8 tips para emprender mientras trabajas

8 tips para emprender mientras trabajas

A la hora de emprender, cabe el refrán «una cosa es predicar, y otra dar trigo». Así es, no es fácil. Por esta razón, se recomienda comenzar a construir tu empresa, mientras aún trabajas. De este modo, no tendrás que preocuparte por la inestabilidad de ingresos, propias de los proyectos incipienentes, y podrás desarrollar poco a poco tu negocio.

Después de todo, 9 de cada 10 emprendimientos falla. Así las cosas, veamos no solo si es posible desarrollar tu negocio mientras tienes un empleo, sino también algunos tips para hacerlo. Incluso cuál es el mejor momento para comenzar. ¡Vamos allá!

¿Es posible emprender mientras trabajas?

La respuesta corta es que sí. Es posible emprender mientras trabajas. Hay quienes predican que los emprendedores alcanzan el éxito luego de tomar grandes riesgos, y establecen que la única manera de lograrlo es mediante un salto de fe. Esto se asocia con tomar decisiones como renunciar al trabajo. Sin embargo, podría ser una decisión apresurada.

Adam Grant, en su libro «Originals: how non-conformists move the world», refleja una realidad distinta. En este, afirma que aquellos emprendedores que conservaron sus empleos formales redujeron hasta un 33 % sus probabilidades de fracaso.

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Tips para emprender mientras trabajas

Ahora, veamos qué hacer para que emprender mientras trabajas, se materialice y puedas establecer tu propio negocio y tener éxito.

1. Identifica un deseo y un objetivo

¿Estás preparado para emprender ese negocio, o tan solo es un impulso momentáneo? Tanto en el trabajo actual como en el emprendimiento debes estar seguro de saber si es el camino que te satisface.

En cuanto al emprendimiento, esto implica ser responsable de todas las decisiones difíciles. Esto te llevará a hacer un seguimiento como propietario, en el que indiques las actividades y el tiempo que necesitas invertir. De igual manera, implica sacrificios tanto en tiempo como en dinero.

Tener un objetivo claro te llevará también a sacar tiempo para comunicarte con freelancers, contratistas y, en general, el talento que necesites para tu proyecto. Los canales y la comunicación en sí deben ser muy claros, ya que es necesario delinear pautas detalladas para que todo funcione de forma autónoma y no interfiera con tu trabajo. Una opción es establecer metas semanales en herramientas de gestión de proyectos como Jira o Trello. Tener todo centralizado será un plus para priorizar y mantener el ánimo.

Por último, no dejes tus objetivos de negocio en ideas vagas. Tanto en la universidad como en el trabajo tuviste metas definidas, ya fuera «cumplir con tareas para recibir una cantidad de dinero al mes» o «superar una determinada cantidad de créditos en materias para poder graduarmeV. En el emprendimiento debe ser igual, y no dejarlo solo en «quiero libertad financiera».

Un buen primer paso es definir cuánto es lo que esperas ganar al mes en un periodo corto de tiempo, por ejemplo 3, 6 o 12 meses. Quizás el primer mes no lo logres, pero te servirá para replantear con mayor claridad y corregir sobre la marcha.

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2. Vive el hecho de emprender mientras trabajas, antes de renunciar

Si el hecho de emprender es algo que te cuesta o te preocupa, entonces nunca lograste comenzar un negocio que funcionara. No fuimos educados para emprender, por lo que es normal que el miedo o la incertidumbre te consuma.

No sabemos en qué tipo de emprendimiento tendremos mejores resultados, o si lo que ahora es un hobbie nos gustará como un trabajo o un estilo de vida. Tampoco sabemos si habrá personas interesadas en comprar lo que queremos vender, por lo que el único camino es iniciar pequeños experimentos que te abonen a la experiencia. Cada cosa que pase será una oportunidad para eliminar potenciales problemas, aprender y encontrar aquellos negocios en los que te sientas cómodo.

3. Evalúa tus habilidades y desventajas

Puede sonar cliché, pero todo proyecto necesita definir las fortalezas y debilidades. Lo ideal es elegir un negocio que conozcas o dónde puedas aprovechar tus habilidades sin que estos se crucen con tus debilidades. Una recomendación clásica es establecer el método de análisis FODA para descubrir fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas del proyecto.

