E-commerce vs. marketplace: diferencias y cuál elegir

E-commerce vs. marketplace: diferencias y cuál elegir

Tanto el e-commerce como el marketplace son espacios virtuales para vender, pero tienen diferencias que los hacen opciones más o menos convenientes según el tipo de negocio. Si estás a punto de lanzarte al mundo de las ventas en línea, te conviene revisar los detalles de cada opción antes de tomar una decisión.

La principal diferencia radica en que, en el e-commerce, tú eres propietario de toda la tienda, mientras en el marketplace, compartes el espacio con otros comercios. Estas características tienen consecuencias en cómo funcionan y cómo deben operarse.

Con esta entrada queremos ayudarte a decidir cuál forma de comercio electrónico es la adecuada para tu negocio. A continuación hablaremos sobre estas dos opciones para que conozcas cómo pueden ayudarte a potenciar tus ventas y tomes la mejor decisión.

¿Qué es un e-commerce?

Un e-commerce es una tienda en línea que pertenece a un negocio o marca que vende sus propios productos o servicios desde allí. En consecuencia, el propietario se ocupa de manera directa de todas las etapas del proceso de venta y demás aspectos del comercio.

En un e-commerce, el responsable de que la experiencia de compra sea exitosa es el dueño del negocio. En suma, la operación y funcionamiento es similar a como ocurre en una tienda física. Asimismo, cada venta representa un ingreso directo para el negocio.

Es importante mencionar que una tienda virtual no es una simple página web. De hecho es un espacio mucho más complejo. Es una plataforma de comercio que requiere soporte y administración permanente. 

¿Qué es un marketplace?

El marketplace es una plataforma digital que se asemeja a un centro comercial, ya que reúne en un solo lugar una gran variedad de negocios para que ofrezcan sus productos y servicios allí. Así, los consumidores pueden navegar en un solo sitio para adquirir artículos de diferentes marcas e, incluso, de distintas categorías. 

Los asuntos logísticos de almacenamiento y envío, por lo general son manejados por el vendedor. Sin embargo, podrían ser operados por el propio marketplace, según las condiciones del mismo. Esto quiere decir que el marketplace no tiene una oferta propia para vender. Funciona como un canal de ventas, que permite una mayor exposición de cada comercio. Además facilita la experiencia de compra para los consumidores.

De ahí, que los ingresos de estas plataformas se generen de las comisiones de cada venta y de las suscripciones que compradores y vendedores deben pagar para comprar, vender o acceder a beneficios específicos.

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Diferencias entre e-commerce y marketplace

Con seguridad has podido comenzar a sacar conclusiones tras conocer cada definición. En ellas ya se identifican particularidades que pueden representar ventajas o desventajas para tu negocio, ¿verdad? Ahora, haremos una comparación detallada, donde puntualizamos las diferencias entre e-commerce y marketplace

Dominio propio vs genérico

Los e-commerce cuentan con un dominio propio. Es decir, tienen una URL a la cual pueden direccionar a sus prospectos desde las redes sociales u otros canales, de modo que lleguen de forma directa al negocio. 

Por su parte, el marketplace maneja un dominio general, donde no se destacan marcas específicas. Si bien se puede obtener una URL para cada producto, no será personalizada ni amigable. 

Imagen de la tienda

Si la imagen corporativa y la marca como tal son pieza clave de tu modelo de negocio, querrás una tienda con un diseño personalizado. Así, darás unidad y coherencia en el entorno digital, y el consumidor podrá reconocerte. El punto es que esto solo es posible en un e-commerce.

Los marketplaces manejan páginas estandarizadas para todas las marcas. Funcionan como un catálogo infinito donde no se destaca nadie en particular. Piensa en Amazon o Mercado Libre, si quieres confirmarlo. Allí todos los negocios se ven iguales.

Exposición y alcance

Llevar tráfico a tu e-commerce puede ser una tarea costosa y compleja. En el universo digital existen miles de tiendas virtuales, por lo que conseguir que los motores de búsqueda te posicionen de primero para tener mayor visibilidad puede requerir una gran inversión de tiempo y dinero.

Por su parte, los marketplaces movilizan mucho tráfico con presupuesto propio. Además suelen ser buscadores en sí mismos, por lo cual los productos que se alojan allí aumentan su exposición y alcance. 

Confianza y reconocimiento

Diferencias entre e-commerce y marketplace

Por lo general, los marketplaces gozan de un reconocimiento. Las inversiones que realizan en publicidad y la magnitud de su modelo de negocio, hacen que sean conocidos por muchos consumidores. 

