Los buenos redactores, los que se preocupan por hacer un buen trabajo, se ajustan a los requerimientos de la página. En este sentido, son muchas las webs que tienen una versión en otros idiomas, ¿qué hacen? Contratan a profesionales que traduzcan el artículo original, es decir, el que tú has hecho con mucho entusiasmo, y lo publican.
Como autor está bajo tu responsabilidad estar consciente de que escribes para que el texto se vaya a traducir. ¿Hay alguna diferencia de escribir un artículo sin tener eso en mente? Sí, tiene pequeños detalles que lo hacen grande. Digamos que la labor de nuestros amigos traductores sería más fácil, se cometerían menos errores, y agilizaría el proceso. Además, te convertirías en el redactor más amado.
Bueno, te mostramos algunos consejos útiles en caso de que se requiera redactar textos que se van a traducir. ¡Solo es cuestión de práctica!
1. Asegúrate de que texto se va a traducir
Es como obvio este consejo, ¿cierto? Nos gusta empezar por lo más básico, para que no quepa duda. Es importante que le preguntes al cliente si el artículo que vas a crear va ser traducido, recuerda que no es lo mismo escribir para un público local que para uno internacional, con otra lengua y cultura.
En caso de ser traductor y redactor al mismo tiempo, podrías ofrecer ambos servicios, sería más fácil para ti realizar ambas actividades. ¡Piénsalo!
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2. Las oraciones deben ser breves
Cuando no se está consciente de que el texto se va traducir, se suele cometer el error de extender las oraciones. Ya sabes adornar las frases para llamar más la atención, quizás. Lo cierto es que cuando nos extendemos de forma innecesaria, se complica el proceso de pasarlo a otro idioma.
Muchos aconsejan que una oración no debería tener más de dos ideas. Hacer uso de más puntos y seguido es la mejor práctica para que las oraciones sean más breves. Cuando en un texto se suprimen las palabras de relleno, el artículo suele dar la sensación de ser más claro y preciso.
3. ¿Redactar textos que se van a traducir? Evita las expresiones idiomáticas
Al escribir para un público local, nos encanta hacer uso de las expresiones idiomáticas. ¿Por qué? Es un buen recurso para ser más cercanos. Sin embargo, es un error si el artículo va ser traducido, no solo es más difícil para el traductor buscar una expresión similar, sino que también puede perderse la idea.
Lo mismo ocurre con los refranes. Incluso esto en un público que hable el mismo idioma es un poco complicado de entender. Los refranes no son los mismos en España, que en Latinoamérica, incluso dentro de esta última comunidad varían los refranes, tendrías que explicar a detalle para que se entienda, y a veces esa no es la idea porque la fluidez de la lectura se pierde.
4. Mantén la misma palabra para definir conceptos
El español es rico en sinónimos y por ello es hermoso. Sin embargo, si utilizamos diferentes vocablos para referirnos a un mismo concepto, podríamos confundir cuando este sea traducido a otro idioma. Sobre todo si la web utiliza un software para traducir de forma automática.
¿Alguna vez has usado Google Traductor en algún artículo de otro idioma? Si lo has hecho, es posible que hayas tenido la experiencia de que hay oraciones que no se entienden y te preguntas “¿qué habrán querido decir?”. Evita que eso pase con tu texto.
5. Evita ambigüedades al momento de redactar textos para traducir
Para ello, se recomienda escribir en voz activa en lugar de pasiva. Esta última hace que el texto tenga más ambigüedad a la hora de pasarse a otro idioma. Trata de regirte por una estructura clara, sujeto + verbo + predicado.
Bueno, si usas WordPress, notarás que es uno de los consejos más frecuente en el plugin Yoast SEO. Así que ya debes estar acostumbrado.
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Como recomendación final, sea que vayas a redactar textos que se van a traducir o no, siempre lee tus artículos antes de entregarlos. Lee buscando que no haya ambigüedades, faltas ortográficas o que se hayas colocado por error alguna expresión idiomática. Este es un hábito común de un buen redactor, nunca dejes de hacerlo.