La emoción que se siente luego de recibir la llamada que te anuncia que has sido seleccionado para el cargo que tanto anhelabas suele ser efímera. Es una triste realidad, porque enseguida llegan la ansiedad y los nervios del primer día de trabajo. Si tu nuevo puesto será remoto, es probable que sientas un poco menos de presión, pero en el fondo, sabes que las primeras veces siempre alteran los ánimos.
No queremos aumentar tu angustia. Por el contrario, queremos acompañarte en esta experiencia con unos consejos que ayudarán a que todo fluya de la mejor manera posible.
Prepárate para comenzar con el pie derecho tu primer día de trabajo
Tu primer día de trabajo puede ser un mal recuerdo o un momento memorable, dependiendo de qué tanto te preparaste para vivirlo. Así que antes de decirte las cosas que debes hacer ese día, te hablaremos de las cosas que debes gestionar el día antes. ¿Te suena?
1. Organiza tu lugar de trabajo
Al margen de si la empresa te dará dotación (equipos, silla, reposapiés, u otros), debes encontrar un espacio para trabajar. Lo ideal es que sea un lugar exclusivo para tu oficina, con el fin de evitar distractores y darle orden a tu rutina.
Contar con buena iluminación y todos los implementos que faciliten tu actividad laboral también será un plus. Esto mejorará tu concentración, permitirá que estés más cómodo, y separar los momentos de descanso del horario de trabajo, entre otros beneficios.
Un punto adicional y muy importante: asegúrate de contar con una buena conexión a Internet, de modo que puedas garantizar tu conectividad a lo largo de toda la jornada.
2. Prepara un saludo o presentación
Lo natural será que, el primer día de trabajo, te den la bienvenida presentándote al resto del equipo o empleados con los que tendrás contacto en el desarrollo de tus funciones. No dejes que te tome por sorpresa el momento en que debes dar algunas palabras. Prepara un pequeño pitch (máximo 2 minutos, no es un discurso), que te ayude a recordar qué dirás.
¿Qué dirás? Toma nota de estos sencillos datos:
- Quién eres.
- Qué cargo ocuparás y qué experiencia tienes con las tareas que realizarás.
- Alguna fortaleza o cualidad.
- Ponerte al servicio de los demás.
3. Estudia o revisa la información que tengas sobre tu nuevo cargo
Esto lo decimos con la intención de que refresques tu memoria en relación con los asuntos que podrían ser útiles el primer día de trabajo. Por ejemplo, revisa las funciones del cargo, para que puedas entablar una conversación con más propiedad con tu nuevo jefe.
También puede ser útil revisar detalles del contrato o recordar el horario laboral o la política de vacaciones y días libres. Es cierto que ya estás adentro, pero es bueno que en tu primera impresión reflejes interés, preparación y proactividad.
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Ahora sí: qué hacer en tu primer día de trabajo
Estas recomendaciones son solo ideas que funcionan muy bien para el primer día de trabajo, pero las puedes seguir aplicando en tu día a día laboral.
1. Sé puntual
Por lo general, tu futuro jefe o alguna persona del equipo de Recursos Humanos te citará a una reunión virtual a primera hora del día, para darte la bienvenida o algún tipo de inducción. ¡Llega a tiempo! La puntualidad es reflejo de respeto, profesionalismo y compromiso.
2. Arréglate y vístete acorde al primer día de trabajo
Con los trabajos remotos el código de vestir dejó de existir. Eso es claro para todos. De hecho, en muchísimas ocasiones ni siquiera tendrás que encender la cámara de tu equipo para que te vean. Sin embargo, el primer día, sí. Ese día es tu oportunidad de darte a conocer, por eso es importante que muestres tu cara para hacer conexión con tus colegas y superiores, y dar una buena impresión.
Además, el hábito de arreglarte todos los días, incluso si no saldrás de tu casa, contribuye a tu autoestima y mejora tu disposición para trabajar.