Además, sus sistema de calificaciones y comentarios permite que un novato en el asunto valide su intención de compra con base en la experiencia y apreciaciones de otros consumidores. Sin duda, ese es un valor agregado importante de los marketplaces

Por su parte, los e-commerce deben forjar esa confianza desde cero (a menos que se trate de grandes marcas con sólida tradición o audiencia definida, por supuesto). Este proceso toma tiempo, y eso se refleja en las ventas.  

Datos de clientes

Cuando un cliente hace su compra a través de tu propia tienda virtual, es válido afirmar que ese cliente te pertenece. Esto quiere decir que esa persona llegó de forma directa hasta tu negocio, se registró y te dio sus datos. En consecuencia, tienes evidencia de su interés genuino en tu marca y puedes aprovechar su información para vender más. 

Por el contrario, si la compra se hace por medio de un marketplace, los datos de los clientes son del marketplace. Alguna información te llegará para que puedas tramitar los envío y otros asuntos, pero en definitiva todo pertenece a tu intermediario.

Inversión y retorno

Iniciarse en el mundo de las ventas en línea a través de un marketplace es mucho más económico que a través de una tienda virtual propia. Esto es natural porque el caso del e-commerce requiere una inversión inicial grande para crear todo el sitio web.

En contraparte, la plataforma del marketplace está disponible y los costos que debes asumir para comenzar a vender allí serán los de la suscripción. Sin embargo, mientras tu negocio se mueva y genere ventas, tendrás que pagar una comisión por el servicio de intermediación. Allí, las cuentas pueden dar un giro.

Ya hemos mencionado que en un e-commerce el 100% de las ventas son ingresos para el vendedor. Por ende, el retorno de la inversión puede calcularse y esperarse en un tiempo determinado. 

Esta es una de las diferencias más delicadas entre un e-commerce y un marketplace. Tener claros los costos de operación, envío, administración, comisiones, entre otros que puedan afectar las ganancias de tu negocio, te ayudará a determinar cuál es la opción que más te conviene

Envío

El envío es uno de los aspectos en los que no hay diferencia si vendes en tu propio e-commerce o a través de un marketplace. En ambos casos, tú como vendedor deberás encargarte de que el producto llegue a su comprador.  

Lo mencionamos en este listado, para que tengas claridad sobre tus responsabilidades como propietario del negocio y los límites del marketplace

Servicio postventa

Acá, de nuevo la responsabilidad es del dueño del negocio, sin importar si vende en su propia tienda o en una plataforma compartida. Esto es lógico, si se tiene en cuenta que el marketplace es solo un intermediario, una especie de vitrina que reúne las dos partes de la negociación y nada más.

Este servicio incluye gestionar devoluciones, brindar garantías, además de asesoría y mantenimiento, si fuera necesario. El lado positivo es que este servicio es una forma de conectar con los clientes y llegar a fidelizarlos. Si se da de manera correcta, claro está.

¿Ya decidiste cuál es el canal de ventas para tu negocio?

Las diferencias que hemos descrito entre un e-commerce y un marketplace pueden verse como ventajas o desventajas según tu modelo de negocio. Analizarlas con base en tus posibilidades financieras y operativas te dará la respuesta que necesitas. 

Por ejemplo, a lo mejor prefieres ahorrar costos de publicidad y apalancarse por medio de un marketplace, pero tus ganancias se verán afectadas a causa del pago de comisiones. Otro caso podría ser que tienes los recursos para crear tu propio e-commerce, pero no cuentas con el recurso humano para gestionar labores de mantenimiento y soporte. 

Afirmar que una opción es mejor que la otra es un sinsentido. Ambas son fabulosas, ya que incursionar en el mundo de las ventas en línea es un paso importante para cualquier negocio. El reto está en hacerlo bien. Asegúrate de tener suficiente claridad sobre tu modelo de negocio, conocer a tu consumidor, y ser objetivo frente a tus expectativas y capacidades. Así, harás la mejor elección… que de hecho, podría ser estar en las dos. ¿Por qué no?

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Laura Rojas

Graduada en Literatura por la Universidad de Los Andes (Bogotá, Colombia), en 2005. Es magister en comunicación pública y especialista en periodismo, ha realizado cursos de corrección de estilo y redacción de copies, y se capacita y actualiza constantemente en tendencias de marketing. Lleva más de 10 años generando contenidos y desarrollando estrategias de comunicación, para todo tipo de organizaciones. Es coautora de 2 antologías de cuentos, emprendedora y tiene experiencia en ventas.

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