Cuando buscas empleo, se te abren oportunidades en pymes, multinacionales e incluso empresas emergentes. Estas últimas, también conocidas con el nombre startup, son compañías de reciente creación que se caracterizan por su potencial innovador y tecnológico y, como ya lo habrás supuesto, existen un montón de ventajas de unirte a sus filas.
Desde aprendizaje constante, experiencia y promociones, hasta acciones. Por supuesto que no todo es color de rosa, y justo esto es lo que veremos en este post. Así, podrás tomar una decisión consciente en cuanto a tu futuro laboral. ¿Comenzamos? ¡Comenzamos!
¿Qué es una startup?
Una startup es una empresa que se encuentran en una etapa temprana de desarrollo, por lo general están lideradas por un puñado de fundadores visionarios. Su objetivo es cambiar al mundo con una solución o producto que resuelva un problema de forma disruptiva. Se enfoca en crecer de manera acelerada y, para ello, requiere de niveles crecientes de capital para escalar el negocio. Por lo mismo, acuden a alternativas de Capital de Riesgo.
Si estas startups no reciben una infusión de capital en sus diferentes etapas de crecimiento, las probabilidades de fracaso son altas, ya que muchas de estas necesitan periodos largos de tiempo para alcanzar el break even o «punto de equilibrio» financiero. Es decir, cuando el coste y los ingresos totales son iguales.
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¿Por qué trabajar en una startup?
La razón principal es porque es emocionante y apasionante pertenecer a un proyecto nuevo, y más si está relacionado con lo que te gusta hacer. Las startups son aventuras que te llevarán a explorar este mundo desde cero. Además de verlo crecer, evolucionar y transformarse en un producto o servicio reconocido y que contribuya al desarrollo tecnológico de un sector en particular. Cada día resulta ser un reto y un constante «¿qué tareas voy a cumplir hoy?», y todo esto implica creatividad, trabajo en equipo y búsqueda de resultados.
Como lo imaginarás, no todo es color de rosa. Siempre habrán obstáculos y altibajos, lo cual requiere de un perfil concreto de persona que sepa asumirlos. Por lo mismo, te detallaremos a continuación las ventajas de una startup y también las desventajas de involucrarse en un proyecto de este estilo.
Ventajas de trabajar en una startup
Veamos a detalle las ventajas de trabajar en una startup. ¡Son más de las que crees y podrían sorprenderte!
- Está todo por hacer. Quizás es la mayor ventaja, ya que casi todo en una startup es una oportunidad para desarrollar ideas desde cero.
- Estar implicado al máximo y tener poder de opinión y decisión. Más aún si estás en esta empresa desde sus inicios, dado que esto implica que se moldee y se cambie en función de la respuesta del mercado y no de las decisiones jerárquicas que personas que no están en el día a día.
- Trabajar «codo con codo» con el resto del equipo. Esto genera mayor pertenencia hacia la empresa y las responsabilidades asociadas.
- Ganar experiencia. La creación del proyecto en una startup se hace desde muy abajo, por lo que podrás gestionar problemas, posibles fracasos y alternativas que se adapten mejor a sus necesidades.
- Podrías convertirte en accionista. Depende de la startup, el grado de madurez y el momento en el cual llegues al proyecto, pero es probable que te ofrezcan acciones como forma de pago. Esto tiene un riesgo, pero si estás en el lugar indicado, esto puede cambiar tu economía para siempre.
- Estar en un ambiente de innovación constante. Una startup implica un constante proceso de mejora y evolución. Por lo general, una empresa consolidada posee rutinas establecidas que son difíciles de cambiar.
- Tendrás que actualizar de forma constante tus conocimientos. Es necesario estar al día en conceptos de innovación tecnológica para proponer ideas creativas y proactivas para el proyecto. Esto también implica estar actualizado en el área en la cual te especializas. Aunque una propuesta sea brillante, no siempre habrá tiempo o dinero para ejecutarla, por lo que también será necesario aprender a priorizar los recursos.
