Cuando promocionas los servicios o vendes la imagen de alguien, estás haciendo marketing personal. A diferencia de, por ejemplo, lanzar al mercado un nuevo modelo de auto deportivo; cuando quieres publicitar a una persona, las estrategias de mercadotecnia y la configuración de los mensajes pueden variar un poco. Pero no te asustes: es algo que seguro has hecho antes, incluso sin haber estado consciente.
¿Quieres saber de qué se trata el marketing personal y cómo hacerlo? En este artículo te lo contaremos y añadiremos detalles que te ayudarán a elevar tu imagen como emprendedor o prestador de servicios profesionales. ¡Aquí vamos!
¿Qué es el marketing personal?
El marketing personal se puede resumir en cuatro palabras: venderse a uno mismo. Es el conjunto de herramientas y estrategias que te ayudan a promocionarte (a ti: Pepito) y lo que haces: ya sea dar clases particulares de matemáticas, entrenamiento personalizado, coaching motivacional, consultorías en determinada área, etc. Es decir, todo lo que se encuentre dentro del área de servicios.
No importa si publicitas un objeto o el servicio de alguien, el marketing en general resalta las mejores cualidades para que la gente compre aquello que les estás vendiendo. Por eso, el marketing personal se da en momentos tan naturales como cuando le cuentas a tu familia de qué se trata tu nuevo emprendimiento; o cuando un compañero te pregunta en qué te hallas trabajando en aquel momento.
La clave del marketing personal es utilizar el lenguaje (verbal y no verbal) y las plataformas correctas para generar interés y enganche en tu negocio, que, en este caso, eres tú. Por ejemplo, si Pepito es nutricionista y quiere dar a conocer sus servicios, es posible que acuda a ferias, se cree una página especializada en alguna red social y que cambie su foto de perfil del 2009 por una más actualizada. Todo esto es parte del marketing personal.
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¿Qué compone el marketing personal?
Ahora que sabes qué es el marketing personal, es necesario que tengas en cuenta cuáles son los elementos que componen una buena estrategia. Es probable que, si ya llevas tiempo un trabajado en marketing, los conozcas; pero de todas maneras te daremos una breve descripción de cada uno.
- Propuesta de valor: Aquello que te diferencia de los demás, lo que te hace único. El beneficio que los clientes podrán percibir si te escogen a ti.
- Público objetivo: Son las personas que van a consumir tus servicios, aquellos a los que te diriges y para cuyos problemas, tú te debes presentar como la solución. Te recomendamos hacer una extensa investigación sobre este grupo: sus gustos, disgustos, canales de información, qué dicen, qué piensan, cómo actúan, etc.
- Elementos de reconocimiento: Esto se trata de branding, aquello por lo que la gente va a reconocer tu marca. Desde tu logo, colores, tipografía, imágenes, etc. Estas bases ya las debes tener establecidas antes de lanzar tu estrategia de marketing personal, y deben durar a través del tiempo.
- Voz y tono: Así como la parte visual es importante, el mensaje también lo es. Para elaborar un mensaje uniforme, con el que la gente te pueda reconocer, necesitas establecer la voz y el tono de tu marca. ¿Qué quiere decir y cómo? Después de ello podrás configurar el mensaje a través de sus canales favoritos, según cuál sea tu objetivo.
- Eslogan: Una frase corta y contundente, pero pegadiza, que englobe tu negocio y tu esencia. No es obligatorio, pero sí aporta con ese elemento diferenciador. ¿O no recuerdas a qué marcas pertenecen ‘Just Do It’, ‘Destapando la felicidad’, o ‘Me encanta’?
Estrategias de marketing personal
Si quieres promocionarte como figura, o a tus productos y servicios, es importante que tengas una estrategia definida. Si no, andarás por el internet sin un rumbo fijo y es posible que visualizar el siguiente paso sea complicado. Aquí te traemos algunos ejemplos de estrategias de marketing personal.
Análisis FODA
Una matriz FODA significa hacer una revisión de tus fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas. Te sirve para saber cuáles son los puntos fuertes que podrías explotar en tu estrategia de marketing personal, y cuáles son aquellos que necesitas trabajar o potenciar. Por ejemplo, para el nutricionista del que hablábamos antes, supongamos:
- Es un gran comunicador (Fortaleza)
- Se ha especializado en un área al que pocos miran: la nutrición para pacientes con problemas en los riñones (Oportunidad)
- No es muy organizado, puede tener problemas para agendar citas (Debilidad)
- Uno de sus colegas está pensando en poner un centro de nutrición integral que incluya esta área.
Acondiciona tus redes
Las redes sociales son grandes aliadas para darte a conocer y llegar a más personas. De hecho, un estudio de Digesit indicó que el 54% de los usuarios de redes sociales son clientes potenciales para emprendedores o nuevos negocios. Sin embargo, para que alcances toda la capacidad de las redes, es necesario que las optimices.
- Elige una fotografía de perfil adecuada: puede ser tu logo o una imagen en la que se te distinga y tenga relación con tu giro de negocio.
- Describe en tu biografía lo que haces: no le des oportunidad a las personas de perderse. Además, usa hashtags.
- Muestra tu propuesta de valor: qué es aquello por lo que te debe preferir ante la competencia.
- Interactúa con otras cuentas: sigue, da like, comenta y comparte contenido de otros autores sobre tu mismo giro de negocio.
- Genera contenido de valor: ¿Qué es lo que tu público objetivo necesita saber? Este es el centro de la estrategia de marketing personal.
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Networking
Con respecto a uno de los últimos puntos antes mencionados, el conectar con otras personas (networking) es fundamental para expandir tus mensajes. Nunca sabes si te puedes encontrar a tu nuevo cliente en la próxima persona que saludes, o un nuevo socio en la siguiente persona a la que le comentes sobre tu negocio. Recuerda ser profesional, pero también relajado.
Tips para establecer una estrategia de marketing personal
Ya lo tienes casi todo para poner en marcha tu estrategia de marketing personal. Ahora solo te daremos algunos tips que complementarán las estrategias y te ayudarán a ahorrarte algunos problemas a la hora de trabajar.
- Establece tu propuesta de valor. Debe estar tan clara como el agua y es necesario que tú creas en ella.
- Sé transparente con tus clientes. Cuéntales qué está pasando, qué estás haciendo, quién está detrás de la marca. La gente hoy no solo quiere comprar, quiere conectar contigo y eso solo lo lograrás a través de darte a conocer.
- Cuida lo que dices. La reputación de tu servicio y de ti mismo es importante. Que lo que hagas y lo que digas sea congruente para evitar problemas en el futuro. Además, esto ofrecerá confiabilidad a tus clientes.
Sin duda, tanto emprendedores como cualquier profesional de los servicios necesita del marketing personal para crecer. Procura tener siempre clara tu propuesta de valor y lo que quieres transmitir, así será más fácil saber qué decir y planear la estrategia.
Esperamos que este artículo te haya servido y que lo compartas con tus colegas. ¡Hasta la próxima, marquetero!
