¿Quieres iniciarte en el mundo de las ventas, pero aún tienes dudas? Conocer las ventajas y desventajas de trabajar en ventas te hará un poco más fácil tomar esta decisión. En esta entrada te daremos algunas luces sobre la realidad de este oficio, ya que sabemos que hay muchos mitos alrededor de él. Lee hasta el final, te será de gran ayuda.
Antes de comenzar vale la pena recordar que un vendedor tiene otras tareas además de vender productos o servicios. Esto no es ni bueno ni malo, solo lo mencionamos para darte un panorama completo sobre este trabajo. Podrían asignarte el seguimiento del inventario, supervisar la disposición de los productos en estanterías o vitrinas, hacer seguimiento a clientes, pedir prospectos recomendados, o hacer evaluaciones de satisfacción. Como ves, todo está relacionado con el hecho de vender, pero no es en concreto salir a venderlo.
Ventajas de trabajar en ventas
Comencemos por la parte agradable, la que te va a motivar:
1. Tiene el potencial de ofrecer un gran salario
La mayoría de los empleos en ventas tienen salario basado en comisiones. ¿Qué significa eso? Significa que por cada venta que cierras, te dan un dinero extra al salario base. Con esta metodología, si eres talentoso y trabajas duro, el potencial de aumentar tus ingresos es muy alto. Todo depende de ti.
2. No hay requisitos de estudios para ser vendedor
Esta es una de las grandes ventajas para quienes quieren comenzar a trabajar en ventas. Por lo general, no hay requisitos de estudios específicos para ser vendedor. La experiencia es la variable más valorada. Ahora, si no tienes experiencia: ¡tranquilo! En las ventas minoristas siempre hay cabida para personas que buscan su primer empleo. No está demás hacer cursos o buscar especializarte en el sector de tu interés. El punto es que, acá, hay muchas puertas abiertas para ti.
3. Podrás desarrollar habilidades sociales
Las relaciones interpersonales son la base del éxito de un buen vendedor. El trabajo es con las personas, ya que no hay manera de venderle a una máquina o robot. En consecuencia, el día a día de este trabajo fortalece las habilidades sociales, para gestionar de la mejor manera cada contacto que se realiza. Incluso si te consideras una persona extrovertida, con facilidad para persuadir y abordar a otros, notarás como consigues ser un experto en cada interacción gracias a la experiencia que te dan las ventas.
4. Es un trabajo flexible
Cada mes o determinado tiempo te asignarán una meta por cumplir. Tendrás que esforzarte por conseguirla y, al final, deberás presentar tus resultados al gerente de ventas. De eso dependerán tu comisiones, beneficios y más. Aparte de esto, una de las ventajas de trabajar en ventas es que suele ser muy flexible. Lo importante es conseguir la meta; tu decides cómo, cuándo, dónde.
5. Olvídate de la monotonía
Si temes aburrirte por la monotonía de tu trabajo, tienes una preocupación que puedes borrar de la lista. Trabajar en ventas es una actividad llena de variedad, desde los clientes que son únicos, hasta los productos que tienen características diferentes y específicas.
Además, las empresas siempre están en búsqueda de fuerza de ventas, así que es posible rotar de sector y empresa, si llegaras a desearlo. Ojo, esto no es una invitación a vivir en desorden, es solo una mirada a las posibilidades que te da el ser vendedor.
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Desventajas de trabajar en ventas
Ahora, el momento que te pone los pies en la tierra. Hablar de lo bueno y bonito siempre nos ilusiona, pero hablar de las cosas que significan un reto o esfuerzo nos pone a reflexionar y dificulta la toma de decisiones.
1. Los ingresos son variables
Antes hemos dicho que tus posibilidades de recibir gran salario son altas, pues depende de tus resultados. Ahora, lo justo es decirte que también existe el riesgo de que los resultados no sean tan favorables o las metas estén duras de alcanzar y, por ello, tus expectativas sobre las comisiones que recibirás se vean frustradas.
En la organización de tus finanzas debes considerar que tu ingreso puede ser variable mes a mes. Esta es una de las desventajas de trabajar en ventas que debes tener muy presente al momento de lanzarte por este camino.
2. Maneja niveles altos de estrés
El hecho de que tus ingresos dependan de tus resultados impone una cuota alta de estrés a tu vida. A eso debes sumar la fuerte competencia, tener que afrontar conversaciones difíciles con prospectos y recibir negativas. Por eso es importante encontrar formas de liberar estrés y tratar de no agobiarse con asuntos innecesarios.
3. Debes aprender a vivir con el rechazo.
Es claro que a nadie le gusta recibir un “no” por respuesta. Lamentablemente, el rechazo es parte de la vida de un vendedor. Tarde o temprano llega el momento en que un prospecto decide abandonar el proceso de compra, y tú te quedas con un hueco en tu proyección de ventas. Siempre será difícil aceptar esa situación. La clave es no tomárselo personal, revisar dónde estuvo la falla y seguir adelante.
4. Alta competencia e inestabilidad laboral
El hecho de que no haya requisitos específicos para ser vendedor, hace que cualquier persona pueda optar por un trabajo en ventas. En consecuencia, la competencia es alta. Así, quien no sea sobresaliente y arroje buenos resultados para la compañía puede ser remplazado con facilidad. Es decir que hay mucha exigencia en cuanto a cumplir metas se refiere.
5. No desarrollas habilidades duras
A menos que te especialices en un sector y hagas esfuerzos particulares por estudiar y profesionalizarte, el trabajo en sí no te ayudará a desarrollar habilidades duras. Si tu vocación es el mundo comercial, puede que las habilidades blandas y sociales que practicas como vendedor sean suficientes. Sin embargo, si quieres abrirte campo en otras áreas puede ser una limitación.
Toma tu decisión de manera informada
En caso de que no lo hayas notado, casi todas las ventajas de trabajar en ventas, tienen una desventaja asociada. El punto a favor es que, en tus manos está subsanar casi todas las desventajas de este trabajo. Por eso si quieres ser agente comercial, el compromiso es contigo mismo. Debes estar seguro de que eres capaz de soportar las dificultades y sacarás adelante los retos que surjan.
Es normal sentir inseguridad al momento de tomar estas decisiones. No te apresures. Al menos, ya cuentas con la suerte de tener una idea concreta de lo bueno y lo malo del camino del vendedor.