Analista programador, ¿qué es y qué funciones tiene?

Analista programador, ¿qué es y qué funciones tiene?

El analista programador es uno de los profesionales más demandados en el mundo de la informática. Esto tiene fácil explicación: son perfiles con amplios conocimientos de software, pero al mismo tiempo deben tener la capacidad de tomar decisiones en base a profundos análisis de datos. Esto hace que sean talentos valorados por empresas y clientes por igual.

Pero ¿qué hace exactamente un analista programador? ¿Cuáles son sus funciones y qué habilidades tiene que tener? En este artículo, te contamos todo lo que debes saber sobre, y te damos algunos consejos que puedes aplicar si quieres convertirte en uno.

¿Qué es un analista programador?

Un analista programador es un profesional de la informática que cumple un papel clave en el análisis y en el desarrollo de software. Hoy es una de las profesiones más demandadas y mejores pagas en el mundo de la informática.

Los analistas programadores responden a una solicitud de un cliente o un área de la empresa para la que trabajan. Su tarea consiste en realizar un análisis meticuloso de un software, identificar sus fallas y posibles mejoras y, por último, trabajar para ofrecer una solución eficiente y completa. 

Por ello, no solo tienen un gran conocimiento en lenguajes de programación, sino que son capaces de definir, plantear y planificar soluciones ante determinadas necesidades.

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Funciones de un analista programador

Como ya hemos dicho, el analista programador analiza, desarrolla y mantiene sistemas de software. Esto quiere decir que desempeña tareas de un analista técnico y de un programador al mismo tiempo. Pero ¿cuáles son específicamente sus tareas y funciones? Vamos a verlo a continuación.

1. Realizar análisis de sistemas de software

Imaginemos que el software del área de Recursos Humanos de una empresa deja de funcionar de manera abrupta en un día normal de trabajo ante la descarga involuntaria de una actualización. La falta de acceso a la información de los empleados podría retrasar los plazos de nómina y afectar a toda la compañía. 

Es en este escenario que entra en acción un analista programador. Este profesional debe poder analizar de forma meticulosa el sistema de software para dar cuenta de su estado y solucionar la falla de forma inmediata. 

2. Desarrollar e implementar soluciones

Además de solucionar problemas en el corto plazo, los analistas programadores tienen que brindar un informe sobre los problemas y las potencialidades del software, con el fin de evitar posibles problemas en el futuro. Esto conlleva reuniones de trabajo con los equipos correspondientes de la empresa (o con los clientes, en caso de que el profesional trabaje de forma independiente).

3. Ofrecer asesoramiento y soporte

Los analistas programadores son las voces autorizadas a la hora de responder consultas referidas a software. Por lo tanto, serán a quienes acudan las diferentes áreas de la compañía cuando exista cualquier problema. También deben ofrecer soporte técnico en pruebas realizadas por el área de control de calidad, y en conjunto con el usuario final o los proveedores

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Otras tareas de un analista programador

Mujer con gafas trabaja concentrada en el ordenador

Aunque el análisis, el desarrollo de software y el soporte técnico son las tres tareas principales de un analista programador, no son las únicas. Es probable que tenga que realizar muchas otras tareas: 

  • Optimizar el rendimiento de aplicaciones existentes.
  • Participar en la planificación de proyectos de desarrollo de software.
  • Colaborar con equipos multidisciplinarios.
  • Mantenerse actualizado sobre avances tecnológicos para su aplicación.
  • Documentar los procedimientos y los procesos para facilitar su comprensión.
  • Reportar de forma periódica a los supervisores sobre las funciones realizadas.
  • Participar en reuniones con clientes o usuarios.
  • Dar charlas a otros empleados acerca de software.
  • Colaborar en el diseño de arquitecturas de software.

Habilidades de un analista programador

Por supuesto, para que un analista programador pueda llevar a cabo todas esas funciones es necesario que tenga una vasta experiencia en el mundo de la informática. A continuación, vamos a ver cuáles son las habilidades que tiene que tener un analista programador.

