Para muchos, el concepto de estudiar y trabajar al mismo tiempo es aterrador. ¡Y con razón! Trabajar mientras estudias puede ser muy estresante y requiere la capacidad para equilibrar ambas actividades. Sin embargo, es posible lograrlo si tienes un alto nivel de gestión y sabes cómo planificar el tiempo.
A veces por necesidad y a veces por deseo, muchos trabajan durante su etapa universitaria. Si estás pensando en hacerlo y no sabes si te conviene o si podrás con todo, te contamos cuáles son las ventajas y desventajas de trabajar mientras estudias. Tendrás más información para tomar una mejor decisión, saber si será algo que disfrutarás y si podrás tener buenos resultados en ambas obligaciones.
Ventajas de trabajar mientras estudias
Veamos primero cuáles son los pros de trabajar y estudiar al mismo tiempo.
1. Podrás pagar tus estudios
Trabajar mientras estudias puede ayudarte a pagar tus estudios y reducir la carga financiera de la educación superior. En muchos países, estudiar en una universidad resulta muy costoso y si tu familia no puede apoyarte y no calificas para becas, tendrás que trabajar para poder pagar tus estudios.
Esto también será importante si tienes una familia que depende de ti en lo económico, ya que no podrás dejar de obtener ingresos mientras estudias.
2. Podrás independizarte
La vida universitaria es más que asistir a clases todos los días. Tendrás nuevos amigos, actividades extracurriculares, entre otros. Y para poder disfrutar de todo esto, hace falta tener algo de dinero. La sensación de saber que puedes gastar dinero en lo que te gusta sin tener que pedírselo a nadie es genial. No te sientes atado a nadie y puedes tomar tus propias decisiones.
Hacer eso cuando todavía dependes del dinero de tus padres es un poco más complicado. Claro, esto depende de la personalidad de cada uno, hay quienes no tienen problemas de gastar dinero que no es suyo. Pero si eres de los que está consciente de lo que cuesta ganar el dinero, entenderás que es mejor gastar el propio, sobre todo cuando se trata de ocio y recreación.
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3. Podrás llevar lo estudiado a la práctica
Trabajar mientras estudias te proporciona la oportunidad de practicar lo que vas aprendiendo. De esa forma, puedes ver cómo se aplica en el mundo real… (y muchas veces ver lo alejado que está lo que te enseñan de la realidad 😅). Esto va a ayudarte a entender mejor los temas que estudies, y a ver cómo se relacionan con tu carrera.
4. Obtendrás experiencia laboral y habilidades profesionales
Trabajar y estudiar al mismo tiempo te proporciona la oportunidad de adquirir experiencia laboral valiosa y desarrollar habilidades profesionales que pueden ser atractivas para los empleadores. Esto incluye habilidades de comunicación, trabajo en equipo, resolución de problemas, gestión del tiempo y pensamiento crítico.
Muchas empresas valoran mucho más la experiencia laboral real que el título universitario que tengas. Sí, por supuesto, esto depende de cada empresa y de cada industria. Pero no es lo mismo enviar un CV en el que solo figura tu título, que mandar uno en el que puedes mostrar que estás trabajando desde hace 2, 3 o 5 años.
Además, si lograste recibirte mientras trabajabas, las empresas sabrán que tienes un gran potencial y que eres una persona que se esfuerza por alcanzar sus metas. Por eso a veces es más valioso tener experiencia real, incluso si la carrera universitaria se te estiró y demoraste más tiempo del estimado.
5. Expandirás tu red de contactos
Hacer las dos cosas juntas te permite conectarte con profesionales en tu campo de interés y expandir tu red de contactos. Para muchos de los empleos que busques, la mejor herramienta no será tu CV sino tu red de contactos.
Por ejemplo, que un compañero de la facultad o un excompañero de trabajo lleve tu CV a su empresa o que hable con el jefe, tendrá mucho más peso que si tu CV es uno de los tantos que llega por correo electrónico o a través de su página. Cuantos más grupos diferentes tengas y más personas conozcas, más grande será tu red y tus posibilidades de que alguien te refiera.
