Cambiar de trabajo no es una decisión fácil de tomar, sobre todo cuando entras a la zona de confort, dominas cada uno de los procesos y tienes una rutina diaria desde que comienza hasta que finaliza tu jornada. Tampoco es sencillo cuando tienes una buena relación con tu equipo, se distribuyen las actividades de forma equitativa y participan de manera activa en todas las iniciativas de la compañía.
Estás en un escenario ideal. No existen malos compañeros, ni individualismos. Nadie quiere ser el protagonista y llamar la atención. Trabajan en conjunto para lograr los objetivos propuestos. Pero es probable que en algún momento, a pesar de tener un buen clima laboral, tengas el deseo y la inquietud de probar suerte en otra empresa.
¿Te sientes identificado con estos escenarios? ¿Quieres dar ese paso y aún no te atreves? A continuación te contamos 10 señales que indican cuándo es el momento de cambiar de trabajo.
1. Estancamiento profesional
Ocurre cuando llevas varios años con el mismo puesto y no existe la posibilidad de crecer y escalar a un cargo superior. También se da cuando la empresa no te brinda la oportunidad de estudiar, ni facilitan capacitaciones o cursos para empoderarte en tu área. Todo esto causa que sigas devengando el mismo salario de forma permanente y sin chance de mejora.
2. Poca motivación
Se relaciona mucho con el punto anterior. Se presenta cuando tienes trazado un plan de carrera y sientes que en el lugar en donde te encuentras en la actualidad no podrás llevarlo a cabo, ni ampliar tus competencias profesionales.
3. No disfrutas lo que haces
Si despertarte en las mañanas para trabajar se convierte en una verdadera tortura para ti, porque ya no te sientes feliz con lo que estás haciendo, es una señal de que llegó el momento de moverte y buscar otras opciones. Es muy placentero ganarse la vida mientras haces lo que amas. No esperes a que decaiga tu productividad o desmejore tu salud para actuar.
4. Tu vida personal se ve afectada
A veces somos incapaces de notar cuando nuestro empleo nos está perjudicando fuera del ámbito laboral. Solo nos damos cuenta al momento de fracturarse algo dentro del núcleo familiar. Pregúntate si vale la pena dejar en un segundo plano tu vida personal. Eso sí, no tomes una decisión a la ligera: medita todas las opciones, ya que es probable que solo tengas que hacer unos ajustes para volver a encontrar ese punto de equilibrio.
5. Trabajo no valorado
Debes sentir satisfacción personal en el cargo que desempeñas. Si esto no ocurre y crees que estás siendo subvalorado o que no recibes el reconocimiento que te mereces, quizás deberías contemplar la idea de buscar otro empleo. Sin embargo, antes de hacerlo es recomendable que lo converses con tu jefe o Recursos Humanos, para conocer la percepción que tienen sobre ti.
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6. Despidos masivos
Si bien estos pueden obedecer a cambios administrativos, es posible que también sean un indicativo de que la empresa atraviesa por problemas económicos. Es importante que, en estos casos, estés atento a las señales y no esperes ser el próximo en la lista.
7. Conflictos con tus superiores
Dentro de la dinámica organizacional es común que surjan diferencias con tu supervisor inmediato. Lo ideal ante estas situaciones es que puedas resolverlas en un marco de cordialidad y profesionalismo. Si el ambiente se torna tenso, comienzan las discusiones y los malos tratos de forma recurrente, evalúa cambiar de trabajo.
8. Desacuerdos con tus compañeros
También es probable que tengas buena relación con tu jefe, pero tu relación con el resto del equipo no es la mejor. Un clima laboral poco armonioso puede afectar tu desempeño profesional e incluso tu tranquilidad mental. Al igual que la recomendación anterior, te sugerimos que antes de contemplar la idea de decirle adiós a la organización, converses con tu superior sobre el tema.
9. Actividades poco lícitas
En este caso, la empresa realiza acciones que van en contra de tu ética: evade impuestos, infla presupuestos, practica algún tipo de acoso o explotación con sus talentos humanos, entre otros. Si estás en presencia de eventos similares a los mencionados, recuerda que en cualquier momento podrían afectarte de manera directa. No esperes que esto ocurra y busca nuevos horizontes.
10. No encajas con la cultura corporativa
Cada organización tiene una cultura corporativa distinta. Si tus valores no coinciden con esta, es mejor que termines tu relación cuando lo consideres apropiado para que puedas estar en armonía con tus creencias. Trabajar en algo en lo que no crees hará que no desarrolles sentido de pertenencia en la empresa.
¿Qué recomendaciones debo seguir para cambiar de trabajo?
Si lograste identificar o conectar con algunas de estas señales que hemos compartido contigo, quizás ha llegado la hora de buscar otras alternativas que te permitan seguir creciendo en tu profesión.
Recuerda que esta es una decisión que debes meditar y evaluar: haz un plan de acción, analiza muy bien los pasos a seguir e identifica cuáles son tus puntos fuertes y las áreas a mejorar. Sé sincero contigo, pregúntate si eres feliz con lo que has venido haciendo o prefieres explorar otros campos.
Cuando tengas claro el panorama, actualiza tu CV y perfil en LinkedIn. Asegúrate de incluir y resaltar tus principales cualidades, esas que te convierten en el candidato ideal. Muchas empresas publican a diario ofertas en internet. Es probable que aparezca una buena antes de renunciar.
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Si aún no te llaman para cambiar de trabajo, no desesperes
Si tomaste la decisión de cambiar de trabajo, porque el ambiente laboral que estabas viviendo era insostenible para ti, no caigas en pánico si ese contacto de un nuevo empleo aún no llega. Aprovecha el tiempo para compartir con tu familia y hacer esas cosas que no podías cuando trabajabas. Incorpora una jornada diaria de ejercicios o meditación que te permita estar relajado y disminuir la tensión.
También puedes analizar las posibles razones por las que no te contactan. Es probable que tu CV no se adapte al trabajo al cual te estás postulando o que no tengas las habilidades que ellos requieren para desempeñar ese cargo.
Nuestro consejo final es que sigas preparándote y reforzando tus competencias: asiste a foros, conferencias y pide apoyo entre tu grupo de conocidos. Es posible que alguno de ellos te recomiende una propuesta afín a tu sector profesional. No te sientas culpable. En cualquier momento tocará a tu puerta esa oportunidad que tanto deseas.