La idea de volver a un trabajo anterior puede surgir en algún momento de tu carrera profesional o tal vez ya lo estés considerando. Tomar esta decisión puede provocar dudas e incertidumbres y generar preguntas como «¿es bueno o malo volver?», «¿me aceptarán?», «¿es esto lo correcto?», «¿qué pensarán mi jefe y compañeros?».
Aunque es normal sentirse así, recuerda que lo más importante es que analices con cuidado tus motivaciones y expectativas antes de tomar una decisión. Descubre qué factores tener en cuenta a la hora de determinar si regresas o no a tu antiguo empleo, así como algunas estrategias para conseguir que te acepten.
4 factores a considerar si estás pensando regresar a un trabajo anterior
Cuando evalúas regresar a un trabajo anterior, hay varios factores que debes tener en cuenta para determinar si es una buena o mala idea. Aquí, 4 factores que debes contemplar.
1. Recuerda por qué decidiste dejar tu trabajo anterior
Primero, reflexiona sobre el motivo principal de tu renuncia. Haz un recuento de los factores negativos que te llevaron a tomar esa decisión: si fue por un ambiente laboral tóxico, problemas con tus compañeros o jefe, salario bajo, falta de oportunidades o crecimiento, entre otros.
Luego, realiza una lista de las cosas buenas de tu trabajo. Por ejemplo, si tuviste un buen sueldo, fuiste escuchado y valorado, tuviste buenas relaciones laborales con tu grupo, si ascendiste, y más. Teniendo ambas listas: factores negativos y positivos, compáralos, estúdialos. Esto, te hará más fácil tomar una decisión.
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2. Cambios en la empresa
Antes de volver a un trabajo anterior, considera los cambios en la empresa. Haz una investigación previa, válete de la información de tus antiguos compañeros de trabajo, pregúntales sobre sus experiencias actuales en la oficina. Revisa el sitio web de la empresa y las redes sociales para ver si hubo cambios significativos en su estructura y cultura.
Si la empresa ha hecho metamorfosis desde que te fuiste, como una nueva dirección, mejores beneficios, un nuevo enfoque o método de trabajo, podría ser un buen momento para volver. Si descubres que la empresa sigue con los mismos problemas que te llevaron a renunciar, entonces es posible que reconsideres la opción de regresar.
3. Tu situación actual
Ten en cuenta la situación por la que estés pasando. Si estás en una situación financiera grave, no encuentras un empleo que cumpla con tus expectativas o tienes mucho tiempo desempleado, retornar al trabajo anterior puede ser una opción viable. Determina con precisión tu vida actual y analiza tu situación financiera. Pregúntate si es necesario regresar solo porque estás viviendo un mal momento y esto te impulsa a volver al viejo empleo.
Busca soluciones antes de decidirte. Si no estás trabajando y no cuentas con dinero suficiente para mantenerte, podrías evaluar otras opciones de monetización. Una de las opciones podría ser iniciar un emprendimiento pequeño. Puedes investigar diferentes tipos de negocios y evaluar cuál sería el más adecuado para ti.
También podrías considerar la posibilidad de trabajar como freelancer, lo que te permitiría tener un ingreso extra mientras encuentras una opción permanente.
4. Tus objetivos a largo plazo
Ten presente tus planes en los próximos días. Pregúntate qué quieres lograr a futuro y cómo el regresar a tu antiguo trabajo podría ayudarte a alcanzar tus metas. Para esto te recomendamos hacer un listado de tus objetivos a largo plazo y recrear escenarios posibles en los que tu trabajo anterior sería o no de ayuda.
Si tu objetivo es seguir haciendo lo mismo, en el mismo lugar, reintegrarse podría ser una buena opción. Si, por el contrario, quieres seguir en el mismo lugar, pero con nuevas oportunidades, evalúa si la empresa implementó nuevos programas de capacitación o aumentó el número de ascensos.
Si deseas cambiar por completo de lugar, retomar tu trabajo anterior podría no ser la alternativa más viable. En cambio, podrías considerar buscar oportunidades en otros lugares que te permitan avanzar hacia tus metas.
También es importante que cuestiones si quieres hacer cosas nuevas en tu carrera. Si ese es el caso, imagina cómo el empleo previo puede beneficiarte o no, si aprenderás y harás tareas distintas. Si retornar al empleo anterior te ayudará a alcanzar tus objetivos a futuro, como ganar experiencia en un área específica, trabajar para un proyecto de relevancia en tu campo, o tener mayor remuneración económica, entonces puede valer la pena regresar.
Tomar la decisión: volver a un trabajo anterior, ¿sí o no?
Una vez evaluados los puntos anteriores es momento de que decidas de una vez por todas qué hacer. ¿Te atreves a volver o no? Ten en cuenta que esta es una decisión personal y que solo tú tendrás la última palabra. Pero se te hará más fácil decidir si la empresa con la cual trabajaste te llama para retomar un puesto vacante.
Si tu jefe contacta contigo es un buen indicio de que tus habilidades y conocimientos son necesarios y valorados. Sin embargo, examina las condiciones salariales, oportunidades de crecimiento, el motivo por el que te llaman y las posibilidades de mejora generales que puedan ofrecerte.
Si no te llaman, pero estás decidido a volver, plantea estrategias para que puedan aceptarte. Veamos algunas.
- Postúlate a las vacantes abiertas que se adapten a tu perfil. Debes estar atento a las ofertas en la página web de la empresa u otros canales.
- Comunícate con tu feje o Recursos Humanos y expresa la idea de una reincorporación. Explica por qué te gustaría regresar y cómo puedes aportar valor a la empresa.
- Prepárate para responder preguntas sobre por qué te fuiste y qué has estado haciendo desde entonces.
- Actualiza tu currículum y tu perfil profesional en LinkedIn. Destaca tus logros y habilidades más recientes.
- Haz cursos para mantener actualizado, ya que es un buen indicador de crecimiento. Tus estudios y conocimientos nuevos pueden darte más chance de ser reelegido.
- Negocia los términos de tu regreso, no porque quieras recomenzar, tienes que aceptar cualquier condición y menos si esta te desfavorece. Habla sobre sueldos, beneficios y posibles oportunidades de crecimiento dentro de la empresa.
Medita la decisión el tiempo necesario
Recuerda que la decisión de volver a un trabajo anterior no debe plantearse a la ligera, ten en mente tus circunstancias, objetivos personales y profesionales. Si decides volver, asegúrate de hacerlo con una actitud positiva y dispuesto a trabajar duro para alcanzar tus metas, así como contribuir con el crecimiento de la empresa y, por supuesto, el personal.
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