Para muchas empresas, que sus empleados den 11/10 es muy importante, especialmente si llevan una relación bajo la premisa de “ponerse la camiseta”. En el mundo de hoy las exigencias laborales crecen día a día, no por ello en algunos portales de búsqueda de empleo veamos perfiles que piden 50 requisitos diferentes a la vez. Por esta misma exigencia es que, últimamente, se ha vuelto popular el término ‘quiet quitting’ o renuncia silenciosa.
¿Qué es exactamente la renuncia silenciosa?
Vivimos en un mundo que constantemente está acelerando. El flujo de información es más rápido que nunca y la competencia por llamar la atención del público es muy feroz. ¿Qué empresa quisiera quedarse atrás? Tener ventaja y estar siempre a la vanguardia son dos de los objetivos principales de muchas compañías, pero esto muchas veces se traduce en tener empleados trabajando grandes jornadas, cansados o experimentando el síndrome del burnout.
Llega un punto en el cual este empleado agotado debe elegir si continuar con aquel estilo de vida o reordenar sus prioridades. Una renuncia silenciosa no es una renuncia en sí, pero significa que la persona se limita a desempeñar sus funciones más básicas en el trabajo, para las que fue contratado. Nada de horas extra, nada de “ponerse la camiseta del equipo” y nada de priorizar tu trabajo.
Es, básicamente, elegir otra prioridad (puede ser tu familia, tu pareja e incluso tu salud mental) y decidir no desgastarte por el ámbito laboral. Hacer lo suficiente para que no te expulsen, pero no lo necesario para ser un empleado que sobresale.
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¿Qué dicen los expertos sobre la renuncia silenciosa?
Según el fundador de HumanosReales.com, Javier Calzolari, para muchas empresas la renuncia silenciosa conlleva una perspectiva negativa, pero “las personas hoy buscan un balance vida-trabajo que no las destruya”. En 2019, la Organización Mundial de la Salud (OMS) procedido al reconocimiento oficial del burnout, “síndrome de estar quemado” o del “desgaste profesional” como una enfermedad de índole laboral. De hecho, el riesgo de afectar la calidad de vida va hasta el 70 %.
Pero el burnout no es nuevo. El término fue acuñado por primera vez en 1974 por el científico Herbert Freudenberger, en su libro “Burnout: The High Cost of High Achievement”. Desde ahí ya se hablaba del riesgo de crear empleados orientados a los altos logros, en lugar de desarrollar un trabajo consciente y estable. Los profesionales creen que el burnout puede ser la antesala a muchos otros trastornos mentales, incluidos los del autorreconocimiento y comunicación.
Disfunción de vínculos
El psicólogo de Ifeel, Rafael San Román, dijo en una entrevista con ELLE que en una renuncia silenciosa existe una “disfunción en el vínculo que el trabajador tiene con sus tareas y su empresa”. Por un lado, a la persona su lugar de trabajo ha dejado de proveerle las satisfacciones que necesita para mantenerse motivado y no se le estimula a dar más de una manera saludable.
Por otro lado, esta falta de motivación se traduce en ceñirse estrictamente a las tareas principales del puesto, lo que ocasiona que la empresa pierda revoluciones y se quede con un espacio vacío. Esto es especialmente importante para aquellas que funcionan como un engranaje, donde las tareas se relevan de sector en sector y muchas veces un empleado puede cubrir hasta puestos en 3 sectores.
Para la National Sales Director en HAYS España, Noelia de Lucas, es importante logar un balance entre un empleado comprometido y una relación saludable, para así evitar la renuncia silenciosa.
“Se necesitan fuerzas equilibradas, que gente comparta diferentes visiones y sobre todo, que el empresario no abuse de las vidas de las personas. Las nuevas generaciones nos han ayudado a regular tiempos, saber decir que no y respetar nuestra vida personal. Entiendo que haya quien cumpla con los horarios, pero en determinados momentos tienes que saber que para dar un paso adelante, has de dar algo de compromiso. El problema llega cuando nos volvemos rígidos, el resto está sobrecargado y nos vamos a nuestra hora, porque quizás estamos repercutiendo negativamente en el resto”,
Explicó para ELLE.
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¿Por qué la renuncia silenciosa es tan importante para tu salud mental?
Hoy más que nunca se le ha dado relevancia a la salud mental. Las nuevas generaciones, sobre todo, la establecen como una prioridad y algo que alimentar en sus lugares de trabajo. Antes, mientras una persona buscaba bonificaciones y estabilidad en una vacante, la generación Z busca oportunidades de crecimiento laboral, personal y de cuidar su salud mental en el proceso.
Existen diversos estudios que han comprobado que lograr un equilibrio entre el mundo laboral y la vida personal gratifican la salud mental. Sin embargo, todavía existen muchas empresas que no ofrecen la flexibilidad necesaria para lograr este balance, o que su modelo de trabajo es mercantilista y no le dan mucha importancia a los asuntos privados de los empleados.
En varias ocasiones las personas renuncian con el objetivo de lograr este equilibrio. Por ello existen los años sabáticos y descansos profesionales. Otros, deciden emprender sus propios micro negocios para que el flujo de trabajo esté en sus manos e incluso es una tendencia actual volcarse hacia el trabajo remoto, que parece mucho más flexible y con más oportunidades de respetar tus horarios, que un turno en el trabajo presencial.
La renuncia silenciosa es importante para tu salud metal cuando sientas que ya no estás rindiendo como antes, que ya no encuentras un equilibrio entre tu mundo y el trabajo; o cuando te sientas desmotivado. Una relación con una empresa que se basa en la explotación, en lugar de la meritocracia y el aprendizaje, no puede mantenerse para siempre.
Toma la mejor decisión para ti
Es importante que te tomes un tiempo para evaluar cómo te sientes con respecto a tu trabajo y cuál es la carga que haces a diaro, versus cuál es la carga equivalente a tus remuneraciones, oportunidades y características de tu puesto. ¿Es justa? ¿Crees que es momento de establecer una renuncia silenciosa?
Ojo, no está mal dar el 11/10 algunas veces. Lo que sí está mal es que se convierta en una constante y se fuerce a realizarlo, incluso si no existen las condiciones adecuadas para asegurar la motivación.
Esperamos que este artículo te haya ayudado y sobre todo, que te sirva para evaluar tu lugar de trabajo y sus componentes. No olvides compartirlo con tus colegas o alguien que sepas, necesita leer sobre la renuncia silenciosa.