Las 9 preguntas más difíciles en una entrevista de trabajo

Las 9 preguntas más difíciles en una entrevista de trabajo

A más de uno le ha sucedido. Quedar en blanco ante una pregunta difícil del entrevistador. Sentir que el tiempo se detiene, mientras la pregunta resuena en tu cabeza y las ideas dejan de fluir.

¿Pero por qué los entrevistadores hacen este tipo de preguntas? ¿Acaso disfrutan ver cómo sudamos la gota gorda? ¡Para nada! Son una herramienta clave para evaluar a los candidatos, ya que permiten conocer su capacidad de reacción bajo presión, pensamiento crítico y la forma en la que se desenvuelve en situaciones inesperadas.

Así las cosas, es esencial estar preparado para estas interrogantes. Comienza por conocerlas y luego, practica hasta ganar la confianza necesaria para brillar. Descubre las 9 preguntas más difíciles que te pueden hacer en una entrevista de trabajo.

1. Cuéntame sobre ti

Un clásico de las entrevistas, cuya aparente sencillez esconde una gran complejidad. El conflicto está en decidir por dónde empezar y qué decir. «¿Debería resumir toda mi trayectoria profesional, contar mis desafíos personales o mencionar que me despidieron de mi anterior trabajo?». 

¡La respuesta es no! El entrevistador no quiere una autobiografía, sino una versión concisa y relevante de tu experiencia profesional. Céntrate en las habilidades y logros que te convierten en el candidato ideal para el puesto.

Para ello, relaciona tu respuesta con la descripción del puesto y tus objetivos profesionales. Asimismo, no temas hablar de tus éxitos, pero hazlo con naturalidad y sin alardear. Recuerda que la pregunta es una oportunidad para destacar tus fortalezas y demostrar por qué eres el indicado para el trabajo. 

2. ¿Cuál es tu mayor debilidad?

Esta pregunta puede ser incómoda, ya que nos obliga a reconocer nuestras áreas de mejora. Es normal sentir cierto temor al admitir nuestras debilidades, pero ten en cuenta que todos tenemos aspectos en los que podemos crecer.

El objetivo del entrevistador no es buscar un candidato perfecto, sino un profesional consciente de sus puntos de mejora y que esté dispuesto a superarlos. Por lo tanto, elige una debilidad real, pero que no sea un impedimento para el puesto.

Lo ideal es mencionar una carencia de conocimientos o habilidades que estés trabajando para mejorar. Explica cómo estás abordando esta debilidad, ya sea a través de cursos, certificaciones o proyectos. Esto demuestra tu compromiso por aprender y crecer profesionalmente.

Lee también: Cómo responder sobre tus fortalezas y debilidades en una entrevista

3. ¿Por qué deberíamos contratarte?

«¿Por qué deberíamos contratarte?» es una de las preguntas más difíciles de una entrevista. Después de todo, ¿cómo podrías destacar tus cualidades sin caer en la arrogancia, y cómo convencer al entrevistador de que eres el candidato ideal? La clave está en prepararse a conciencia y adaptar tu respuesta a la empresa y al puesto específico.

Antes de la entrevista, investiga a fondo la empresa: su misión, valores y objetivos a largo plazo. Analiza la descripción del puesto y piensa en cómo tus habilidades, experiencia e incluso tus contactos pueden contribuir al éxito de la empresa.

En tu respuesta, destaca tus logros más relevantes y explica cómo se alinean con las necesidades de la empresa. Además, muestra entusiasmo y pasión por el puesto, evitando exagerar tus habilidades. La seguridad en ti mismo no es sinónimo de arrogancia. Confía en tus capacidades y exprésalas de manera clara y concisa.

4. ¿Dónde te ves en cinco años?

Esta interrogante busca conocer tus ambiciones, y evaluar si encajas en la empresa a largo plazo. Es fácil dejarse llevar hablando de tus metas personales, pero es crucial recordar que la respuesta debe estar alineada con los objetivos de la organización.

En lugar de centrarte en tus aspiraciones individuales, combina tu ambición con la visión de la compañía. Si aspiras a un puesto de liderazgo, ¡adelante! Exprésalo con claridad, pero asegúrate de explicar cómo tus habilidades y experiencia contribuirán al éxito de la empresa.

