4 retos que los asistentes virtuales deben superar

Trabajar como asistente virtual tiene sus ventajas, pero como nada en la vida es completamente color de rosa, también tiene sus retos. Si estás pensando en iniciarte en esta profesión, te animamos a darle una oportunidad. Sin embargo, en este artículo también te vamos a contar sobre los principales retos que los asistentes virtuales deben superar. Así que presta mucha atención, para que puedas prepararte para lo que viene.

1. Problemas de conectividad

Una de las principales ventajas de trabajar como asistente virtual es que puedes realizar tus labores desde cualquier parte del mundo, ya sea la comodidad de tu casa o en un tren a tu destino turístico favorito. Como no tienes que ir a la oficina, eres libre de desplazarte como quieras. Sin embargo, uno de los principales retos que los asistentes virtuales deben superar es la conectividad baja.

En una oficina el acceso a internet está garantizado y suele haber un equipo de soporte técnico para actuar cuando sea necesario. En casa, ¿cómo enfrentas a un internet lento o, peor, intermitente? No todo el mundo tiene un internet a alta velocidad o con señal de red expandida. Este es un reto que debes tener en cuenta si quieres viajar y trabajar al mismo tiempo. El lugar en el que te hospedarás, ¿tiene buena conectividad?

La falta de conectividad no solo genera retrasos en tu trabajo, sino otro problema del que hablaremos ahora…

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2. Dificultades de comunicación

Hay que aceptar una verdad y es que es muy tedioso comunicarse con alguien cuyo internet falla de manera constante. Si es por llamada, esta se corta o el sonido llega retrasado. Si es con video, se queda congelado, hay rebote de sonido o no se carga lo suficientemente rápido como para poder apreciar una imagen nítida de la persona a la que quieres ver. Y esto conforma uno de los retos que los asistentes virtuales deben superar.

Como el trabajo es 100 % en línea, no existe otro método de comunicación con tus superiores que no sea el internet. Para solucionar este problema, es importante que tengas buenas habilidades de comunicación interpersonal y que sepas expresar tus mensajes de forma correcta. ¿Imagina lo que podría pasar si un correo electrónico se malinterpreta?

También existen reglas de etiqueta en la web. Aquí te mostramos las principales:

• Identifícate correctamente: usa tu nombre y apellidos, así como tu cargo y empresa.
• Cuida tu forma de expresarte: en las reuniones de zoom mantén el micrófono en silencio cuando no se requiera tu participación y nunca escribas un mensaje en mayúsculas. Esto último dará la impresión de que gritas.
• Si alguien se equivoca, corrígelo en privado. Asimismo, sé consciente de tus errores y discúlpate por ellos.
• Escribe cosas relevantes. Hay que diferenciar entre el momento para hablar de trabajo y el momento para hablar de situaciones personales.
• Respeta el tiempo y los procesos de los demás. A muchas personas se les complica la tecnología.

3. Rutinas y distracciones

¿Te consideras una persona amante de las rutinas, o las rechazas? La monotonía es uno de los retos que los asistentes virtuales deben superar, así como las distracciones constantes. Para muchas personas, realizar un trabajo repetitivo en el mismo sitio puede llegar a cansar y la rutina, a tornar su día completamente aburrido. Si a esto le sumas barreras de idioma y los problemas de conectividad, es posible que el trabajo se ralentice y que el asistente virtual no se sienta productivo durante el día.

Al contrario, otras personas tienen muchas dificultades para concentrarse. Ya sea un mínimo ruido, niños en casa o el panorama por la ventana, se pueden encontrar a sí mismos divagando. Esto resulta especialmente complicado si se tienen muchas tareas represadas o si la empresa empleadora no lleva un registro del trabajo de sus empleados.

Muchas compañías han optado por establecer libros donde anotan las horas trabajadas y los avances en las mismas, para así notificar a los trabajadores si se están quedando represados. También suelen hacer llamadas o programar reuniones para comprobar el estado de las tareas, y ofrecer un feedback al trabajador.

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4. Diferencias horarias

Este es probablemente uno de los principales retos que los asistentes virtuales deben superar. Como es un puesto remoto, tus clientes pueden estar al otro lado del mundo. Esto implica dos cosas: una barrera de idioma, pues incluso aunque hablen tu lenguaje, siempre habrá una que otra palabra que podrá dejarte confundido. Y, por supuesto, una diferencia horaria.

Qué tan grande sea esta depende de dónde te encuentres y dónde resida tu cliente. Imagina que vivas en Latinoamérica y tu cliente esté establecido en China. Hay una diferencia horaria de más de medio día. Por las dificultades y confusiones a la hora de entrega que todo esto puede acarrear, es normal que se hable de ello con tu empleador antes de iniciar las funciones.

Pueden establecer tu horario como fijo o el suyo. Si te atreves a tener un cliente trasatlántico, no temas en hacerle todas las preguntas correspondientes. Recuerda que, si es una diferencia horaria muy grande, puede chocar con otras de tus tareas e incluso interrumpir tu ritmo de vida normal.

¿Te imaginas durmiendo de día y trabajando toda la noche? Por ello se busca llegar a acuerdos justos.

Ahora que sabes cuáles son los retos que los asistentes virtuales deben superar, ¿estás preparado para entrar en el campo de batalla? Los asistentes virtuales son una de las profesiones más solicitadas en la actualidad, así que hay mucho trabajo por hacer. Siempre puedes buscar un cliente que esté cerca de ti si no te gusta la idea de acordar un horario de trabajo diferente al que estás acostumbrado.

Esperamos que este artículo te haya servido y que lo compartas con tus colegas.