Muchas personas que ingresan al mundo del marketing digital como redactores de contenido, después de un tiempo en sus labores, se preguntan ¿y ahora qué?, ¿cuál es el siguiente escalafón? Si este ha sido tu caso, estamos aquí para ayudarte: El copywriting o la redacción de material publicitario general, es la próxima etapa.
Entonces, la pregunta ahora es ¿qué necesitas para dar el salto de redactor de contenidos a copywriter? Ahora te lo contamos.
Primero: ¿qué es el copywriting?
Si esta es la primera vez que ves el término copywriting, podría parecerte incluso extraño de pronunciar. En realidad, se trata del proceso para redactar diversos artículos que persuadan a las personas a hacer algo. Los objetivos del copywriting son tan diversos como los lugares en los que lo puedes observar: por ejemplo, en una valla publicitaria que anuncia descuentos en tu ferretería favorita; en la landing page de una tienda de ropa que revela una nueva colección, y en las redes.
Actualmente los copywriters, al igual que los redactores de contenido, son muy cotizados por empresas y agencias que utilicen estrategias de marketing inbound. El punto del copywriting es seducir a tu público objetivo a través de las palabras, imágenes e historias, para que compren algo, se suscriban a un servicio o descarguen un material. Para lograrlo, los profesionales emplean toneladas y toneladas de creatividad.
Si quieres pasar de redactor de contenidos a copywriter, debes saber que existen unas cuantas diferencias bien marcadas entre ambas disciplinas. Por ejemplo:
- Los textos que escriben los redactores de contenido son largos, por lo general van entre las 300 y 1000 palabras (lo que usarías en un blog). Mientras tanto, los textos del copywriter son cortos, no pasarían de las 50 palabras (lo que usaría en un caption de redes sociales).
- El objetivo de un redactor de contenido es informar y educar a la audiencia a través de sus textos. Incluso aunque escribas sobre un producto, la meta es mostrar sus beneficios o cómo usarlo. Por otro lado, el copywriter busca persuadir al lector. Su trabajo es contarte una historia para que veas que el producto puede solucionar tus problemas, y lo compres.
- Las piezas escritas por los redactores de contenido se suelen encontrar en blogs, libros electrónicos, redes sociales y newsletters. Por su parte, el copywriter puede escribir para todos estos sitios, pero también para publicidades en redes, en televisión, cuñas de radio, BTL y ATL.
Ahora que conoces las diferencias, te daremos las claves de cómo convertirte de redactor de contenidos a copywriter.
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¿Qué necesitas para volverte un copywriter?
Pasar de redactor de contenidos a copywriter requiere un poco de formación y cambiar el ‘chip’ para poder pensar en persuasión. Por ello, nuestro primer consejo es que, si quieres profundizar en esta disciplina y hacer carrera de ella, tomes un curso o certificación. Así podrás aprender a pulir tus habilidades y técnicas necesarias para ‘enamorar’ a tu audiencia.
Aquí te daremos un vistazo de lo que tendrás que trabajar, de tal forma que puedas dar el paso desde tu experiencia de redactor de contenidos a copywriter.
El arte de persuadir sutilmente
Con el paso del tiempo, las formas de hacer publicidad han cambiado. Mientras que antes se exponía de forma clara la intención de vender a los clientes un producto o servicio, ahora las marcas están optando por el marketing pasivo o inbound. Y son los copywriters los encargados elaborar textos, historias y campañas que sutilmente persuadan a los clientes para que cumplan con lo que la marca le propone.
Una de las técnicas que usarás con más frecuencia si quieres pasar de redactor de contenidos a copywriter, es el storytelling. Los redactores de contenido tienen una ventaja aquí: pueden hilar historias. Lo que deberías trabajar, entonces, es la incorporación de los elementos persuasivos.
Decir más, con menos
Esto puede resultar algo complejo para quienes quieran dar el salto de redactor de contenidos a copywriter. Como lo mencionamos antes, los content writers están acostumbrados a procesar una cantidad considerable de texto, en espacios en los que se requiere profundidad. Sin embargo, los copywriters necesitan hacer eso, pero en mucho menos tiempo.
Según un estudio de Telefónica, en la actualidad las marcas tienen 6 segundos para captar la atención de los clientes. Por ello, es imprescindible que los copywriters elaboren productos llamativos, que enganchen rápidamente con la audiencia y conecten con sus necesidades. Y para este objetivo no pueden redactar 500 o 1000 palabras.
Piensa en las emociones
Cuando elaboras un texto como content writer, es posible que tu objetivo primario sea informar. Si quieres subir el escalafón de redactor de contenidos a copywriter debes empezar a pensar en sentimientos. ¿Cómo puedes apelar a las emociones de tus clientes? Un texto bien escrito puede causar felicidad, una locución nos puede hacer llorar y un video bien estructurado nos puede indignar. Una selección precisa de palabras puede generar emociones en tu lector y persuadir a que haga algo. Por ejemplo:
La tienda Macy’s empezará a ofrecer descuentos de hasta el 75 % en prendas seleccionadas de la colección de invierno, por las festividades navideñas. La mercadería en cuestión tiene una etiqueta roja que la identifica como parte de la promoción.
Es un texto un poco plano. Piensa, ¿qué podrías agregarle o quitarle para generar emoción en tu lector? Por ejemplo:
Brrr ¡La blanca navidad ya llegó a Macy’s! Te regalamos hasta el 75 % de descuento en prendas seleccionadas de la colección de invierno. ¡Búscalas con la etiqueta roja!
¿Notas cómo cambia la intención? Es más probable que las personas se sientan más atraídas por el segundo texto que por el primero.
Trabaja tu creatividad
Todos nacemos con creatividad. Es una característica que viene adherida al ser humano, solo que algunas personas la desarrollan más que otras. Si quieres pasar de redactor de contenidos a copywriter, vas a necesitar mucha creatividad, por lo que te recomendamos empezar a ejercitar tu mente.
Los expertos coinciden en que hacer ejercicios que promuevan el pensamiento alternativo (flexibilidad mental) ayudan a este propósito. Piensa en cómo podrías rehacer algo de una manera curiosa, u 11 formas distintas de cómo resolver un problema. Es probable que las 10 primeras sean las comunes y la 11 sea la gran idea.
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Pasar de redactor de contenidos a copywriter es todo un reto, pero tiene sus beneficios. Requiere un ‘cambio de chip’ que puedes lograr trabajando en tus nuevas habilidades. ¡Anímate a dar el salto!
