en la compañía. Esto se notará con facilidad, ya que habrá más iniciativa, productividad y entusiasmo en las gestiones diarias de las mujeres.
Reducir la tasa de rotación con planes de carrera
Al promover un plan de carreras interno se busca cultivar el talento de la compañía y que se mantenga en la misma por un mayor tiempo. Aunque esta acción no favorece a las mujeres de manera exclusiva, les ayuda a enfocar sus esfuerzos. Si una mujer se siente valorada por su empleador y encuentra oportunidades de crecimiento en la empresa, dará esa milla extra para llegar a la cima.
Esta estrategia puede complementarse con programas para identificar y promover talentos femeninos con potencial. Así, se consigue que los planes de carrera beneficien a las mujeres como política para conseguir la equidad.
Posicionar el liderazgo femenino en la empresa es una decisión de negocio
Una empresa que le apuesta al liderazgo femenino rompe barreras, avanza y hace un aporte muy valioso a la sociedad. Comienza a marcar la diferencia y construir puntos de referencia para las niñas y jóvenes, e incluso para otras mujeres que no han tenido oportunidades.
Ser una empresa con un liderazgo encabezado por mujeres es un proceso. Porque no se trata de hacer nombramientos injustos, solo para mover un indicador y cumplir una estadística. Se trata de desarrollar estrategias que perduren para conseguir el bienestar y la promoción de las mujeres, así como cumplir los objetivos empresariales, al mismo tiempo.
Por todo esto, poner en práctica políticas de equidad de género es una decisión de negocio. Y para hacerlas una realidad puedes comenzar por aplicar algunas de las ideas que te hemos dado en esta entrada y llevar a cabo un cambio en tu compañía.
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