Cómo cotizar tus servicios como asistente virtual

Cómo cotizar tus servicios de asistente virtual

¿Te cuesta ponerle precio a tu trabajo? ¿Te preguntas si has cobrado tan poco que estarás regalando tu servicio, o por el contrario si has puesto un precio muy alto y nadie lo pagará? A muchas personas les pasa. Por eso, hoy queremos ayudarte a cotizar tus servicios de asistente virtual de la mejor manera, antes de iniciar un trabajo.

Este es un dilema que enfrentan la mayoría de trabajadores independientes, pues hay muchas variables que considerar al momento de cobrar. Es una situación que no solo afrontan los novatos, sino que puede presentarse cuando surge un proyecto nuevo o complejo, con labores adicionales, entre otras circunstancias. Por eso, establecer tus tarifas con claridad desde el primer momento será tu eslabón para ser un asistente virtual exitoso, que trabaja con gusto y está satisfecho con su compensación.

¿Por qué es tan difícil ponerle una tarifa a tus servicios?

En cada caso la dificultad para darle el precio justo al trabajo de asistente virtual puede tener causas individuales, pero en la mayoría hay 3 factores comunes:

1. Vendes un intangible

No es un vino con etiqueta glamurosa, o un colchón que puedes probar en la vitrina, tampoco un manjar que puedas dar para degustar. Es tu tiempo y lo que puedes hacer en él. En ocasiones se puede pactar el pago de los servicio por entrega de productos (documentos, informes, entre otros), pero siempre deberás calcular cuánto tiempo te llevará finalizarlos.

Solo después de iniciar tu servicio, tu cliente tendrá certeza de qué tan bueno es aquello que contrató. De ti dependerá hacerlo bien; hacerlo valer. Sin embargo, el hecho de vender ese intangible hace que para ambas partes sea difícil valorarlo.

Para concluir este punto diremos que tu tiempo es lo más valioso que tienes. Es el único bien que no puedes recuperar de ninguna manera. Entonces, ¿cómo ponerle precio? Más adelante hablaremos de eso. Por el momento basta con mencionarlo para que comprendas qué es lo que estás ofreciendo a tus clientes y no temas darle el valor que merece.

2. Cada trabajo es diferente

No existe una única tarifa para el trabajo de asistencia virtual, porque son muchas y diversas las tareas que este rol desempeña. Es por eso que al cotizar servicios como asistente virtual, debes tener absoluta claridad de cuál es la labor que realizarás y qué espera tu cliente de ti.

Si bien todas las tareas de un asistente virtual son importantes, hay unas más dispendiosas o complejas que otras. Eso puede afectar el costo. La subjetividad puede entrar a jugar una mala pasada, ya que cada persona tiene habilidades específicas y una cosa difícil para ti puede ser sencilla para alguien más. La clave en este punto es justificar (con objetividad) el valor que le das.

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3. Falta de autoconfianza

Si eres novato en este campo, es probable que sientas inseguridad. “No tengo experiencia”, “A lo mejor hay otras personas que ya lo han hecho y cobran menos”, “Cotizaré bajo, mientras me aseguro de poder hacer el trabajo”, “Nadie pagará tanto sin conocerme”, estos y muchos pensamientos de este estilo se vienen a la mente a la hora de cotizar servicios como asistente virtual.

Nuestro consejo para combatir esta situación es recordarte que una cosa es el precio y otra el valor de las cosas. Cuando dudas de tus capacidades y de la calidad de tu trabajo, le quitas valor y, en consecuencia, le pones un precio bajo. Confía en ti. Autoevalúate; pide retroalimentación de amigos o colegas; en definitiva, busca una forma de no caer en la arrogancia, pero sé capaz de apreciar tu valor.

¿Qué tener en cuenta para cotizar servicios de asistente virtual?

¿Qué se debe tener en cuenta para cotizar servicios de asistente virtual?

Partimos de la base que debes dar un precio justo a tus servicios. Esto significa asignar una tarifa que te permita cubrir tus gasto y vivir bien, y que, al mismo tiempo, corresponda a la calidad de tu trabajo y satisfaga al cliente.

