Mejora tu concentración: 9 consejos respaldados por la ciencia

Mejora tu concentración: 9 consejos respaldados por la ciencia

Trabajar desde casa es lo máximo. No tienes que madrugar, no tienes que lidiar con el tráfico, y no tienes que gastar o perder tiempo en transporte. 😏 Hasta aquí todo es felicidad.

El problema comienza cuando Netflix, tus hijos, o tu mascota se convierten en una distracción y el trabajo… ¡Bien, gracias! Seguro tu jefe o tus clientes no estarán muy contentos con esto. De hecho, ni tú mismo lo estás, así que te mostramos 9 hábitos para mejorar tu concentración respaldados por la ciencia.

Antes que nada, ¿qué afecta la concentración?

Es probable que te sientas culpable por ser incapaz de concentrarte, todos hemos estado allí. Pero debes saber que hay una serie de factores que… ¡Oye, mira esa mosca tan grande! ¿Cómo entró a mi oficina? Ya la voy a sacar…

*Pasan unos minutos* Ok, ¿y en qué estábamos? ¡Ah, sí! Los factores que afectan la concentración son los siguientes:

  • La edad.
  • La falta de sueño.
  • La capacidad individual de hacer a un lado las distracciones.
  • Los problemas de la vida.
  • Las lesiones en la cabeza.
  • Algunos trastornos mentales (TDAH, depresión, ansiedad, entre otros).

Lee también: Mejora tu productividad: 5 hábitos respaldados por la ciencia

Mejora tu concentración con estos 9 consejos

Ahora sí, vamos a lo importante. Prueba cada uno de los consejos que te damos. Después de todo, están avalados por la ciencia. ¡La gran ciencia!

1. Ejercita tu cerebro

Digamos que las mancuernas que se usan para el cerebro son los juegos que se consideran de agilidad mental. Algunos que podrías considerar son los siguientes:

  • Rompecabezas
  • Sopa de letras
  • Crucigramas
  • Sudoku
  • Juegos de memoria
  • Ajedrez
  • Scrabble
  • Busca objetos perdidos

Un estudio publicado por la revista PLOS ONE sugiere que realizar actividades de entrenamiento cerebral, al menos 5 días a la semana por 15 minutos, podría tener un impacto positivo y mejorar la concentración. Además ayuda a incrementar la memoria y la capacidad para resolver problemas.

Por otro lado, una investigación publicada por Journal of the American Geriatrics Society descubrió que los adultos mayores que realizaron un entrenamiento cognitivo, lograron mejorar sus habilidades de procesamiento y memoria al completar entre 10 y 14 sesiones.

2. ¿Videojuegos? ¡Claro que yes!

“¿Espera? ¿Cómo es que jugar me ayudará a concentrarme más? ¡Yo lo que quiero es dejar las distracciones! ¡Los juegos son distracciones!”. Calma, calma. No estamos diciendo locuras.

De acuerdo a un estudio publicado en Frontiers in Human Neuroscience, una hora de videojuegos puede mejorar la atención selectiva visual, que es lo mismo a la capacidad de concentrarse en una tarea y bloquear las distracciones. Eso sí, ten en cuenta que la investigación fue a pequeña escala, por lo que se necesitan otras que avalen estos resultados.

Ahora bien, una revisión de estudios publicada en la misma revista arrojó que jugar videojuegos puede generar cambios en el cerebro. Entre ellos, un aumento en la atención y la concentración. Sin embargo, aún se necesita más evidencia.

3. Mejora tu concentración al cuidar la calidad del sueño

Lo mencionamos arriba, ¿recuerdas? Cuando te privas del sueño eres más propenso a… ¿Y que será de la vida del actor de “Mi pobre angelito”? Voy a buscarlo…

*Unos minutos después y pensando en todo lo que tuvo que pasar el actor* Sí, eres más propenso a distraerte. De hecho, cuando tienes problemas para dormir durante la noche, de forma regular, tanto tu estado de ánimo como tu rendimiento laboral se ven afectados.

¿Pero qué puedes hacer para combatir estos problemas? Por fortuna, ¡muchas cosas! Aquí te las enlistamos.