3. Pregunta mucho
Los empleadores y jefes, por lo general, gustan de un colaborador que pregunta. Contrario a lo que puedas pensar, eso no es reflejo de ignorancia, sino de curiosidad y proactividad. Y qué mejor momento para resolver dudas que el primer día de trabajo, ¿no? Podrías llevar una lista de preguntas preparadas o hacer las que surjan en tus conversaciones o actividades. Lo importante es que aproveches la disposición y el tiempo que todos te estarán brindando.
4. Escucha y lee mucho
Si eres de las personas que habla más de lo que escucha, cambia tu hábito al menos por ese día. Y si te cuesta la lectura, haz un esfuerzo por superar esa barrera. Debes estar abierto a recibir y apropiar toda la información que te suministren. Lo más probable es que ese primer día de trabajo no trabajes tanto como esperas, pero tu tarea será estar atento a todo lo que te digan y leer todo lo que puedas, para comenzar tu curva de aprendizaje con la mejor actitud.
5. Toma notas
El primer día de trabajo siempre es un bombardeo de información. Toma nota para no pasar por alto asuntos importantes. Por ejemplo: nombres y cargos de las personas con las que trabajaras, tareas puntuales que vayas recibiendo, enlaces o claves de acceso a sistemas específicos, procedimientos, y cualquier dato que te parezca relevante. Por supuesto que, si algo se te pasa, podrías consultarlo con alguien, pero sabemos y sabes que no quisieras hacerlo.
6. Relájate y mantén una actitud positiva
No te dejes abrumar por los nervios, por no saber o no entender algo. Si te dieron el cargo, es porque vieron en ti capacidades y talento para desempañarte en él. Nadie espera que el primer día estés haciendo malabares y maravillas. Todos saben que debes pasar un proceso y avanzar en tu curva de aprendizaje. Sin importar cuán experto sea un individuo, tendrá que pasa por esto cuando enfrenta un nuevo trabajo.
Entonces, mantén una actitud positiva. Siéntete seguro de tus capacidad y date tiempo para que las cosas fluyan.
7. Pide consejos y retroalimentación
Quizás parezca pronto para pedir ayuda o retroalimentación, pero en realidad es el mejor momento. Si estás en una compañía con un ambiente laboral amigable, tus compañeros serán empáticos. Lo esperado es que ellos comprenderán tu situación, en ese primer día de trabajo, y con seguridad estarán dispuestos a apoyarte. Escuchar de tus colegas las dinámicas o procesos, te hará más llevadero el segundo día y los siguientes.
Del mismo modo, si alguien te sugiere corregir o cambiar algo de lo que haces, acepta con humildad sus comentarios, considera sus argumentos con objetividad y tómalo como parte del aprendizaje. Toda retroalimentación es valiosa, sin importar si es positiva o negativa. Todo es formación.
8. Agradece por este primer día de trabajo
En tu primer día de trabajo varios miembros del equipo tomarán tiempo de sus obligaciones para hacerte una inducción, darte la bienvenida, atender tus inquietudes y apoyarte en lo que requieras. Lo justo y amable será que les expreses tu agradecimiento. Eso les demostrará que valoras su tiempo y ayuda, y dejará las puertas abiertas para cuando vuelvas necesitar de ellos.
Haz de tu primer día de trabajo un gran día
Dependiendo de tus labores, de la compañía, los compañeros y, por supuesto, de ti, el primer día de trabajo va a ser único. Por eso está en tus manos hacer de él un gran día. Lo importante es que lo disfrutes. Es el momento en que materializas la ilusión de haber sido el ganador de un exigente proceso de selección.
Entonces, libérate de la tensión que causa el hecho de querer dar una buena impresión, de sentirte un poco perdido en un entorno nuevo y de comenzar a retener toda la información que recibirás. Si tienes en cuenta estas 8 cosas que te hemos contado, abonarás terreno para esos primeros momentos de adaptación y mostrarás una imagen amable y profesional. Todo saldrá bien, ya verás.