4. Evita caer en un conflicto de intereses

Nunca comiences un emprendimiento que se considere competencia directa de tu trabajo formal, puesto que podría ocasionar un conflicto de intereses. Esto puede incluso violar cláusulas de no competencia que pueden estar estipuladas en el contrato laboral. En resumen, no hagas que tus acciones sean causales obvias de despido, por lo que es prudente que revises el contrato que firmaste y lo que allí se hable acerca de confidencialidad.

Evita también utilizar tiempo o recursos de la compañía para trabajar en estos negocios. La manera correcta es ser transparente con tu empleador siempre que te sientas cómodo. Algunos prefieren pedir perdón que pedir permiso, pero no es una estrategia que alentemos. Siempre intenta que el emprendimiento crezca con prudencia y lo más sano posible.

5. Crea dos espacios de trabajo separados

Mujer sonriente trabaja concentrada en el ordenador

No pierdas el enfoque, ya que esto te puede abrumar con facilidad. Aunque el proyecto paralelo sea un negocio, sigue siendo parte de tu tiempo de ocio y debe separarse de la responsabilidad del trabajo actual. Intenta que el desarrollo del negocio no se filtre en horas de trabajo corporativas o viceversa. Intenta crear dos entornos de trabajo distintos, incluso manejando el mismo escritorio o el mismo ordenador.

Un buen consejo es crear una cuenta de usuario separada en el PC, que esté enfocada exclusivamente al proyecto personal o al del trabajo. También puedes utilizar diversos canales de comunicación para cada trabajo. Si el equipo de trabajo utiliza Slack, intenta que el emprendimiento utilice Google Chat, por ejemplo. Esto limitará la tentación de cambiar entre canales.

De igual manera funciona para planificar tareas, ya que para uno puedes utilizar Asana y para el otro Jira. Además, trata que las tareas no se queden en tu cabeza, ya que serán un foco de distracción en el tiempo dedicado a uno de los dos proyectos.

6. Ten cuidado con tus ingresos

Las reservas de ingresos permitirán que te sostengas cuando decidas dar el paso a dedicarte al emprendimiento de tiempo completo. Eso implica también que durante el proceso establezcas pautas presupuestarias y de gastos claras, ya que es fácil gastar más allá de las posibilidades.

Ahorrar o invertir las ganancias que se generen en este negocio secundario te ayudará a construir una red de seguridad para los tiempos de escasez futuros. En lo posible, trata que tu negocio no requiera una inversión financiera inicial, o al menos no muy elevada a su solvencia económica y objetivos de negocio. Esto te dará el plus de protegerte en caso de que las cosas no salgan como se esperaban. En resumen, todo lo que puedas ahorrarte, hazlo siempre que no altere el nivel de calidad.

7. Prioriza tu tiempo

Una vez comience el camino de emprender mientras trabajas, habrá poco tiempo para las actividades no esenciales. Decide cuales son importantes para ti y trata de hablarlo con tus seres cercanos para que sean apoyo durante el proceso.

Esto no quiere decir que no tendrás tiempo para tus amigos, tu pareja o para echarte unas cuantas horas en tu videojuego favorito, ya que el tiempo de ocio también es esencial. Sin embargo, es necesario tener un control sobre el mismo para evitar que ese tiempo lo necesites en el futuro.

Esto te permitirá comenzar a tener metas realistas y alcanzables, tanto a corto como a largo plazo. Una buena forma de hacerlo es destinar un día específico para tareas importantes y repetitivas, como pueden ser los envíos de un producto.

También te permitirá tener mayor control sobre la planificación de reuniones y llamadas, con el fin de tenerlas en horas menos agitadas. Las horas más productivas del día puedes destinarlas a tareas más densas.

Una buena recomendación es tomarte los primeros 15 minutos del día una vez te levantes para planificar tu día. Esto puede incluir tu misión personal y los objetivos, incluso los horarios en los que pretendes superar esas tareas. Este tiempo se recomienda ya que permite que las personas pasen a la acción, con el fin de ver un avance progresivo que te impulse a seguir creyendo en los proyectos personales.

