Has trabajado duro durante años en la misma empresa, dado lo mejor de ti y formado parte de un gran equipo. Sin embargo, llega el momento de decir adiós. Te despides de tus compañeros, entregas tu última tarea… y ahí te quedas. ¿Qué pasa ahora? ¿Cómo se gestiona la salida de un empleado de una empresa?
La respuesta a esta pregunta es el «offboarding», un proceso tan importante como el «onboarding», pero que a menudo se descuida. En este artículo, veremos qué es, cuáles son sus beneficios y cómo implementarlo de forma exitosa.
¿Qué es el «offboarding»?
El «offboarding» es el proceso que marca la salida formal de un empleado de una organización. Esta puede darse por renuncia, despido o rescisión del contrato por parte del empleador, y un «offboarding» efectivo facilita la transición para todos los involucrados (el empleador, el empleado que se va y sus compañeros de trabajo).
Dependiendo del tipo de organización, el proceso puede variar. Pero algunos elementos comunes incluyen:
- Se asigna el trabajo del empleado que se va a otra persona para asegurar la continuidad del trabajo.
- Se desactivan las contraseñas y cuentas de trabajo del empleado para evitar accesos no autorizados.
- El empleado devuelve los equipos de la empresa que le fueron asignados.
- Se realizan entrevistas de salida para obtener retroalimentación sobre la experiencia del empleado en la empresa.
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Offboarding vs. onboarding
Dada la similitud de los términos es posible que se generen algunas confusiones, así que en las siguientes líneas te explicamos en que consiste cada uno.
Por un lado, el «onboarding» se centra en la integración de un nuevo colaborador a la empresa. Esto implica pasos como la configuración de accesos, la asignación de equipos y la firma de contratos. Su objetivo principal es facilitar la adaptación del nuevo empleado a la organización, su cultura y sus dinámicas de trabajo.
Por el otro, el «offboarding» se encarga de gestionar la salida del empleado de la empresa. Se realiza al final de la relación laboral y busca que el proceso sea sencillo y transparente tanto para el trabajador como para la organización.
¿Qué beneficios tiene?
Un proceso de «offboarding» bien organizado y ejecutado reporta numerosos beneficios tanto para la empresa como para sus empleados. Los más importantes incluyen:
- Organización y eficiencia. Un proceso definido garantiza que no se olviden pasos relevantes como la firma de documentos, la devolución de equipos o la baja en sistemas.
- Ahorro económico. Un «offboarding» planificado previene pagos indebidos o errores en la liquidación de haberes del empleado. Así mismo, se asegura la devolución de activos de la empresa, como equipos informáticos o llaves de acceso.
- Retención del talento. Un «offboarding» bien hecho crea un ambiente de trabajo más positivo y mejora la imagen de la empresa como empleador. Esto, ya que los empleados actuales valoran que la empresa se preocupe por el bienestar de sus excompañeros.
- Imagen de marca positiva. Una empresa que despide a sus empleados de manera profesional y respetuosa proyecta una imagen positiva ante el público. Esto puede atraer nuevos clientes, socios e inversores.
- Fomenta la comunicación y mejora continua. La entrevista de salida proporciona información valiosa sobre la experiencia del empleado en la empresa. Esta retroalimentación puede ser utilizada para identificar áreas de mejora y fortalecer las prácticas de la empresa.
¿Cómo hacer un «offboarding» exitoso?
Teniendo en cuenta sus beneficios, a continuación te presentamos una guía paso a paso para realizar un «offboarding» exitoso.
- Planifica con tiempo. Haz una lista con todo lo que hay que hacer, desde avisar al empleado hasta darle de baja en el sistema, crea un inventario de lo que tiene que devolver (ordenadores, llaves, etc.) y prepara preguntas para la entrevista de salida y saber qué opina de la empresa.
- Reúne la documentación. Desde contratos laborales, cartas de desvinculación (renuncia o despido) y otros documentos importantes.
- Informa al equipo y a los clientes. Comunica la baja del empleado al equipo de manera respetuosa y evita dar detalles sobre los motivos de la salida. Así mismo, notifica a los clientes si el empleado tenía contacto directo con ellos, y presenta al nuevo responsable.
- Reúne el material de la empresa. Antes de que el empleado se vaya, asegúrate de que ha devuelto todo el material de la empresa que tiene en su poder. Solicita la devolución de equipos y verifica el inventario.
- Realiza la entrevista de salida. La entrevista de salida es una oportunidad para obtener feedback valioso sobre la experiencia del empleado en la empresa. Así las cosas, escucha atentamente, agradece su contribución y mantén un tono positivo durante toda la entrevista.
- Despide al empleado. Despídete del empleado de manera personal y profesional. Ofrece un pequeño obsequio: un detalle puede ser un buen gesto para agradecer su paso por la empresa.
- Reasigna las tareas. Es importante reasignar las tareas del empleado que se va lo antes posible. Esto evitará que el trabajo se acumule y que el equipo se vea afectado. Define un plan de sucesión, y comunica las nuevas asignaciones.
- Realiza un seguimiento. Es fundamental mantener el contacto con el empleado después de que se haya ido. Esto puede ser beneficioso tanto para la empresa como para él.
¡Despídete con estilo y fortalece tu empresa!
En un mundo laboral cada vez más competitivo, la gestión del talento es un factor clave para el éxito de las empresas. Un «offboarding» bien planificado no solo beneficia a la empresa, sino que también deja una huella positiva en el empleado que se va.
Al implementar las estrategias que hemos descrito en este artículo, podrás despedirte de tus colaboradores con estilo y profesionalismo. De esta manera, no solo fortalecerás la imagen de tu marca, sino que también obtendrás información valiosa para mejorar tu empresa y atraer a nuevos talentos en el futuro. Un «offboarding» exitoso es una inversión que vale la pena. ¡No lo descuides!