A continuación te hablaremos de algunos factores generales que debes tener en cuenta para hacer tu cotización de servicios como asistente virtual. Ten en cuenta que es solo una guía, para que no se te escapen gastos o valores que pueden hacer un hueco en tus ingresos al final del mes. Lee hasta el final y luego adapta todo a tu caso particular.

Cuánto necesitas para vivir

Lo volveremos a escribir para que no te quepa duda: Cuánto necesitas para vivir, no para sobrevivir. Eso es lo fundamental al momento de calcular el precio de tus servicios.

No tomes a la ligera tu costo de vida. Si tuvieras que responder ahora mismo cuales son tus gastos mensuales, ¿lo tendrías totalmente claro? ¿Incluiste el costo del servicio de internet, un café con amigas o una tarde de cine, o gastos para imprevistos (desde una gotera hasta un caso médico? ¿Tuviste en cuenta gasto de autocuidado como gimnasio, salón de belleza? ¿Consideraste un monto para ahorrar?

Pues bien, cuando calcules cuánto necesitas para vivir, te recomendamos hacer un listado exhaustivo de los componentes de tu vida y asegurarte de que todos estén cubiertos.

Obligaciones tributarias o legales

Un error grave y común es olvidarse de las obligaciones tributarias y legales. Nos referimos a los impuestos o pagos como seguridad social u otros que puedan descontarte de tus ingresos mensuales. Acá podríamos incluir comisiones por plataformas de pago electrónico y más.

Revisa la normatividad de tu país y las condiciones de tu cliente, para que puedas incluir esos valores en tu cotización. Si no lo haces, podrías estar trabajando para sobrevivir y dejar de ir al cine o comenzar a gastar los ahorros en impuestos.

La competencia

Como en cualquier emprendimiento, para cotizar servicios de asistente virtual, es muy útil analizar la competencia. Esto te dará un marco de referencia en el que puedes moverte sin salirte del mercado.

Este análisis requiere una investigación cuidadosa. Busca referentes similares a ti, estúdialos bien para hacer una comparación válida y provechosa. Lo que queremos decir es que si tu te especializas en asistir a tus clientes en asuntos contables, trata de no tomar como ejemplo alguien que se dedica a redes sociales. Lo mismo puede ocurrir con los años de experiencia o los conocimientos. Recuerda que todo eso añade o resta valor a un asistente virtual.

Atención: No des el precio más bajo, solo para ganarle el cliente a tu competencia. Esa estrategia solo funciona si tu análisis de costo de vida lo permite. De hecho puede jugar en tu contra: un precio bajo puede sugerir mala calidad, retrasos, u otras desventajas. A veces, un cliente prefiere pagar más, para poder exigir después.

¿Cómo calcular el valor del trabajo como asistente virtual?

Como lo mencionamos antes, lo que estás ofreciendo es tu tiempo. En ese sentido, lo que vas a calcular es cuánto vale tu tiempo, y por lo general eso se mide en horas. Entonces, te vamos a enseñar una fórmula muy sencilla para que definas el valor de tu hora laboral.

Necesitas:

  1. Tener claro cuál es tu ingreso mensual ideal (Este lo determinas al analizar tu costo de vida, sumado a cualquier cargo tributario, financiero o legal). 
  2. Especificar cuántas horas al mes vas a trabajar (Este debe ser un total mensual. Es decir que puedes sumar el tiempo que invertirás en uno o en varios clientes).

Con estas dos variables, lo único que debes hacer es dividir tu ingreso mensual ideal en las horas que trabajarás. El resultado será el valor de tu hora.

Luego, si quieres cotizar tus servicios de asistente virtual para un cliente o proyecto específico, deberás multiplicar el valor de tu hora por las horas que dedicarle. Así obtienes una tarifa básica y rentable.

Adicionalmente, si tu tarifa es competitiva, podrías considerar sumar un margen de ganancia. Por ejemplo, si tu hora se valoró en 17 dólares, tienes la opción de aproximarla a 20 dólares o incluso un poco más. Antes de tomar esa decisión, ten en cuenta factores como el valor percibido por las labores que realizarás, tu experiencia o la complejidad.

