Marketing inteligente: ¿qué es y cómo usarlo?

Marketing inteligente: ¿qué es y cómo usarlo?

¿Qué se te viene a la cabeza cuando escuchas la palabra ‘marketing inteligente’? No nos referimos a robots haciendo marketing, sino a un conjunto de herramientas de la mercadotecnia que, combinadas y aplicadas de manera consciente, pueden resultar en una estrategia efectiva con excelentes resultados.

¿Cuál es el truco? Así como cuando un químico debe combinar cantidades específicas y esenciales de compuestos para crear una sustancia, en el marketing inteligente se usa de forma particular una combinación de estrategias y tácticas. Si te interesa saber cómo ejercer el marketing inteligente y qué se necesita para ello, te recomendamos seguir leyendo este artículo.

¿Qué es el marketing inteligente?

Como ya lo explicamos antes, el marketing inteligente es el conjunto de técnicas que, aplicadas de cierta manera, traen beneficios tangibles a las empresas. Estas técnicas pueden ser la búsqueda y el uso de palabras clave, el uso de las redes sociales y el análisis de registros web. Si se las combina con el marketing creativo y la tecnología existente, se puede generar una campaña a gran escala con pocos recursos y mucho retorno de inversión.

Lo más importante, y el centro del marketing inteligente, es el cliente: saber por qué hace lo que hace, cuáles son sus patrones a la hora de comprar, qué le motiva y cómo puedo armar mejores mensajes persuasivos que le lleguen de forma directa. En la actualidad existen muchas herramientas para recoger información del cliente, analizarla y poder tomar decisiones tácticas a partir de esto, como Big Data y Small Data.

Asimismo, existen opciones tecnológicas para automatizar procesos que generen mejor experiencia de compra. Por ejemplo, los bots que ayudan a solucionar problemas. Si están programados efectivamente, lo que antes a un empleado le tomaba horas o días en resolver, ahora puede ser terminado en cuestión de minutos. De esta manera, el cliente se sentirá más satisfecho.

También la automatización en las compras y la comunicación. Ponemos como ejemplo la compra automática en algunos restaurantes de comida rápida o algunos supermercados. En lugar de esperar haciendo fila para que un cajero te atienda, puedes hacerlo tú mismo a través de una caja inteligente.

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Principios del marketing inteligente

El marketing inteligente cuenta con varios principios o insights que norman cuál es su objetivo, qué herramientas se deben usar y cómo se debe aplicar. Porque, al igual que la bomba atómica (cuya fórmula no fue creada con el objetivo que se le terminó dando), cuando se trata de tecnología, datos e información, las cosas pueden salirse de control. Estos son los principios del marketing inteligente:

  • Se centra en el consumidor: su aspiración es conocer mejor al cliente para poder implementar una estrategia de llegada más efectiva.
  • Establece objetivos concretos: así como qué quieres lograr, también cómo lo vas a medir para saber si tuviste éxito o no.
  • Emplea de forma rentable el uso de las nuevas tecnologías: es decir, trata de economizar en lo que se pueda, pero sin sacrificar la calidad del proceso.
  • Maneja datos: tanto Big Data como Small Data, con la intención de mejorar cada etapa del camino del consumidor.
  • Integra todos los medios: en las campañas de marketing inteligente se aprovechan los beneficios del marketing digital, pero también del tradicional. Se hace una combinación efectiva que ‘ataque’ por los dos lados.
  • Entiende que la digitalización es parte de la sociedad: no es una tendencia o una moda que pronto se irá. La integración de la tecnología a nuestra vida cotidiana es una realidad y parte del proceso de evolución.

Formas de hacer marketing inteligente

Formas de hacer marketing inteligente

Existen tres puntos clave en donde aplicar el marketing inteligente: en la optimización de las páginas web, en la creatividad y en la publicidad. A continuación, veremos un breve desglose de qué significa cada uno de estos puntos y sus características.

Páginas web

Consiste en el mejoramiento y automatización de las mismas. Por ejemplo, aplicar los criterios SEO para los contenidos y tener un mejor posicionamiento orgánico en los buscadores. El marketing inteligente vendría desde la búsqueda de palabras clave, de entender su frecuencia de uso y cuáles son las que el target utiliza a la hora de buscar cosas en la web.

Con automatización, en cambio, nos referimos a los procesos que se pueden volver más sencillos y prácticos. Por ejemplo, integrar un sistema de compras en línea que acepte varios métodos de adquisición, no solo la clásica tarjeta de crédito o débito. Hoy en día se usan mucho las billeteras virtuales. Así también, integrar bots que ayuden con las consultas o con los problemas que puedan surgir a los usuarios; y sistemas de compra intuitivos.

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Creatividad

En cuanto a este punto, la creatividad y el marketing inteligente son una combinación explosiva. Se trata de buscar campañas que aprovechen de manera no tradicional los canales comunicativos para transmitir un mensaje. Ya todos sabemos que, a través de las redes, se transmite el típico contenido de valor. Pero, ¿y si lo llevamos más allá?

Podemos aprovechar los datos recogidos de las redes para armar nuestras campañas creativas. ¿Qué es lo que le gusta al público?, ¿qué le genera curiosidad?, ¿qué temas hacen que estén más pendientes?, ¿hay algún líder de opinión que sobresalga? Toda esta información es oro para industrias como Hollywood, que basa toda la promoción de sus películas en grandes conceptos creativos.

Publicidad digital

Esta es una de las áreas del marketing digital más cotizadas. Las empresas quieren saber de qué manera y con qué formatos se puede llegar al público; por lo que la información sobre preferencias y tendencias de consumo es muy importante. Sin embargo, también lo es aquella sobre consumo digital y neuromarketing.

Así es, incluso la ciencia ha logrado intervenir para lograr que la publicidad sea más efectiva. Con un correcto análisis e interpretación de datos, se podrá lograr este cometido. Y lo mejor es que ya no es tanto algo de profesionales especializados, sino que por ejemplo, Facebook e Instagram te pueden arrojar insights sobre cómo mejorar publicidades para tu público.

En definitiva, la unión de la tecnología y el marketing es sorprendente, y apenas empieza. Los datos son la mina de oro de hoy y es un buen momento para aprovecharlos. ¿Qué esperas para integrar el marketing inteligente a tu estrategia?

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