La mayoría de las personas que desean convertirse en autónomos lo hacen con la intención de ser sus propios jefes, y dejar atrás las “cadenas” de los empleadores. Sin embargo, si no te colocas límites y reglas siendo freelancer, serás tu propio jefe, sí, pero también serás quien coloque los grilletes.
Debes ser cuidadoso, de otro modo, puedes terminar en una situación similar (o peor) a la que te encontrabas, y de la que tanto querías escapar. Descubre cuáles son esos límites y reglas que debes establecer como freelancer.
1. Define un horario de trabajo y contacto
Parecemos un disco rayado, pero cuando no te estableces un horario, trabajas más de las 8 horas diarias de las que querías librarte cuando eras empleado. Ten en mente que tus tareas y responsabilidades como freelancer tomarán tanto tiempo de tu vida como tú lo permitas.
Así las cosas, fíjate un horario, cúmplelo y asegúrate de que tanto tus clientes como colegas lo conozcan. Si tienes un equipo y utilizan Slack, es una buena idea dejar en claro cuando estás trabajando y cuando te has “desconectado”.
Además, contesta mensajes dentro de tu horario, y para de hacerlo una vez haya acabado. Aunque parezcan cosas simples (u obvias), es probable que hayas incurrido es un montón de ellas.
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2. Determina cómo se pueden comunicar contigo
Hay un espacio para todo. En este caso, tu vida profesional y tu vida personal. Limita los contactos con clientes y colegas a los canales profesionales, y mantén los privados, tal y como están, privados.
Del mismo modo, determina en qué casos se puede requerir un email, una llamada telefónica y una reunión. No todos los temas a tratar ameritan una reunión, por ejemplo, sino que se pueden resolver con un correo electrónico.
Otro aspecto a considerar es que, sea por la vía que sea, la comunicación debe ser lo más concreta y directa posible. Esto no es solo porque tú tienes mucho de lo que ocuparte, es probable que el cliente también, así que esta es la forma más conveniente para ambos.
3. Establece las formas y las fechas de pago
Internet es maravilloso, de eso no hay duda. El problema es que hay muchos “listillos” que quieren que los freelancers les trabajen sin pagar. Pareciera que confunden el free de “libre” con el de “gratis”.
Por ello, si no quieres ser estafado, no comiences a trabajar antes de recibir un adelanto. Establece cómo, cuándo y por dónde debe pagar el cliente, ya que mientras más específico seas, menos margen de error habrá.
4. Deja todos los acuerdos por escrito
El proceso de contratar un freelancer suele ser más rápido que el de un nuevo empleado. Por esta razón, hay muchas empresas o particulares que solicitan sus servicios. Sin embargo, esto no tiene nada que ver con el hecho de que es necesario que se deje por escrito un acuerdo de los derechos y deberes del cliente y el freelancer. No te saltes este paso, puede ayudarte mucho incluso en casos como el anterior.
5. Haz un presupuesto de todos los trabajos (y ofrece tarifas especiales para los urgentes)
Puede que esa tarea que el cliente te solicitó y que no forma parte del contrato que tienen parezca insignificante. Pero debes tener en cuenta que no solo te quita tiempo, sino que es posible que se requieran los conocimientos, las habilidades y la experiencia que tanto te costó obtener. Desde esta perspectiva, deja de ser tan insignificante, ¿no lo crees? Así las cosas, haz un presupuesto de todos los trabajos.
De igual manera, no puedes ofrecer la misma tarifa a quienes requieren que el trabajo esté hecho en un lapso de tiempo menor. En este caso, debes considerar un precio más elevado, ya que debes tener en cuenta lo que debes sacrificar para que esté listo antes.
6. Establece límites en tu espacio de trabajo
Para pasar más tiempo con tu familia, debes enfocarte al 100 % cuando trabajas. Habla con tu pareja sobre esto, y con los niños también. Si tienes una oficina en casa, limita las interrupciones. Colocar tu horario en la puerta le indicará a los niños, si son grandes, cuándo pueden entrar; a menos que se trate de una emergencia claro está.
Por otro lado, con los niños más pequeños, puedes turnarte con tu pareja, contratar una niñera e incluso utilizar el recurso de darles ese juguete que les gusta mucho solo en los momentos más críticos.
7. Aprende a decir que no
Este es uno de los límites que el freelancer suele saltarse más. Y es que cuando cuesta conseguir clientes, por ejemplo, es difícil decirle “no” a uno, aunque estemos hasta reventar de trabajo. También ocurre mucho con tareas que se salen del contrato y que como hemos visto, se deben presupuestar. Sin embargo, aprender a decir que no es una forma de quitarte esos “grilletes”, que como trabajar autónomo sueles colocarte.
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Si eres freelancer, debes establecerte límites. Punto. No hay discusión. Estas son algunas de las reglas que no deberías saltarte.