¿Te ha sucedido que comienzas un nuevo empleo y al poco tiempo te arrepientes de haber aceptado la oferta? Esto es más común de lo que se piensa, y nuestra primera reacción es querer salir conrriendo. Sin embargo, solo nos damos cuenta de cuán tóxico es el ambiente del trabajo una vez que estamos dentro.
¿Por qué pasa eso? Porque las entrevistas suelen ser como una primera cita; las dos partes buscan conquistar, pero el entrevistado está en una posición de desventaja y no presta atención o deja pasar ciertos signos que podrían indicar que está por meterse en un trabajo tóxico. En este artículo queremos ayudarte a identificar las señales que te salvarán de cometer un error del que te arrepentirás en poco tiempo. ¡Comenzamos!
1. No te hablan del equipo de trabajo
Cuando estás mal con alguien o te acabas de pelear y te juntas a charlar con otra persona con quien tienes poca confianza, preferirás evitar contar que estás angustiado por haber tenido una pelea. Esquivarás el tema porque no tienes ganas de contar cómo están las cosas con la persona que te peleaste.
Lo mismo sucede en el caso de las empresas y las entrevistas. Si el clima laboral es malo o si la cultura laboral es tóxica y no hay buena relación entre los empleados y los jefes, lo más probable es que durante las entrevistas, tanto los jefes como los entrevistadores, eviten hablar del equipo de trabajo y de su cultura empresarial.
Otra alerta es si en las entrevistas no puedes ver las oficinas o tratan de que la entrevista sea lejos del ambiente laboral. También deberías preocuparte si pasas por un sector en el que todos los empleados trabajan demasiado callados y serios o si están muy alterados y a las apuradas.
Entonces, si ves que te hablan solo de cosas técnicas o solo de cuestiones personales, pero no te hablan de cómo es el ambiente de trabajo, pregunta cómo es el equipo y cómo trabajan, y presta atención para detectar si quieren ocultar algo o evadir el tema.
2. Podrían existir faltas de respeto
Aquí tienes que estar atento a dos cuestiones: el trato entre los empleados durante el proceso de selección y el trato de ellos hacia ti.
Observa si se saludan, si se hablan con respeto, con cariño, fíjate en el lenguaje corporal y en las miradas que se lanzan entre ellos. Y observa cómo te hablan a ti, ¿lo hacen con respeto? ¿Te escuchan o te cortan constantemente? Otro indicador es si respetaron tus tiempos o si fueron impuntuales a la hora de comenzar las entrevistas.
Te recomiendo que leas cómo superar los silencios incómodos durante una entrevista.
3. La empresa tiene una alta rotación de personal
Hay empresas que parecen tener una puerta giratoria en el hall de ingreso, todos los días se van empleados e ingresan nuevos para cubrir las vacantes. Esto es un mal signo. Si la empresa trata bien a su personal y paga un salario justo, no debería tener una alta rotación. Claro que un poco de rotación es bueno, pero si la tasa es muy alta, indica que algo malo está ocurriendo para que esa empresa no pueda retener a los empleados.
Esto puedes investigarlo, por ejemplo en Linkedin podrías detectar ese dato o por lo menos podrías ver la cantidad de puestos que la empresa necesita cubrir, y si son demasiados sin que la empresa esté en crecimiento, significa que están rotando. Si es una empresa que contrata a muchos colegas, seguramente conocerás alguien que trabajó o que conoce a alguien que trabajó y podrías consultarle sobre la rotación y el clima laboral.
Otra forma de detectar esto es preguntar en la entrevista por qué el puesto está vacante. Si la persona que lo ocupaba decidió renunciar, no es una garantía de algo malo, pero es un indicio.
4. Escasa diversidad cultural
Las empresas con mayor diversidad suelen tener mayor respeto hacia las personas y sobre sus características individuales. Una forma de detectar si un trabajo es toxico es observar quienes son sus directivos, y si encuentras que entre sus dueños, el directorio y los estratos más altos de la gerencia hay un claro sesgo por género, color, religión, entre otros, te darás cuenta que no existe diversidad.
