Cada vez hay más negocios que optan por migrar al comercio online. Consigues un dominio, creas tu propia página web, la llenas con información y productos… ¿y ahora qué? Para crecer en internet es necesario diseñar una estrategia digital e incluso redefinirla, si la actual no presenta los resultados deseados.
¿Qué es una estrategia digital? ¿Cómo haces para crear una desde cero? No te preocupes, aquí te contamos todo lo que debes saber.
Una hoja de ruta
La estrategia digital es como una hoja de ruta de los pasos que tienes que seguir para alcanzar un objetivo. Este puede ser: aumentar tu visibilidad (tráfico hacia tu página web), aumentar tus conversiones o leads (que la gente haga clic en el carrito de compra), retener a más personas en tu sitio web, entre otros.
“Es el plan que se debe realizar para construir tu presencia de marca online”
– Alice Benham.
La estratega y profesional del marketing, Alice Benham, sostiene que una estrategia digital tiene múltiples funciones positivas. No solo puede ayudarte a crecer en los diferentes puntos de contacto con el público, sino que te provee claves para crear contenido de alto valor. Asimismo, ayuda a la audiencia a consumir ese contenido estratégicamente, de manera que se fortalezca la opción de compra.
Imagina que quieres transmitir un mensaje acerca de los beneficios que ofrece tu marca para que más personas la consuman. ¿Cómo lo haces? Mediante una estrategia: Podrías crear una serie de videos sobre cierto tipo de beneficio, infografías, publicaciones en el blog, newsletters, eventos online, experiencias transmedia… todo depende de cuáles sean los gustos de tu audiencia.
De esta manera el contenido será del agrado de los consumidores e irá dirigido a cumplir tus objetivos corporativos. Ahora que sabes que una estrategia digital es importante, te estarás preguntando ¿cómo diseñar una estrategia digital? Y es de ello sobre lo que hablaremos a continuación.
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Creando tu propia estrategia
Antes de diseñar una estrategia digital, especialistas de la escuela de negocios de Harvard señalan que debes hacerte dos preguntas:
- ¿Cómo podría la tecnología digital mejorar la forma de agregar valor a la empresa en la que estás?
- ¿Cómo puede la tecnología digital mejorar las capacidades empresariales que te diferencian de la competencia?
A partir de estas respuestas, define lo siguiente:
- Líder: ¿quién es la persona que tiene las habilidades necesarias para guiar a todo tu equipo hacia el cumplimiento de los objetivos corporativos? Es importante que la persona elegida rebose de creatividad, pero, sobre todo, de empatía. Así podrá no solo ponerse en el lugar de los clientes, sino también de sus propios colaboradores
- Equipo: un rápido análisis del capital humano te ayudará a saber, con certeza, qué tipo de contenido puedes hacer y en qué tendrás que invertir. Por ejemplo, ¿cuentas con un editor de video? ¿Quizá alguien que sepa editar gráficas? ¿Un curador de contenido? O quizás sea una empresa de una sola persona y deba invertir a futuro en su formación.
- Mensaje: ahora sí, con los pies en la tierra se define ¿qué es lo que quieres transmitir? Cabe resaltar que en internet pueden coexistir varias campañas de comunicación (con sus objetivos propios) simultáneamente. Aun así, debes tener en cuenta que todo debe estar conectado bajo un solo paradigma.
- Propósito: ¿cuál es el objetivo de transmitir dicho mensaje? ¿Qué es lo que se espera de la audiencia que consumirá ese contenido? Y, de manera especial ¿cómo vas a medir el cumplimiento de ese propósito?
- Contenido: esta etapa es crucial. Debes pensar en lo que quieres lograr, pero también en lo que consume tu audiencia, tendencias, formatos y más. Existen herramientas como Answer The Public y Google Trends que facilitan la búsqueda de ideas para la creación de tu contenido. Además, son de consulta gratuita.
Es importante que te pongas en los zapatos de tu futura clientela. ¿Qué le interesa? ¿Qué le apasiona? Es distinto hacer contenido para adultos que para adolescentes; y es diferente hacer contenido para una marca de ropa deportiva, que para un restaurante. Es probable que tu público objetivo tenga una forma de consumo de contenido definida.
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Mientras que los adolescentes y jóvenes prefieren un contenido audiovisual más corto y conciso como los videos de menos de un minuto; las personas mayores prefieren que la información sea dispuesta de forma más explícita y extensa. Por ello, la elección del siguiente punto debe hacerse con mucha claridad.
- Plataforma: ¿dónde voy a publicar el contenido? Para diseñar una estrategia de contenido que realmente de resultados, tienes que ir a donde tu audiencia esté. Las plataformas de consumo pueden variar, pero en general Twitter, Facebook, Instagram y YouTube siguen siendo las dominantes. Ahora, recomendamos TikTok si tu enfoque es más juvenil.
- Frecuencia: Cuándo y cuánto postear es algo que se aprende y se afina con la práctica, porque los targets tienen diferentes horarios y formas de consumo. Lo que sí es una constante, es el hecho de que las personas se toman pequeños descansos de hasta 10 minutos en el trabajo de vez en cuando para chequear sus redes sociales.
Diseñar una estrategia de contenido requiere de mucha creatividad, pero más que nada, conocer al público al que te diriges. Mientras la comunicación sea más cercana, directa e interactiva, el usuario tendrá mayores posibilidades de verse involucrado emocionalmente con la marca.
Así que, ¿qué estás esperando para diseñar tu propia estrategia de contenido? Esperamos que este artículo te haya sido útil, y como siempre, te deseamos buena suerte, marquetero.
