A todos nos ha sucedido. Hay textos que pareciera que nos toman años. E incluso cuando nos esforzamos para escribir más rápido, tenemos la impresión de que, en realidad, vamos más lento. En resumidas cuentas, ¡una completa pesadilla!
En esos casos, no tarda de llegar el crítico interno. “Eres demasiado lento”, “No tienes talento”, “Nunca estarás a la altura” y muchos otros comentarios maliciosos que merman nuestra confianza. La verdad es que crear textos de calidad se toma su tiempo. Sin embargo, esto no es excusa, para acelerar un poco el proceso. Adoptar nuevos hábitos y una mentalidad de crecimiento es de gran ayuda. Veamos algunos trucos para lograrlo.
1. Escribe cuando estás grogui
Con este consejo es probable que hayas perdido la fe en nosotros y estés pensando en abandonar el artículo, ¿cierto? ¡Pero espera un poco más! De acuerdo a un estudio publicado en Thinking & Reasoning, eres más creativo cuando estás aturdido o atontado, y esto suele suceder con mayor frecuencia cuando estamos medio dormidos. En ese sentido, si eres un búho, considera escribir temprano. Y en caso de ser una alondra, hazlo en la noche.
Si creías que estábamos locos, puede que esta última parte lo confirme, ¡pero es ciencia! Además de lo anterior, se han realizado estudios en los que se demuestra que beber alcohol de forma moderada puede mejorar la creatividad. ¿Lo intentas? Después de todo, no hay nada peor que sentarse frente a una página en blanco en espera de las “ideas”.
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2. Elige escribir
Cuando la escritura se convierte en una obligación, es común que te sientas renuente y con pocas ganas de crear nuevos textos. Lo que, si tienes un montón de trabajo que hacer, puede pesar en tu consciencia.
Así las cosas, elige escribir. Cambia tu diálogo interno de “tengo que” a “quiero”, esto puede devolverte el control de tu vida, y hacerte lograr grandes cosas. Parece sencillo, pero al igual que el crítico interno te afecta de forma negativa, modificar la manera en la que hablas contigo mismo y tomas decisiones puede tener un efecto positivo.
3. Utiliza un temporizador
Ya debes estar pensando en un montón de excusas para no usar un temporizador. Sin embargo, te invitamos a leer nuestro consejo. El primer pretexto suele ser que si tienes un buen flujo de escritura, el temporizador acabará con tu musa, pero detenerte puede hacer que volver a la escritura sea más fácil y, sobre todo, con más ideas.
¿Procrastinación? Dile adiós con un temporizador. Este amigo, porque es un amigo, te recuerda cuánto tiempo estás perdiendo, así que buscarás la forma de volver a la escritura, en lugar de distraerte con las redes sociales o el correo.
¿Y cada cuánto tiempo debe detenerse la alarma? Prueba la técnica pomodoro; es decir 25 minutos de trabajo y 5 de descanso.
4. Divide el proceso de escritura
Cuando divides el proceso de escritura en varios pasos pequeños, verás como este se torna mucho más fácil y rápido. Desglosa la gran tarea de publicar un artículo en lo siguiente; generar ideas, investigar, realizar un bosquejo, redactar el primer borrador, revisar, editar y publicar.
5. Aprovecha el pensamiento difuso
Una de las ventajas de dividir el trabajo es que podrás distribuirlo en más días. “¿Y cómo ayuda esto?” te preguntarás. Bueno, mientras no estás escribiendo o cumpliendo con otro de los pasos, tu cerebro sigue pensando en ello, en algo que se llama pensamiento difuso o modo difuso de pensar. Este permite hacer conexiones y generar nuevas ideas para escribir contenido de mayor calidad.
6. Crea un ritual para escribir
Puede parecerte tonto, pero los rituales son efectivos al momento de aumentar tu motivación y confianza. No lo hagas complicado, después de todo, quieres que sea una actividad que puedas hacer para comenzar a trabajar cuánto antes. Puede tratarse de tomar una taza de té, realizar algunos estiramientos, entre otros.
7. Termina sabiendo qué vendrá después
Esto puede sonar un poco confuso, pero vamos a intentar explicarlo. Una buena forma de aumentar tu productividad y comenzar el día siguiente con más fuerza, es terminar en el momento en que sabes qué vendrá después. Hay quienes lo llaman “construir un puente” y permite que cuando quieras continuar, lo hagas con mucha más fluidez. Por ejemplo, antes de acostarte, decidir qué vas a escribir al día siguiente.
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¿Qué otros métodos conoces para acelerar tu escritura? Con buenos hábitos y una mentalidad positiva estarás más cerca de convertirte en ese escritor prolífico que deseas ser.