En las grandes empresas si se respeta la diversidad, lo más probable es que este punto figure entre sus valores y eso es algo que muchas veces puedes leer en su sitio web.
5. Demasiado bueno para ser cierto
Cuando lo que te ofrecen está muy por encima de lo que ofrece el resto del mercado, tienes que desconfiar un poco. Las empresas compiten por el talento y buscan dar algún beneficio extra, pero casi todas ofrecen más o menos las mismas condiciones y en cuanto al sueldo siempre hay un rango lógico en cada mercado.
Si te ofrecen demasiadas cosas y sueldos muchos más altos que las demás compañías del mercado, puede que lo hagan porque están desesperados por cubrir el puesto y deberías preguntarte por qué. Si entre el paquete de beneficios está un celular y una notebook, deberías averiguar si es normal que los jefes contacten a sus empleados fuera de la hora de trabajo y si es normal que tengas que hacer horas extras.
6. Nada está claro
Otro indicio de que estás por meterte en un trabajo tóxico es si en el proceso de selección nada está claro. Nos referimos a que la descripción del puesto no es clara en la oferta, y no se entiende cuál sería el rol. Luego vas a la entrevista, consultas sobre las actividades que vas a tener que hacer y el seleccionador te dice que todavía lo están definiendo. Preguntas quién será tu jefe y tampoco están seguros porque ese puesto también está vacante o porque tu puesto podría pasar a depende de otra área pronto.
Y así sucesivamente. Te imaginarás que cuando entres estarás totalmente confundido y nadie podrá guiarte porque ellos tampoco sabrán qué tienes que hacer ni a quién responder. Lo más probable es que termines haciendo algo que no querías ni esperabas.
7. Comunicación despersonalizada
Si el primer contacto lo hicieron a través de un mensaje masivo, como si fuera un spam, lo más probable es que ni siquiera conozcan tu perfil. Y si la cosa arranca así, podrás imaginar que no son de los que tienen muy en cuenta a las personas y menos a las necesidades particulares de cada empleado. Así que si te llega un correo electrónico en el que ni siquiera se tomaron el trabajo de escribir tu nombre, tienes una gran advertencia de que será un trabajo tóxico.
8. No se preocupan por saber quién eres
Para que en una empresa haya armonía, es necesario que las personas tengan ciertos valores y en un equipo debería haber una mirada más o menos compartida, decimos más o menos porque siempre es saludable cierta diversidad en los enfoques. Pero para saber esto y pensar si encajarás o no con el equipo de trabajo, los entrevistadores deberían preguntarte algunas cuestiones personales para poder conocerte.
Si no les interesan tus aficiones, tus valores, tu experiencia, entre otros, y solo se centran en tus habilidades y conocimientos, ya puedes saber qué es lo que les interesa de una persona y sabrás que es un ambiente laboral en el que las personas no son importantes ni son valoradas.
¿Cómo investigar si una empresa es un lugar de trabajo tóxico?
Existen muchas herramientas que puedes usar para determinar cómo es el clima laboral de una empresa. Por un lado tienes todas las redes sociales. Si una empresa es muy mala, en sus publicaciones encontrarás comentarios de exempleados que se fueron enojados o decepcionados. Considera también observar los comentarios dejados en Google Maps.
También hay fuentes más profesionales, como LinkedIn y Glassdor. Glassdor tiene toda una sección para descubrir empresas, allí podrás leer las referencias dejadas por empleados, incluso hay referencias de cómo fueron las entrevistas, ya que muchas personas comparten cómo fue su experiencia durante el proceso de selección. Espero que con estos consejos te hayamos evitado un dolor de cabeza.
Te comparto esta guía para que conozcas los mejores simuladores de entrevistas.