8. No trates de hacerlo todo por ti mismo

Por más esfuerzo y ganas que le pongas, el día solo tiene 24 horas. Además, si quieres que todo fluya, lo ideal es que 8 de esas horas las dediques a dormir. Quizás has escuchado la falacia de que cada día tienes las mismas 24 horas que Jeff Bezos, lo que te puede hacer sentir que estás desperdiciando tu tiempo, y lo que puedes aprender es que Jeff Bezos no está donde está propiamente por manejar mejor su tiempo, sino porque aprendió a delegar mucho de su trabajo.

Así pues, es posible entender que existe un límite de productividad personal, y que tampoco debes ser experto en todo lo que esté relacionado tu negocio. Está bien pedir ayuda, y esto no implica contratar empleados, puesto que si son tareas muy específicas tendrás la posibilidad de contactar freelancers.

Haz este ejercicio: escribe una lista de tareas que odias realizar y delega la mayoría de estas. Esto te permitirá estar más feliz y con mayor energía para aquellas tareas que disfrutas o eres realmente bueno. También puedes hacer una lista de las tareas que te consumen más tiempo y no requieren de una destreza especial, por lo que bastará delegarle esta tarea a una persona entrenada.

Algunas tareas que podrías delegar son: creación y gestión de un sitio web, redacción de publicaciones para redes sociales, contabilidad, tareas administrativas, entre otras. En algunas de estas puedes incluso darte una mano con inteligencias artificiales como ChatGPT o Midjourney y que sea cuestión de que un freelancer realice una revisión final.

¿Cuál es el momento adecuado para emprender mientras trabajas?

Como podrás imaginar, depende mucho del cargo, la persona y el momento que esté cursando. Es una decisión muy personal que incluyen factores de vida importantes, por lo que no hay un momento establecido. Sin embargo, algunos emprendedores fijan una meta de ingresos o beneficios que les parecen suficientes para marcar una fecha para la transición. Por lo general, se estima que este ingreso debe estar acorde al cubrimiento de gastos básicos de los socios fundadores.

Intenta que esta meta esté contrastada; es decir, que no por lograr unos ingresos altos durante un mes tomes esa decisión, sino que puedas comprobar que este nivel se mantiene en un par de meses. Otro punto importante al momento de tomar esta decisión es saber cómo renunciar. Nunca es buena idea salir mal de algún lugar, por lo que lo ideal es salir de la forma más elegante posible.

Por lo mismo, trata de avisar tu decisión con anticipación y de preparar tu reemplazo durante un periodo prudente. Esto te dejará la puerta abierta en caso de que necesites ser recontratado.

¿Qué no hacer?

  • No utilices las computadoras corporativas o el correo electrónico para tu negocio personal. Esto puede ser un desafío legal más adelante.
  • Evita presionarte para tomar la decisión. Permite al negocio pasar por un ciclo de vida, que presente fallas y se levante de nuevo.
  • Elige bien el negocio en el que deseas emprender mientras trabajas. Si este no se presta a un desarrollo de tiempo parcial no conviene tomarlo para empezar.
  • Tampoco es buena idea hablar de tu negocio en horario laboral con tus compañeros, ya que esto puede tomarse como promoción en horario de trabajo.
  • No tenga miedo una vez sienta que pueda dar el paso. Nunca será el tiempo perfecto para tomar la decisión, y por más señales que tenga es posible que dude. La recomendación es que lo hagas, puesto que es la única manera en que el negocio comenzará a crecer al nivel que esperas.

¡Emprende y aprenda a fallar!

Emprender mientras trabajas es la mejor alternativa para aprovechar todo el día y buscar esa anhelada libertad financiera. Lo ideal al final del día es que el momento de renunciar a tu trabajo sea motivo de festejo y no de preocupación.

Además, el hecho de renunciar siempre debe estar sujeto a una idea fundamentada de no querer regresar. Por lo mismo, todo debe realizarse de a poco y de forma inteligente. Cada paso es un hábito de emprendedor que se gana y se incorpora a la naturaleza del negocio, y si se lleva de la forma correcta permitiremos que estos creen valor y solucionen problemas

El objetivo es llegar a ese momento con hábitos emprendedores incorporados a nuestra naturaleza, y con la seguridad de que somos capaces de crear valor y solucionar problemas. ¿Has tenido la experiencia de emprender mientras trabajas? ¡Queremos leer tu experiencia en los comentarios!

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