¿Eres de los que juzga muy duro su propio desempeño en el trabajo? ¿Te cuesta reconocer y valorar tus habilidades y logros? O por el contrario, ¿trabajas tranquilo con la seguridad de que haces lo mejor que puedes y confiando en tus talentos? ¿Disfrutas cada día en tu oficio, superas con optimismo las dificultades y celebras las grandes y pequeñas victorias? Responder estas preguntas te indicará cómo está tu autoestima laboral.
¿Qué es la autoestima laboral?
Este concepto, aunque se relaciona y afecta tu autoestima general, depende en exclusiva de la percepción que tienes de ti mismo en el entorno laboral. Esa apreciación se puede ver afectada por la presión de los superiores o jefes, la competencia entre colegas, los resultados de tu gestión, entre otras cosas. Sin embargo, el indicador de la valoración es subjetivo y se basa en lo que cada quien hace y cómo cree que lo hace, sumado a la idea de lo que cree que debería hacer y cómo.
Así, quien tenga una autoestima laboral fortalecida estará tranquilo con su desempeño y superará con mayor facilidad las dificultades. Es importante tener claro que una buena autoestima laboral no se relaciona de manera directa con los logros, sino con la autoexigencia y autovaloración de cada persona. Por eso, puede haber un excelente trabajador con grandes resultado a la empresa, pero que se sienta insatisfecho porque quiere sobresalir más o, quizás, porque no le gusta lo que hace a pesar de hacerlo bien.
En ese sentido, las personas que tienen baja autoestima laboral siempre encontrarán un punto débil, una falla, algo insatisfactorio en su ejercicio profesional. Mejorar la autoconfianza y la seguridad en sí mismo es la clave para darle la vuelta a esa mala percepción. No es tarea fácil, pero con determinación y consistencia se puede lograr.
Es importante aclarar que una autoestima laborar positiva de ninguna manera es equiparable ni compatible con la soberbia o la arrogancia. No se trata de presumir y muchos menos de menospreciar a otros. El límite entre estos sentimientos no puede desdibujarse. De hacerlo, los dones de tener una buena autoestima se pierden. A continuación te hablaremos de esos dones.
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¿Por qué es importante la buena autoestima laboral?
La autoestima laboral es un factor trascendental para la vida profesional. Ningún logro será suficiente para ti, si careces de buena autoestima, y así el éxito siempre se esfumará de tus manos. Por el contrario, la buena percepción de tu propio desempeño te motivará e impulsará en un proceso de mejora continua.
Además, un empleado con buena autoestima laboral tiene el don de proyectar profesionalismo y seguridad sobre lo que hace y las decisiones que toma. Es un trabajador valorado por su autonomía y productividad, ya que no espera validaciones innecesarias. También cuenta con mejores habilidades para asumir retos y sobreponerse a los fracasos. Su actitud es siempre positiva, e irradia buena energía en el ambiente laboral. Por todo esto y más, es un profesional apreciado por colegas y jefes.
Al margen de lo que pueda generar en el entorno laboral, una buena autoestima profesional es vitamina para la persona. Si te sientes bien con tu rol y ejecución en el trabajo, el sentimiento de tranquilidad y satisfacción trascenderá a otros escenarios de tu vida. Esto es bastante lógico, si se tiene en cuenta que cada persona pasa la mayor parte de su vida trabajando.
De modo que, si te consideras una persona de mala o regular autoestima laboral, debes proponerte cambiar. El impacto se verá tanto en tu trabajo como en tu vida en general.
5 consejos para aumentar tu autoestima laboral
Antes de darte esta lista de consejos para que trabajes en mejorar tu autoestima en el trabajo, debemos decirte que es un proceso largo y difícil. No se trata de desanimarte. Por el contrario, lo decimos para que tengas expectativas realistas sobre el cambio que quieres lograr y no desistas en el camino.
Con esto de presente, te invitamos a trabajar en lo siguiente:
1. Enfócate en tus fortalezas y no en tus debilidades
Muchas veces, por poner nuestra mirada en aquellas cosas que no se nos dan tan fáciles, que no sabemos o en las que erramos, no vemos todo lo bueno que podemos hacer. Es válido e importante reconocer tus debilidades, pero hazlo siempre con actitud positiva, buscando acciones correctivas o soluciones para superarlas. Pero también es necesario reconocer tus habilidades y hacerlas brillar.
Con esta simple acción, te recordarás de manera permanente el valor que tienes y de lo que eres capaz. No importa si crees que son más tu debilidades, no dejes que eso borre tus fortalezas. Y trabaja en resolver aquellas cosas que te hacen dudar de tu desempeño.
2. Visualiza tus logros y resultados
El siguiente es un ejercicio que puedes hacer cada noche antes de acostare o, quizás, los viernes al finalizar la semana: reflexiona sobre tu trabajo y anota todas las cosas que hayas conseguido, bien sea en la jornada o en la semana. No tienen que ser grandes cosas. No te presiones. Puede ser un correo electrónico que tenías pendiente por enviar, la ayuda que le brindaste a un colega, una decisión importante que tomaste o el negocio que cerraste con un cliente, por ejemplo.
A lo mejor te cueste un poco al principio, pero si realizas esta tarea de manera habitual y constante, verás que cada vez será más claro el panorama. Comenzarás a visualizar tus logros y eso aumentará tu autoconfianza. Ese es el primer paso para mejorar tu autoestima laboral.
3. Desarrolla habilidades de comunicación efectiva
Ojala no fuera cierto, pero lo que opinan lo demás de ti tiene una alta probabilidad de afectar tu autoestima. Lo primero que diremos al respecto, es que esta no debería ser una gran preocupación. Si confías en ti, que piensen lo que quieran, ¿no? Lo segundo, es que puedes influir en esas opiniones, aunque eso no signifique poder controlarlas 100 % a tu favor.
La comunicación efectiva es tu herramienta de apoyo en esta misión. Tu lenguaje verbal y corporal deben ser reflejo de tu seguridad, conocimientos y profesionalismo. Habla en positivo, no niegues pero tampoco resaltes tus debilidades, y exprésate con asertividad.
4. Adquiere el hábito del aprendizaje constante
Si tu inseguridad se deriva del desconocimiento, combátelo capacitándote y aprendiendo de manera permanente. Encuentra oportunidades de aprendizaje en todo lo que hagas, en especial en las dificultades. Así desarrollarás tus puntos débiles y ampliarás tu lista de fortalezas.
5. No te compares
Eres único. En un entorno laboral encontrarás profesionales con más experiencia y mejores habilidades para ciertas cosas que tú, pero también con menos recorrido y con sus propias debilidades. No te compares. No busques ser perfecto, ni te obsesiones con ser mejor que los demás. Tu punto de mejora eres tú mismo. Tu reto es superarte a ti, para aplaudirte a ti; a nadie más.
Trabajar en mantener una buena autoestima laboral debe ser un propósito profesional, ya que hace parte de la clave del éxito. Así que no desistas. Es un proceso de autoconocimiento, para descubrir tu mejor versión y darte el valor que mereces.
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