- Podrás crecer de forma rápida. El tiempo para ascender a un cargo alto en una empresa consolidada es largo. En una startup se suele comenzar como colaborador y ascender rápidamente a una posición ejecutiva a medida que la plantilla crece.
- Disfrutar de un buen ambiente de trabajo. Al ser más claro el compromiso por el proyecto, es más fácil entablar relaciones afectivas con el resto del equipo de trabajo. Además al ser pocos es común que se tomen espacios para compartir fuera del horario laboral, y que las instalaciones estén adecuadas para el entretenimiento o contra el estrés, como pueden ser espacios con videojuegos o áreas de descanso.
Desventajas de trabajar en una startup
Ahora, el lado no tan bueno. Sin embargo, es necesario conocer las dos caras de la moneda, para tomar una decisión consciente para tu futuro.
- Alto grado de mortandad e incertidumbre. De acuerdo a Exploding Topics, el 90 % de las startups fracasan el y el 75 % ven su fecha de terminación entre los 2 y 5 años. Todo esto a raíz de la falta de recursos, financiación y adquisición de clientes que permitan ser una empresa viable. Por lo mismo, en caso de buscar estabilidad, puede que no sea la mejor opción.
- Escasez de recursos. La escasez en una startup está a la orden del día, pues además del poco personal, se mantiene la ilusión de que en el futuro el negocio permitirá tener mejores salarios. Además, es común que los promotores del proyecto no tengan ningún tipo de remuneración, ya que los beneficios apenas alcanzan para reinvertir y seguir en etapa de crecimiento.
- Salarios más bajos. El presupuesto se asigna a colaboradores o primeros empleados, los cuales usualmente tienen contrato a prestación de servicios, temporales, tiempo parcial o en formación. Todas estas fórmulas buscan optimizar el presupuesto. Algunos incluso ofrecen acciones de la compañía a forma de pago, con el riesgo que esto supone.
- Niveles altos de estrés. Una startup requiere el 100 % de cada uno de sus trabajadores. Esto implica ser flexibles con horarios, vacaciones y fines de semana. Se prioriza la satisfacción del cliente, por lo que es necesario estar muy atento al desarrollo transaccional con cada uno de ellos.
- Presión por resultados. Al ser un proyecto que espera superar sus expectativas y sobrevivir casi que mes a mes, es importante tener resultados que estén respondiendo por los gastos generados. Por lo mismo, como parte del equipo, es posible estar constantemente presionado por mejorar las técnicas de atracción para mejorar mes a mes.
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¿Estás preparado para trabajar en una startup?
Lo más importante es que te consideres creativo y autónomo en tu desempeño laboral. Si posees esta cualidad y quieres estar en un entorno innovador y dinámico, puede ser tu lugar. Sobre todo ten en cuenta que pertenecer a una startup implica dedicar gran parte de tu tiempo a trabajar al ritmo frenético que estas empresas manejan.
Por lo general, al principio hay que dar mucho a cambio de muy poco para luego tener resultados sorprendentes. Sin embargo, el aprendizaje será muy valioso, ya sea para seguir allí, crear tu propia startup o llevar esos aprendizajes a empresas consolidadas.
Permítete aprender del proceso de pertenecer a una startup
Las ventajas que podrás encontrar en una startup son enormes siempre que tengas la disponibilidad y disposición necesaria. En caso de que quieras dar el paso del mundo universitario al laboral, una startup te podrá brindar ese valor agregado que las empresas de renombre buscan: ideas innovadoras, técnicas disruptivas y valentía para asumir responsabilidades dentro del equipo de trabajo.
Más allá de eso, lo importante es buscar esas oportunidades que de a poco te acerquen a la rama o al tipo de empleo que te interesaría tener en un futuro a mediano plazo. Al final del día todo suma experiencias y entre más receptivo estés, más aprendizajes tendrás para hacerlo mejor la próxima vez. ¿Cuáles crees que son otras ventajas de trabajar en alguna startup? ¡Queremos leerte en los comentarios!
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