Demuestra que has investigado y que entiendes su misión y sus valores. Explica cómo tus objetivos profesionales se entrelazan con los de la organización y cómo te ves creciendo y aportando.

5. Cuéntame sobre una ocasión en la que fracasaste

¿A quién le gusta hablar sobre sus fracasos? ¡A nadie! Sin embargo, es una oportunidad para demostrar tu honestidad, madurez y capacidad de aprendizaje.

Al momento de responder, comparte una experiencia real en la que no hayas alcanzado tus objetivos. Describe la situación de forma concisa y explica qué papel jugaste en el fracaso.

Lo importante es centrarte en lo que aprendiste de la experiencia. ¿Qué habilidades desarrollaste? ¿Cómo te ayudó el fracaso a crecer como profesional? ¿Cómo aplicaste esas lecciones aprendidas en situaciones posteriores?

6. ¿Por qué quieres dejar tu trabajo actual?

Para responder esta pregunta, se requiere tacto y diplomacia. Evita caer en la trampa de hablar negativamente sobre tu empleador actual, ya que esto puede dar una impresión poco profesional y cuestionar tu ética laboral.

Así las cosas, enfoca tu respuesta en aspectos positivos. Menciona tu deseo de crecer, la búsqueda de nuevos desafíos y oportunidades de aprendizaje, o la necesidad de un cambio que te permita alcanzar tus metas.

Explica que tu trabajo actual te ha brindado experiencias valiosas, pero que sientes que es momento de explorar nuevos horizontes. Destaca tu entusiasmo por el puesto al que aplicas y cómo se alinea con tus objetivos profesionales.

7. ¿Cómo manejas el estrés?

El estrés es una realidad en muchos trabajos, y los empleadores quieren saber que puedes manejarlo de manera efectiva y mantener la calma bajo presión. En lugar de una respuesta escueta, utiliza ejemplos concretos para demostrarlo.

Describe una situación específica en la que te hayas enfrentado a una gran presión o a un desafío exigente. Explica cómo reaccionaste, qué estrategias utilizaste para mantener la calma y cómo lograste superar la situación con éxito.

Descubre: Cómo responder a “¿Cómo manejas el estrés?”

8. ¿Cuál es tu mayor arrepentimiento?

Aunque delicada, es otra oportunidad para demostrar que eres honesto y resiliente. En general, el entrevistador quiere conocer tu trayectoria profesional y cómo has afrontado los desafíos. 

En ese sentido, reflexiona sobre tus experiencias pasadas e identifica algún error o decisión que no hayas tomado de la mejor manera. No es necesario confesar grandes fallos, puedes mencionar pequeñas equivocaciones o áreas en las que te gustaría haber actuado diferente.

Lo que realmente importa es qué aprendiste de esa experiencia. Cómo te ayudó a crecer profesionalmente, qué habilidades desarrollaste a partir de ese error y cómo has aplicado esas lecciones aprendidas en situaciones posteriores.

9. Veo que hay un lapso de (X meses) en su historial laboral. ¿Qué estaba haciendo durante ese período?

Los entrevistadores quieren saber y entender qué estuviste haciendo durante un período de inactividad laboral. Si quieres salir airoso de esta pregunta, sé honesto y proactivo

Explica de forma clara la situación. Si fue un período de desempleo, por ejemplo, menciona que te dedicaste a buscar trabajo, pero también aprovechaste para desarrollar tus habilidades o explorar nuevas áreas.

Si el lapso se debió a otras razones, como un viaje, un proyecto personal o cuidado de familiares, también puedes mencionarlo de forma concisa y positiva. Demuestra que utilizaste ese tiempo de manera productiva y que estás listo para retomar tu carrera profesional con entusiasmo.

La preparación es la clave

Una entrevista de trabajo puede ser desafiante, en especial cuando nos enfrentamos a preguntas difíciles e inesperadas. Sin embargo, la preparación es clave para superar este obstáculo y demostrar nuestro potencial.

Recuerda que cada pregunta es una oportunidad para destacar tus habilidades, experiencias y personalidad. No se trata solo de dar la respuesta correcta, sino de mostrar tu capacidad de pensamiento crítico, resiliencia y entusiasmo por el puesto.

Investiga sobre la empresa y el puesto al que aplicas. Reflexiona sobre tus logros y experiencias relevantes. Practica tus respuestas, prepárate para preguntas inesperadas y, sobre todo, ¡confía en ti mismo!

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