Habilidades duras

Las habilidades duras, también conocidas como hard skills, son aquellas que refieren a las competencias técnicas. Las hard skills de un analista programador son las siguientes.

  • Conocimiento en lenguajes de programación. Es indispensable que tenga conocimientos en varios lenguajes, como Java, Python o C++. La versatilidad y dominio de diferentes idiomas le permitirán enfrentar una gran variedad de desafíos y proyectos de desarrollo de software.
  • Conocimiento de software. Lógicamente, un analista programador tiene que saber muy bien cómo funcionan las arquitecturas de los diferentes tipos de software para comprender de qué forma interactúan los sistemas.
  • Experiencia en distintas herramientas tecnológicas. Un buen analista programador debe tener experiencia en el uso de tecnologías y herramientas relacionadas con el desarrollo de software: IDEs, bases de datos, frameworks y sistemas de control de versiones.
  • Capacidad de diseño de algoritmos. También tiene que saber cómo crear algoritmos eficientes y cómo usar estructuras de datos para solucionar problemas complejos y optimizar las aplicaciones.

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Habilidades blandas de un analista programador

Las habilidades blandas (o soft skills) se refieren a aquellas competencias relacionadas con la inteligencia emocional. Estos profesionales tienen que poseer las siguientes competencias blandas.

  • Comunicación eficaz. Al mantener una comunicación permanente con sus clientes o con otras áreas de la empresa para la que trabajan, tienen que poder decir de forma detallada qué procesos llevarán a cabo y con qué finalidad.
  • Trabajo en equipo. Los proyectos de software suelen involucrar a muchas personas: un gerente de proyecto, un equipo de desarrollo, ingenieros de sistemas, diseñadores, especialistas en seguridad informática… Los analistas programadores deben saber cómo desenvolverse en equipos multidisciplinarios y trabajar de manera eficiente y colaborativa.
  • Proceso analítico. Las habilidades analíticas son clave en esta profesión. Es importante saber analizar problemas y soluciones complejas, identificar patrones y proponer soluciones.
  • Liderazgo. A menudo serán los profesionales de referencia para muchos otros profesionales del área de informática. Es importante saber cómo motivarlos e inspirarlos a tomar las mejores decisiones en el desarrollo de software.
  • Trabajo bajo presión. Si un software muy importante tiene una falla, las consecuencias podrían ser muy graves. Por lo tanto, los analistas programadores tienen que saber cómo trabajar bajo presión y en contra del reloj.
  • Gestión del tiempo y planificación. Muchos analistas programadores son freelancers o no tienen un horario de trabajo específico. En esos casos, es importante que puedan gestionar su tiempo y planificar sus tareas de forma tal que puedan ser productivos.

¿Cómo puedo convertirme en un analista programador?

Los analistas programadores son perfiles muy completos que engloban muchos aspectos de la informática. Esto hace que sean muy valorados por las empresas, que por lo general suelen elegir perfiles con muchos años de experiencia en el desarrollo de software.

Si quieres convertirte en un analista programador, una buena idea es crear un portfolio de programador y comenzar a seleccionar ofertas de trabajo interesantes. Si crees que aún no tienes la suficiente experiencia laboral como para aplicar a un puesto de este tipo, no te desanimes: hay muchos bootcamps para programadores, recursos online y proyectos en los que puedes participar cuando inicias en el mundo de la programación. ¡Lo importante es tener entusiasmo y perseverancia!

Federico Gil Garcia

Es licenciado en Comunicación Social, periodista y editor de textos. Se graduó en la Universidad Nacional de La Plata, Argentina, en 2019. En 2021, realizó un posgrado en Periodismo de Investigación en la USAL e hizo sus prácticas profesionales en el diario Perfil y el canal de televisión Net TV. Tiene un perfil orientado a la redacción periodística y a la redacción optimizada para SEO. Actualmente vive en Buenos Aires.

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