Según el estudio Employer Brand 2021 de la empresa Randstad, el salario es el principal factor que los españoles tienen en cuenta a la hora de aplicar a trabajos. No obstante, la compensación monetaria no siempre es el detonante para que las personas se sientan satisfechas en una empresa, sino que también existen otras razones, como el salario emocional.
Es posible que te preguntes, ¿salario emocional?, ¿de qué se trata esto? En este artículo te explicaremos de qué se trata y por qué es tan importante, pero te adelantamos que tiene que ver con todas aquellas cosas que te pueden hacer sentir feliz y cómodo en una empresa. Sí, aquellos días de vacaciones por tu cumpleaños, o ese viaje de capacitación que tanto deseas.
¿Qué es el salario emocional?
Este término hace referencia a todos aquellos beneficios que una compañía te puede ofrecer, además de tu paga monetaria. En otras palabras, son las utilidades no monetarias de una empresa, que repercuten en el mejoramiento de tu calidad de vida, crecimiento personal y aseguran tu fidelidad y dedicación a la misma.
Un ejemplo de salario emocional podría ser la opción de teletrabajo y permanencia flexible en la oficina. Muchas personas tienen dificultades para llegar a su lugar de trabajo: se enfrentan a la congestión vehicular, viven muy lejos y tardan mucho en trasladarse, entre otros. Esta opción te abre la posibilidad de realizar tu trabajo en la comodidad de tu casa algunos días, lo que permite que te estreses menos y pases más tiempo con los tuyos.
¿Ves? El salario emocional es aquello que te permite mejorar tu vida. O, si te gusta aprender, el salario emocional de una empresa puede ser capacitaciones gratuitas (o descuentos en capacitaciones) en diferentes áreas relacionadas con tu trabajo. En definitiva, gracias a esto, tu valor como profesional se elevará. Otros ejemplos incluyen:
- Beneficios sociales. Asegurarte, descuentos en centros de salud o por servicios de salud, ayuda a la educación de tus hijos, entre otros.
- Incentivos de mejorar la salud física. Acceso a gimnasios, terapias, sesiones de relajación o antiestrés, entre otros.
- Voluntariado. Permitirte ser parte de una actividad como voluntario con la causa que más te llame la atención.
- Reconocimientos a tu trabajo. Premios, promociones, por un trabajo bien realizado o a un empleado que se destaque.
Principios del salario emocional
Es importante que las personas aprendan a reconocer la diferencia entre un salario emocional bien establecido y una compensación esporádica por parte de la empresa. La principal diferencia radica en el establecimiento (o no) de programas de compensación: ¿la compañía a la que aplicas tiene un programa de aprendizaje continuo en colaboración con instituciones o profesionales?, ¿o quizás un convenio con un centro de salud?
Un buen programa de salario emocional debe darte lo siguiente:
- Autonomía: para gestionar algo de tu vida laboral. Ya sea tu horario, crecimiento académico, crecimiento personal, entre otros.
- Dirección: en algún ámbito de la vida. Por ejemplo, si estás te gusta el voluntariado, este programa de salario emocional te puede orientar al servicio. O si te ayuda a desarrollar alguna habilidad.
- Disfrute: no debe ser algo por obligación, como asistir a una tediosa capacitación obligada por el Gobierno de tu país, acerca de primeros auxilios. Si no algo con lo que de verdad puedas conectar y te haga sentir satisfecho.
- Inspiración: va en conjunto con el disfrute y la dirección, te debe motivar a hacer cosas para mejorar tu vida y potenciar los buenos sentimientos.
- Reconocimiento / pertenencia: es muy importante que el salario emocional te ayude a sentirte orgulloso de formar parte de una empresa, ya que esta te motiva y te apoya como profesional y ser humano.
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¿Por qué es importante el salario emocional?
La importancia del salario emocional radica en que impacta directamente en la satisfacción que siente el empleado con respecto a su trabajo en la empresa. Esto se traduce en mayor fidelidad, productividad, creatividad y capacidad resolutiva.
Productividad
De hecho, un estudio de Gallup, llamado State of the Global Workplace, lo confirma. Los investigadores encontraron que tener empleados más comprometidos, mejora en 21 % la rentabilidad de la empresa, y en un 17% la productividad general. El salario emocional es una excelente forma de mantener el compromiso y de, incluso, elevar tu estatus como una empresa preocupada por tus empleados.
Ambiente laboral
También se genera un mejor ambiente laboral, una característica que el 96 % de los encuestados por Randstad considera importantísima. Y es que la motivación es lo que impulsa al mantenimiento de conductas positivas por parte de los empleados. Por ejemplo: llegar temprano, respetar horarios y a los compañeros, generar un entorno de colaboración, entre otros.
Atracción y retención del talento
Así, según una investigación de Alares, el salario emocional logra reducir 18 % los índices de rotación laboral y absentismo. Esto es algo muy positivo para las empresas porque les ahorra los gastos de lanzar un nuevo proceso de selección muy seguido y genera una mejor imagen a nivel exterior, en la mente de los clientes y demás personas, incluidos los futuros candidatos.
Esta es una gran ventaja frente a la competencia, pues hace más atractiva una empresa. Piensa en Google, ¿quién no quisiera trabajar ahí?, ¿o en el estudio de creativos de Disney?, e incluso muchas multinacionales como Coca Cola o Nestlé son lugares de referencia para aplicar, ya que tienen salarios emocionales muy atractivos. Eso sí, este tipo de compensación nunca puede reemplazar o equiparar a un salario monetario bajo. Te recomendamos siempre tener en cuenta esto.
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Sin duda, el salario emocional es muy importante para fomentar la pertenencia de los empleados hacia las empresas. Hoy, en un mundo tan cambiante, es clave para los gerentes y las compañías no solo implementar estrategias de retención del talento, sino trabajar en la satisfacción de sus propios colaboradores.
