El currículum es tu carta de presentación. Dependiendo de cómo lo hagas, puede hacer que recibas una llamada o que te descarten a los pocos segundos. Sabemos que esto último es lo que menos deseas, también que estás consciente de que esa simple hoja debe competir por sí sola con otras. Por lo tanto, no nos queda más camino que marcar la diferencia. Te mostramos algunos consejos prácticos para mejorar el currículum.
1. Apunta la flecha directo al centro de la diana
La primera pregunta que debes tener clara es a qué puesto quieres aplicar, teniendo en cuenta esto, tu hoja de vida debe ir en esa dirección. Recuerda que tú no eres el que va a hablar, tu CV lo va a hacer por ti, por lo que este tiene que responder de forma directa a dónde estás apuntando.
Un truco que nunca falla para mejorar tu currículum es reflejar que te sientes identificado con la filosofía de la empresa y la posición a la que aspiras. Entonces, antes de disponerte a hacer tu hoja de vida, empápate un poco sobre sus valores y objetivos. Esto también te dará el enfoque para elegir el formato.
Un diseñador gráfico, por ejemplo, tiene la oportunidad de demostrar su creatividad artística y manejo de las distintas aplicaciones y herramientas que involucran su área. Así mismo, un diseñador multimedia podría optar por presentar un video, en lugar de un documento.
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2. ¡Detente! No es necesario contarlo todo
Sabemos que es tentador plasmar en el currículum todo lo que hemos conseguido, formación académica, trayectoria profesional y quiénes somos, porque queremos demostrar nuestra valía y ¡eso está bien! Sin embargo, un CV no debería superar las dos páginas; es decir, una hoja por delante y por detrás.
Así las cosas, solo incluye la información relevante para el puesto. Por ejemplo, cuando se trata de un especialista en marketing, los reclutadores se enfocan en los casos de éxito, además de la formación y la experiencia en esta área en particular. Evita añadir información que no guarde relación con el cargo como dónde cursaste la educación básica o un trabajo que realizaste hace mucho tiempo y no tenga mucha afinidad con lo que buscas.
3. Por lo que más quieras, ¡no mientas!
Suena dramático, pero tu imagen estará en riesgo. Si bien mentir puede ayudarte a que recibas una llamada, es probable que quedes expuesto durante la entrevista, lo que perjudica tu profesionalismo de forma permanente.
Por ello, sé honesto, esta es una cualidad que las empresas valoran. Céntrate en destacar el conocimiento, las habilidades y las fortalezas que te hacen perfecto para la posición a la que aspiras.
4. ¿Colocar un objetivo? Piénsalo bien
Dependiendo del empleo al que estés apuntando, agregar un objetivo puede ser un acierto o un fracaso rotundo. Siendo francos, el dilema está en que si no esperas menos de las expectativas que has establecido, inclúyelo. Sin embargo, si estás en una posición donde necesites el empleo, omítelo.
5. El truco del espacio en blanco
Para mejorar tu currículum, aquello que consideres importante y quieras que los reclutadores vean, colócalo en un lugar estratégico de la hoja de vida. Este debe estar alejado de otra información, en un espacio preponderante y que brille por sí mismo.
6. Crea un correo electrónico profesional
A veces somos demasiado creativos al momento de crear un correo electrónico. En este caso, reflejar gustos, aficiones o la forma por la que te conocen tus amigos podría dar una mala impresión. La decisión más acertada es colocar un correo con tu nombre y apellido o tus iniciales junto con tu apellido. Por ejemplo, leonardo.gamboa o lgamboa, entre otros.
7. Omite las referencias, por ahora
Cuando dijimos que no debías revelarlo todo, también nos referíamos a las referencias. No entregarlas, sino hasta que te las pidan, te da la oportunidad de ponerte en contacto con tu antiguo jefe, avisarle que recibirá una llamada y cuál es el objetivo de esta.
8. Los hobbies, ¿cuáles interesan?
Al igual que como sucede con los objetivos, agregar las aficiones depende del puesto al que aspiras. Si estos no tienen ninguna relación, debes omitirlos. Sin embargo, en caso de estar ligados con el trabajo que vas a realizar, no dudes en mencionarlos. Si eres redactor y disfrutas leer novelas de misterio, solo por poner un ejemplo.
9. Las viñetas son un buen recurso
Tradicionales, pero aún son una buena herramienta para resaltar y ordenar las funciones o logros. Eso sí, al usarlas sé conciso. No hagas una lista extensa, por lo general, estas no deben ser más de cinco.
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