8 tips para mejorar el diseño de tus presentaciones

8 tips para mejorar el diseño de tus presentaciones

Seguro a lo largo de tu vida has visto miles de presentaciones y lo primero que piensas es que deberían mejorar el diseño. Desde la llegada de los programas de diseño de presentaciones, el uso de herramientas como PowerPoint, Canva o Prezi es casi que un requisito para cualquier reunión o entrega, pero suele pasar que son desordenadas, aburridas y hasta ilegibles. Entonces… ¿cómo lograr una buena presentación? 

En pocas palabras, una presentación bien diseñada no requiere de mucha ciencia. Sigue estos ocho tips para mejorar el diseño de tus presentaciones.

1. No tienes que escribir todo lo que vas a decir

¿Recuerdas aquellos profesores que entraban a clase y en una diapositiva de fondo blanco y texto negro te contaban toda la historia de la humanidad? Esto es lo primero que debes evitar. 

Para hacer una presentación exitosa debes tener dos cosas en mente: síntesis y atracción. Diseñar una presentación no es solo acerca de tus habilidades gráficas, también requiere que selecciones con cuidado qué textos son los ideales para llamar la atención de tu audiencia. Además de esto, elige oraciones cortas que generen recordación y sean un recurso para que no pierdas el hilo conductor al pasar de diapositiva.

2. Usa colores pensando en la comodidad del lector

Los colores que utilices serán uno de los factores decisivos para que tu audiencia mantenga su atención en la presentación. La clave está en encontrar el balance perfecto entre muy simple –como el caso del profesor con un fondo blanco y texto negro– y colores distractores como, por ejemplo, fondo fucsia con letras amarillas. 

Encontrar el balance entre colores llamativos y fáciles de leer le permitirá a tu audiencia entender lo que le quieres comunicar. Además, recuerda que si son colores encendidos, le molestará la luz a los ojos y es posible que les moleste a la vista.
Acá te compartimos una herramienta que nos encanta para saber si nuestras combinaciones son apropiadas para la legibilidad de nuestra audiencia.

3. Cohesión y consistencia: la llave perfecta para mejorar el diseño

Tanto el orden del contenido como el del diseño son fundamentales al momento de crear una presentación inolvidable. Si bien el texto lleva el hilo conductor de tus ideas, la cohesión y consistencia de tus diapositivas acompañarán y ayudarán a tu audiencia a entender la relación entre los contenidos. 

Ahora bien, no confundas esto con la monotonía. Tus diseños deben mantener una línea gráfica similar, los mismos colores y las mismas tipografías, pero el diseño de sus elementos debe ser distinto para que la audiencia permanezca atenta. Esto lo puedes hacer cambiando el color del fondo por otro de tu paleta o alterando la diagramación del contenido.

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4. No abuses de las transiciones y efectos

No abuses de las transiciones y efectos

La interactividad es uno de los pilares de la era digital, pero no por eso es correcto utilizarla sin mesura. Cada vez más, los programas especializados para presentaciones ofrecen características multimediales para generar efectos en nuestros diseños y transiciones entre las diapositivas.

Un lema del que nunca te debes olvidar: menos es más. Utiliza estos recursos solo cuando consideres que pueden mejorar tu diseño. Así, lograrás que tu audiencia valore esos pequeños detalles, en vez de saturarse con movimientos innecesarios que los distraen del contenido importante.

5. Adapta las plantillas y crea valor

Si vas a utilizar plantillas predeterminadas del programa de tu preferencia, te aconsejamos hacerles variaciones que aporten a que tu presentación cobre identidad propia y tenga un valor diferencial frente a otros diseños que tus clientes o audiencia seguramente ya conocen.

Para darle tu identidad, piensa qué elementos del diseño puedes alterar: tipografía, imágenes, formas, la posición de los títulos y subtítulos, entre muchos más. Adáptala a la paleta de colores que refleje una relación con el tema que trabajas y elimina elementos que no sean importantes para transmitir tus ideas. Una vez hagas estos cambios, verás cómo es de fácil utilizar a tu favor los recursos que ya existen sin caer en el error de replicarlos.

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6. Mejorar el diseño con tipografías diferentes

Sí, es posible que nadie note a primera vista que las tipografías que usas no son las tradicionales, sobre todo si vas a exponer tus ideas ante grupos de personas que no sepan mucho del área del diseño.

La verdad es que no importa si nunca se enteran. Lo importante es que psicológicamente no asocien estas tipografías a otra presentación que hayan visto y que, si han de ver más de tus presentaciones, puedan relacionar el contenido contigo. 

Las tipografías son elementos sutiles del diseño que pueden cambiar todo. Elegir una buena tipografía es la clave para crear diseños limpios y cuidadosos.

7. Diagramar el contenido y cuidar los estilos

Mantener jerarquías entre los títulos y subtítulos, así como cuidar que todos tus textos estén escritos en la tipografía y puntaje correctos es vital para mostrar que tu trabajo es limpio, organizado y bien pensado. 

Te recomendamos que desde antes de empezar a organizar tu contenido, hagas una diapositiva con textos de prueba, colores y tamaños para no errar al momento de crear tu contenido. Ten esa diapositiva de muestras a la mano y no olvides eliminarla una vez termines de editar tu presentación.

8. Piensa en tu audiencia

No hay nada mejor que le muestre a tu audiencia que te importan, que utilizar elementos que sean conocidos o llamativos para ellos. Puedes usar recursos divertidos o datos de interés para romper la linealidad de tu presentación y darles un espacio entre la información que están recibiendo.

Piensa en ellos: ¿estarán cansados, tendrán hambre, están por obligación? y ahora pregúntate: ¿qué puedes hacer por ellos para que disfruten más el espacio contigo? Tu presentación debe estar pensada para ellos, porque si no, no solo no te van a poner atención, sino que no encontrarán razones por las cuales volver a pensar en ti.

¿Estás listo para empezar? ¡Esperamos que sí! Si tienes algún consejo adicional, no dudes en escribirlo en los comentarios.

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