Ahora, esta no es una fórmula infalible. Revisa si estás dentro del valor del mercado, y haz los ajustes que se requieran.

¿Cómo fijar la tarifa al cotizar servicios de asistente virtual?

Cuando presentas una cotización de servicios de asistente virtual , tienes la oportunidad de especificar cómo quieres fijar la tarifa. Existen 4 formas de hacerlo:

  1. Precio por hora. En esta modalidad, le das tu tarifa por hora al cliente y luego cobras por las horas trabajadas. Debes ser organizado y llevar registro del tiempo empleado en cada tarea. La desventaja de este tipo de contrato es la falta de estabilidad: no tienes garantía de trabajar las horas que requieres al mes para conseguir tu ingreso ideal. Sin embargo, muchos clientes lo ven como conveniente porque pagan solo por una tarea puntual.
  2. Precio por proyecto. Al contrario de la modalidad anterior, donde trabajas sin saber cuánto tiempo invertirás en una labor; acá calculas anticipadamente las horas que vas a requerir y tu cotización se presenta con un valor global único. Es típico usar esta forma de fijación de tarifa cuando se trata de proyectos de largo aliento o entregables bien definidos. Es conveniente para muchas asistentes, porque pueden cobrar un anticipo y acordar uno o varios pagos posteriores. Sin embargo, el riesgo es que hagas un mal cálculo y termines laborando más horas de las presupuestadas.
  3. Precio fijo mensual. Esta es la forma que te brinda más seguridad financiera. La tarifa se define con base en las horas que trabajarás para el cliente, al mes. Es habitual usar esta modalidad para las asistencias virtuales que prestan servicios recurrentes o permanentes. Es conveniente porque brinda estabilidad a los clientes, y a la asistente un ingreso invariable mes a mes.
  4. Precio por paquete de horas. Si optas por esta opción, te comprometes a dedicarle un número de horas a tu cliente a su discreción. Esto quiere decir que si contrataste 40 horas, por ejemplo, el cliente podría disponer de ti una semana de tiempo completo o una hora diaria por 40 días. Si bien lo recomendable es que asignes una fecha de caducidad a tus horas, el cliente podría agotarlas antes de tiempo o, quizás no aprovecharlas en su totalidad. Al margen de eso, tu cobrarás lo que se haya estipulado en la cotización.

¿Por qué es importante cotizar tus servicios de asistente virtual bien?

Asignar el precio correcto a tus servicios tiene efectos positivos que van más allá de lo económico. Por eso es importante hacerlo bien.

  • Lo primero es que te motivará a trabajar. Recibir un pago acorde a tus necesidades y expectativas, te hará sentir valorado y retribuido.
  • Cotizar con asertividad, genera rentabilidad y estabilidad.
  • Si te pones un precio muy bajo al principio, después será difícil subirlo. Cualquier aumento tendrás que justificarlo muy bien.
  • El precio ideal habla de la calidad de tu servicio: muy barato puede ser malo, muy costoso puede ser innecesario.

En esta entrada hemos querido explicarte lo que debes tener en cuenta para cotizar servicios de asistente virtual. Aunque cada caso es particular y no sabemos cuánto vale tu hora, queremos decirte que sí puedes cobrar eso (aunque quizás te parezca mucho. Y si te parece poco, ¡recalcula! Tienes que sentirte cómodo con tu tarifa). Tu experiencia, dedicación, conocimientos y ganas, ¡lo valen!

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Laura Rojas

Graduada en Literatura por la Universidad de Los Andes (Bogotá, Colombia), en 2005. Es magister en comunicación pública y especialista en periodismo, ha realizado cursos de corrección de estilo y redacción de copies, y se capacita y actualiza constantemente en tendencias de marketing. Lleva más de 10 años generando contenidos y desarrollando estrategias de comunicación, para todo tipo de organizaciones. Es coautora de 2 antologías de cuentos, emprendedora y tiene experiencia en ventas.

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