  • Apagar el televisor y no ver ninguna otra pantalla una hora antes de acostarte.
  • Regular la temperatura de tu habitación de modo que esté fresca.
  • ¡Relájate antes de acostarte! Haz la actividad que encuentres más efectiva, ya sea escuchar música suave o darte un baño con agua tibia.
  • Establece y mantén una rutina de sueño.
  • Haz ejercicio con regularidad, solo intenta que la rutina que hagas antes de dormir no sea intensa.

4. Haz rutinas de entrenamiento

Haz rutinas de entrenamiento

Bueno, al final las mancuernas y las actividades físicas ayudan al cerebro. Aunque no es que hará que este saquen dos brazos y sostengan las mancuernas como solemos imaginarnos, sí que permite mejorar la concentración. Veamos qué dice la ciencia.

Un estudio publicado por BioMed Research International arrojó que el entrenamiento físico de forma regular mejora la concentración y la atención. Así mismo, National Institutes of Health divulgó en un artículo que los adultos que se sometieron durante un año a ejercicios aeróbicos moderados retrasaron la pérdida de memoria, al igual que disminuyó la atrofia cerebral común en la edad de los participantes.

5. Mejora tu concentración con más tiempo al aire libre

Aunque ahora mismo esto puede ser un poco difícil, salir al aire libre también puede ayudar. De hecho, debemos hacerlo todos los días, aunque sean 15 o 20 minutos. Pueden ser actividades sencillas como dar un paseo, salir al jardín, entre otros.

Del mismo modo, un estudio publicado en Journal of Experimental Psychology demostró que las plantas en los espacios de oficina contribuyen a la concentración, la productividad, e incluso la calidad del aire.

6. Práctica la meditación

Si eres de los que le gusta practicar la meditación, ya debes saber la cantidad de beneficios que ofrece. Esta vez te mencionaremos como esta aumenta nuestra capacidad de concentración a la hora de trabajar.

Al realizar entrenamiento de atención plena, no solo aumenta nuestra atención, también incrementa el enfoque, la memoria y otras habilidades cognitivas, así lo demuestra una investigación publicada en la revista Clinical Psychology Review.

El yoga es otra disciplina que favorece la concentración, la respiración profunda y otras habilidades. También toma en consideración que existen diversos tipos de meditación, así que puedes experimentar y descubrir cuál es la que mejor funciona para ti.

7. Escuchar música

Sí, ya sé que dirás. Que si escuchas música mientras trabajas, primero empiezas cantando y luego, si es bailable, pues termina moviendo el esqueleto y por ahí se va volando los pensamientos, preguntándote cuándo fue la última vez que te fuiste de fiesta. ¡Así somos!

Por fortuna, existen otros tipos de música o sonidos como; ruido blanco, sonidos de la naturaleza, música instrumental o clásica, que pueden ayudarnos a conseguir nuestro principal objetivo ¡CONCENTRACIÓN!

Si la música instrumental te genera sueño, entonces prueba con música electrónica sin letras. Sin embargo, evita aquellas que te gustan mucho o odias, porque … bueno, ya sabes lo que sucede.

8. Mejora tu concentración cuidando lo que comes

Así es, tu dieta también puede aumentar o disminuir tu concentración. La comida procesada, las grasas y el azúcar en exceso perjudican tu atención. Por otro lado, el pescado graso, los huevos y la espinaca pueden hacerle mucho bien a tu capacidad de atención.

Mantenerte hidratado es otra forma de mejorar tu enfoque. La deshidratación leve suele estar asociada a una falta de concentración, además de perjudicar la memoria.

9. Toma una taza de café o té verde

De acuerdo a la revista Psychopharmacology, la cafeína podría mejorar la capacidad de atención y enfoque. Por lo que algunos especialistas recomiendan ingerir una taza de café o té verde. En caso de que la cafeína tenga efectos adversos en ti, considera comer una pequeña porción de chocolate negro, con 70 % de cacao puro.

Así mismo, existe evidencia científica que un tipo de té verde, conocido como matcha, podría mejorar la función cognitiva y promover la relajación. Este puede ser otra alternativa si no eres amante del café.

Te puede interesar: Hábitos para mejorar tu búsqueda de trabajo remoto, respaldados por la ciencia

¡Mejora tu concentración! Es posible hacerlo si entrenas tu mente, pero también si adoptas algunos hábitos que contribuyen no solo a tener más atención, sino a tu salud en general. Bueno, puede que no quieras hacernos caso a nosotros, pero ¿y si lo dice la ciencia?

Deja un comentario