Cuando hablamos de líderes es inevitable pensar en personajes notables de la historia como Winston Churchill, Nelson Mandela o Martin Luther King, y eso si solo nos limitamos a la era contemporánea (¡o a los líderes positivos!).
En el transcurso de la historia también han surgido personas que influyen en otras, pero de una forma negativa. De seguro surgieron en tu mente algunos nombres, ¿no es así? Comenzando por “El que no debe ser nombrado”.
Bueno, es probable que si estás en una posición de liderazgo en tu empleo, no quieras ser recordado como una figura tóxica, sino como la persona que supo sacar lo mejor de lo que otros tenían para ofrecer. Por ello, te mostramos las actitudes que debes evitar para ser un buen líder.
1. “Yo nunca me equivoco”
La actitud frente a los errores puede determinar si eres un líder bueno o malo. Si partes de la premisa de que “nunca te equivocas”, achacando la responsabilidad de tus errores a otros, en lugar de reconocerlos, ya puedes imaginar a qué bando perteneces. A pesar de tu autoridad, esta es una actitud que generará desconfianza y, poco a poco, socava tu imagen como líder.
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2. “Yo no me disculpo”
Además de admitir tu error, debes tener la entereza para ofrecer una disculpa. Los líderes tóxicos, o “quiénes tú sabes”, suelen ser arrogantes y soberbios, por lo que este es un acto que muy pocas veces practican. Así mismo, y como hemos mencionado, esto fractura los lazos con su equipo, quienes pierden la confianza y el respeto.
3. Reprender en público
Aunque la frase “felicita en público y corrige en privado” suele estar asociada a la crianza de los hijos, en el liderazgo también aplica. Un buen líder (¡aquel que aspiras ser!), está consciente de cuán beneficiosa puede ser una crítica constructiva en privado.
A los no tan buenos no les importa si es en privado o si en lugar de un cometario constructivo se trata de una reprimenda. Y es esta falta de tacto y consideración la que genera un distanciamiento en los equipos y reduce cualquier tipo de colaboración.
4. Ser distante
Un verdadero líder no es aquel que se sienta en un trono y comienza a dar órdenes. “¡María, haz esto!”, “¡José, haz esto otro!”, en cambio, actúa como un guía, un mentor.
Así las cosas, si María y José tienen dudas con respecto a un tema en particular, como líder, debes estar allí y brindar tu conocimiento. Después de todo, un líder positivo es aquel que saca lo mejor de los demás y reconoce su buen trabajo.
5. “Yo sé y controlo todo”
Si te has asustado al leer este título, ten por seguro que tu equipo también se sentirá intimidado si esta es una de las actitudes que decides tomar. Así mismo, “saber todo” puede ser un arma de doble filo, ya que esta seguridad termina en no continuar aprendiendo o renovando conocimientos, y siendo totalmente honestos, un líder nunca se deja de aprender.
6. “Yo, yo y yo”
Después de una serie de triunfos, no es de extrañar que tu confianza aumente. Sin embargo, de allí a sentirte invencible, sobrevalorar tu trabajo y creer que solo tú conseguiste tal triunfo, hay un largo camino. Si no quieres fracturar la relación con tu equipo, lo mejor es que mantengas tu ego bajo control. Eso es lo que hace un buen líder.
Otras actitudes que debes evitar para ser un buen líder
Existen otras actitudes que caracterizan a los malos líderes. Descúbrelas a continuación.
- Ser evasivo.
- Ser fatalista.
- Crear barreras entre tú y el equipo.
- Ser poco realista.
- Juzgar el desempeño de otros.
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Si ostentas una posición de liderazgo en tu empresa, evita convertirte en uno de esos “que no pueden ser nombrados”, Por el contrario, que todos te conozcan por tu buena gestión. ¡Sigue nuestros consejos para lograrlo!