6. Aprenderás a gestionar tu tiempo
Si trabajas mientras estudias no tendrás mucho tiempo libre y siempre estarás a las corridas. Así que no te quedará más remedio que aprender a gestionar tu tiempo y priorizar tus responsabilidades.
Lograr esto puede ser especialmente útil si tienes que equilibrar tus estudios con otras responsabilidades como el trabajo o la familia. Los reclutadores se darán cuenta lo que lograste y sabrán que has adquirido esta habilidad, fundamental en la mayoría de los trabajos, donde tienes que lidiar con fechas límites y clientes exigentes.
Esta competencia, además, es clave en trabajos que tienen mucha carga de tareas diferentes, porque todo el tiempo tienes que pensar a qué tarea darle prioridad y cuál postergar.
7. Podrás determinar si estás interesado en una carrera en particular
Si estás trabajando en un puesto relacionado con lo que estudias, tendrás una idea de lo que es trabajar en esa industria antes de recibirte. Es decir, que sabrás si es algo a lo que realmente quieres dedicar tu tiempo y esfuerzo a largo plazo.
También puede ayudarte a descubrir si hay aspectos de un trabajo o de una industria en particular que no te gustan o no son adecuados para ti. Si es así, podrás evaluar si la carrera que estás estudiando es lo que quieres, o si debes cambiar. Es mejor hacerlo temprano, mientras todavía eres estudiante y no cuando ya llevas años trabajando y te preguntas: “¿Por qué no elegí otra cosa?”.
Desventajas de trabajar y estudiar al mismo tiempo
Ahora veamos cuáles son las contras de trabajar mientras estudias.
1. Podrías tener dificultades para equilibrar tus responsabilidades
Esto puede incluir encontrar tiempo suficiente para estudiar y hacer tareas, así como asistir a clases y exámenes. Puede ser difícil cumplir con todas tus responsabilidades, por eso tendrás que tener un gran manejo de tus tiempos, ser ordenado y saber establecer prioridades.
2. Tu estrés podría aumentar
Trabajar mientras estudias puede requerir mucho tiempo y energía y puede ser estresante tratar de encontrar tiempo para todo. Cuando empiezas a sentir que no te da el tiempo para hacer todo lo que tienes que hacer y las obligaciones se siguen acumulando, el nivel de estrés aumenta.
Además, estarás metido en compromisos que no podrás eludir, por lo que esa sensación se intensifica por no poder dejar nada de lado. Así que tienes que saber si podrás manejar el estrés de estar todo el día ocupado y con una gran carga de responsabilidades.
3. Podrías tener problemas para concentrarte en tus estudios y mantener tus notas
Si estás cansado o distraído por tus responsabilidades laborales, será difícil concentrarse en tus estudios. Estar cansado puede afectar tu capacidad para aprender y retener información. Y si tienes un cargo con mucha responsabilidad y no puedes desconectar, cuando no estés trabajando la cabeza seguirá pensando en el trabajo, y no podrás prestar la atención necesaria a lo que tengas que estudiar.
En definitva, todo esto puede terminar por afectar tus notas, y si has recibido una beca por lo buenas que son, también es posible que puedas perderla.
4. Tendrás que lidiar con la falta de tiempo para tu vida personal
También puede ser difícil encontrar tiempo para hacer amigos y participar en actividades extracurriculares, algo que es importante en esta etapa de tu vida. Esto puede afectar tu experiencia universitaria y puede ser una desventaja para tu desarrollo personal y profesional.
¿Conviene trabajar mientras estudias?
Como pudimos ver, esta situación tiene sus pros y sus contras. Entonces, será conveniente o no trabajar mientras estudias de acuerdo a tus necesidades y tus capacidades.
Antes de aceptar un trabajo deberías entender bien cuántas horas por día tendrás que trabajar y cuánto tiempo te demandará la universidad, entendiendo que la universidad implica las horas de cursado y el tiempo que tienes que estudiar por tu cuenta para mantenerte al día con todas las materias.
También considera la posibilidad de tener un trabajo part-time. Si los ingresos que te ofrecen son suficientes para mantenerte, podría ser la mejor alternativa para poder combinar trabajo y estudio.
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