Estás leyendo una oferta de trabajo, y te encuentras con el acrónimo «h/m/d». Pasados unos minutos intentando descifrarlo, te das por vencido y te preguntas qué rayos significa. Por fortuna, nada malo. Indica que el horario que se debe cumplir para el puesto es de 8 horas al día, durante 5 días a la semana.
En ese sentido, que se trata de una jornada laboral de 40 horas de lunes a viernes. Sí, el horario estándar en países de Occidente. Ahora que tienes una idea general, veamos qué significa esto a detalle, de modo que conozcas el panorama completo, ¡y puedas tomar decisiones conscientes!
¿Qué significa el acrónimo «h/m/d» en tu oferta de trabajo?
Según el tiempo de trabajo que se requiera y la organización de las tareas, es posible que se brinden vacantes de empleo con diferentes modalidades en cuanto a la jornada laboral. Así las cosas, si tu oferta cuenta con el acrónimo «h/m/d», quiere decir que el horario de trabajo es de mañana y tarde. Es decir, que se compone de dos bloques de trabajo divididos por un tiempo de descanso largo que suele ser para el almuerzo.
Este tiempo varía según el contrato establecido y no está remunerado, por lo que no se toma en cuenta dentro de las 8 horas de la jornada. Claro que esto depende del país, y sus leyes. Por lo general, el horario de trabajo «h/m/d» se utiliza para aquellas empresas que necesitan trabajadores para cubrir un horario continuo, como los requeridos en la atención al público.
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Ventajas de la jornada «h/m/d»
Ahora que ya sabes qué significa el acrónimo «h/m/d» en una oferta de trabajo, te interesará conocer cada una de sus ventajas. ¡Veamos!
- Permite renovar energía y tener un tiempo de descanso prudente en el transcurso de la jornada laboral.
- Establece límites en cuanto a la jornada laboral, lo cual permite destinar el tiempo de descanso a otras actividades no relacionadas con el trabajo.
- Fomenta vínculos personales con los compañeros de trabajo.
- En cuanto a la empresa, se beneficia al cubrir un horario continuo con menos trabajadores implicados.
Desventajas de la jornada «h/m/d»
Por supuesto que también tiene sus puntos no tan positivos. Te los dejamos a continuación.
- Puede llegar a ser difícil conciliar la vida laboral y la personal.
- La jornada extensa implica un cansancio acumulado a lo largo de la semana.
- Es usual tener la sensación de permanecer todo el día en el trabajo y solo llegar a casa para dormir y volver a trabajar al día siguiente.
Otros tipos de jornadas laborales
En caso de no poder recibir un trabajo que implique mañana y tarde, se han popularizado otros horarios de trabajo. Aquí, cada uno.
1. Jornada laboral continua
Esta también se conoce como «jornada intensiva», y consiste en trabajar de forma continua con los descansos mínimos establecidos en la ley. Es decir, que al cumplir 6 horas de actividad laboral, el tiempo de descanso debe ser mínimo de 15 minutos. Entre las ventajas de la jornada intensiva se incluyen:
- Mayor rendimiento y productividad, pues se aprovechan las horas de trabajo al máximo.
- Mayor tiempo libre para actividades personales.
- El trabajo solo ocupa una parte del día.
Sin embargo, ten en cuenta que se considera que 15 minutos cada 6 horas es un tiempo de descanso insuficiente.
2. Jornada laboral parcial
Esta jornada implica menos de 40 horas semanales, ya que si es igual o superior se contempla como tiempo completo. Este tipo de contrato no implica horas extras, a excepción de una emergencia. Sin embargo, sí están permitidas las horas complementarias, siempre que se pacten con anterioridad. Algunas de sus ventajas incluyen:
- Equilibrio entre trabajo y ocio.
- Flexibilidad horaria para complementar el trabajo con otros empleos, estudios o actividades.
- Permite obtener experiencia para mejorar de forma profesional en el futuro.
3. Jornada laboral a turnos
Este tipo de jornada implica solo una franja concreta del día. Estos pueden ser turnos fijos o rotativos, según las necesidades de la empresa. Para este tipo de jornadas lo ideal es conseguir el puesto dentro del turno que te interese y te motive. Sea en la mañana, tarde o noche, será más fácil adaptar el resto de tus actividades fuera del trabajo con anterioridad. De esta manera, pueden existir diversos tipos de turnos:
- Turnos fijos: siempre tendrás el mismo horario. Por ejemplo, el turno de 6:00 a 14:00 o de 14:00 a 22:00.
- Turno rotativo: el horario laboral no es fijo y varía en función de la necesidad de la empresa.
A su vez, dentro de los turnos rotativos existen:
- Discontinuos o turno rotativo doble: se varía entre dos horarios fijos de mañana y tarde.
- Continuos o rotación natural: con tres turnos separados en mañana, tarde y noche durante todo el año. El cambio se da de mañana a tarde, de tarde a noche y de noche a mañana, siempre que se cumplan 12 horas entre final de la jornada e inicio de la siguiente.
- Semicontinuo: se compone de tres turnos diarios que ocupan las 24 horas del día. Cada uno se compone de jornadas de 8 horas entre mañana, tarde y noche. Se toman dos días de descanso entre cada cambio de turno.
¡Acepta el trabajo con el horario que te beneficie!
El horario de trabajo puede ser tan importante como la remuneración. Después de todo, hay quienes afirman que el tiempo es aún más importante que el dinero. Teniendo esto en cuenta, acepta la oferta con la jornada que más te convenga, tanto para tener estabilidad económica y mental, y crecer de manera profesional, como si deseas contar con tiempo para desarrollar tus propios proyectos.
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