Además de ser un tema polémico, trabajar un sábado y un domingo suena como un auténtico fastidio. ¡Pero hay situaciones en las que es inevitable! Ya sea el horario impuesto por la empresa o las temidas deudas que se acumulan y acumulan… En cualquier caso, debes conocer las ventajas y los puntos no tan buenos de trabajar los fines de semana y prescindir de tus días de descanso.
Ventajas de trabajar los fines de semana
Primero, hablemos de los beneficios. Después de todo, ¡queremos motivarnos!, y en su momento llegarán las desventajas, como una nube gris a arruinar el día (y más allá de chistes) ponernos los pies en la tierra. ¡Vamos allá!
Obtienes una mayor ganancia
Lo colocamos de primero, porque siendo sinceros es los que nos motiva a laborar un sábado y un domingo. Independientemente de la modalidad que trabajes, sales ganando desde este punto de vista.
Es decir, si es un empleo formal con un sueldo fijo, deberán pagar horas extras y a fin de mes tu salario vendrá con un pequeño aumento. Una situación similar la obtienes si trabajas de forma independiente.
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Podrías «adelantar» el trabajo
Esto puede verse desde dos perspectivas. La primera es que si trabajas de lunes a viernes puedes relajarte un poco porque podrás terminar el fin de semana, así evitas tanto estrés.
La segunda es que puedes adelantar el trabajo que te corresponde cumplir dentro de los días laborales, así alivianas un poco el peso de tus obligaciones. Un punto a favor en ambos casos es que puedes dar la impresión que sabes gestionar el tiempo.
Trabajarás en una atmósfera más relajada
Sí, los fines de semana suelen ser más tranquilos. Menos supervisión de los jefes y, como la mayoría de las personas están descansando o disfrutando la atmósfera para relajarse, podrás concentrarte mejor y conectar con tu musa.
Existe poca demanda
Después de todo, ¿quién quiere trabajar un fin de semana? Exacto. Muy pocos. Así las cosas, los empleadores estarán dispuestos a aceptar una tarifa superior. Claro que, dependiendo del país dónde te encuentres, podrías desde duplicar hasta triplicar el precio del día trabajado. Todo está en la legislación e incluso los acuerdos a los que puedas llegar con la empresa.
Sirve como excusa para no asistir a compromisos incómodos
No todas las invitaciones a eventos familiares y con amigos son bien recibidas. ¡Acéptalo! Y una excelente forma de saltarte este tipo de compromisos, que resultan incómodos, está en la vieja confiable: decir que tienes que trabajar. Además, inviertes tu tiempo y ganas dinero extra.
Desventajas de trabajar los fines de semana
Bueno, ahora va a hablar Pepe Grillo, la voz de la razón, y te dará las razones por las que no deberías trabajar los días que se supone son para descansar.
Tendrás menos tiempo para reponer energía
Recuerda que estás trabajando a costa de tu descanso, por lo que puede que no te dé tiempo para liberar todo el estrés y la tensión acumulada. Lo que se traduce en que tengas poca energía para cumplir con tus obligaciones de la semana. Después de todo, según una investigación publicada en la revista Healthcare (Basel, Switzerland), tomar descansos laborales se relaciona con una mayor productividad, bienestar y salud.
No hay nadie que cubra tu turno
La poca demanda puede ser un arma de doble filo. ¿Por qué? Sucede que si bien es cierto que te da cabida a negociar un salario más alto, también es cierto que no todos están dispuestos hacer el mismo sacrificio que tú… y es posible que no haya un reemplazo que cubra tu turno.
Es probable que no puedas viajar como antes
Tanto si tienes un trabajo presencial como si es desde casa o freelance, aumentar la carga laboral y tener que realizar tareas en tus días de descanso limita las oportunidades de escaparte un fin de semana. Tendrás que respirar y decir adiós (¡pero sin lágrimas!).
Tu tiempo libre no coincide con el de los demás
Ahora viene la otra cara de la moneda. Cuando tú sí quieras salir con familiares y amigos, es probable que ellos no puedan. ¿Reunirse un lunes en un bar o café? Tendrás que esperar hasta su hora de salida, y si están muy cansados es probable que te digan paso. Sí, la vida puede ser así de injusta. Claro que siempre está una videollamada, ¿no?
Tus días libres podrían no ser de ocio
El sábado y el domingo no solo son días de descanso, también lo son de tareas domésticas. Así que si debes trabajar y no has lavado tu ropa o limpiado la casa, es probable que debas renunciar a tu día libre. Pero no te sientas mal, ¡eso también le pasa a quienes trabajan durante la semana!
No podrás recurrir a tu supervisor
¡Haz todas las preguntas que puedas durante la semana! Ya que si tu jefe tiene un horario diferente al tuyo, es probable que no esté disponible para ti ni el sábado ni el domingo. En ese sentido, sé precavido. Revisa cuáles son las tareas que deberás desarrollar el fin de semana, saca una lista de preguntas y a trabajar.
¡Mantente motivado y productivo al trabajar el fin de semana!
La clave para trabajar sábados y domingos está en mantenerte motivado. Además de mejorar tu estado de ánimo, ¡permitirá que tu productividad y eficiencia no disminuyan! ¿Pero cómo lo haces? Comienza por organizar el fin de semana, prioriza las tareas, y establece metas claras.
Así mismo, crea un ambiente de trabajo adecuado, toma descansos y, sobre todo, recompénsate cuando hagas las cosas bien. También ayuda mantener una mentalidad positiva, y siempre recordar por qué has decidido tomar ese trabajo. ¡Claro que antes: sopesa las ventajas y desventajas de trabajar los fines de semana!
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