Estás presentando un examen importante y te encuentras con una pregunta difícil. En ese momento, empiezas a dudar de la respuesta correcta y entras en lo que se conoce como parálisis por análisis. En esta “fase” el tiempo parece correr más rápido de lo normal y no puedes tomar una decisión, se te hace imposible sortear los obstáculos. ¿Quieres saber cómo salir de este embrollo?
Aunque no lo creas, esta parálisis es muy común y puede que te haya ocurrido más de una vez y solo ahora te enteras del nombre. Descubre todo lo que debes saber sobre este bloqueo.
¿Qué es la parálisis por análisis?
¿Te has pasado horas escogiendo una película y al final no ves ninguna? ¿Has imaginado todos los escenarios posibles antes de tomar una decisión, y al final no llevas a cabo nada? Esto es la parálisis por análisis, o al menos algunos ejemplos con los que te podrás identificar.
En otras palabras, es un bloqueo que aparece al momento de tomar decisiones o elegir una opción entre un montón de posibilidades. Resulta ser un proceso complicado, en el que el miedo, la incertidumbre, el perfeccionismo y los riesgos provocan un estancamiento en las zonas de confort, e impiden que disfrutes de nuevas experiencias y oportunidades.
Esto se presenta en muchas disciplinas y tareas cotidianas que requieren cierta atención y elección. Así como en el trabajo, al momento de embarcarte en proyectos y actividades, ¿te ha pasado?
¿Por qué ocurre este bloqueo?
Si bien es cierto que la parálisis por análisis puede ser común, su trasfondo puede no ser tan claro o verse a simple vista. Para ello, debes aprender a conocerte e identificar las conductas y emociones que te invaden en los momentos de indecisión.
Puedes estar presentando ciertos obstáculos y problemas en la vida que te hayan llevado a este camino de bloqueo, entre los que están: los problemas personales, inseguridad en el trabajo, malas rachas en momentos importantes, fracasos constantes y ambientes que no favorecen tu desarrollo.
El miedo, el fracaso y el perfeccionismo son los componentes principales de la parálisis por análisis, y en grandes cantidades pueden desencadenar otros problemas que afecten tu productividad, estado de ánimo y relaciones interpersonales, ¡no dejes que te destruya!
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¿Cómo puedes evitarla?
Ahora sí, lo que has estado esperando, ¡las soluciones! Primero deberás tener en cuenta que esto se puede controlar, solo si das un paso a la vez, con paciencia y cautela.
1. Deja el perfeccionismo a un lado
La perfección no existe y eso está bien, así que no intentes buscarla, solo te ocasionará dolores de cabeza. Sé más empático contigo mismo y céntrate en lo que de verdad importa, en lo que te aportará algo positivo o te hará encontrar la respuesta más sensata.
No vale la pena que pierdas el tiempo en escoger “lo mejor” o lo más preciso, porque de seguro esta respuesta cambiará en un futuro. Con esto nos referimos a elecciones que no afectarán tu vida por siempre o que son temporales, como la elección de un color, el sabor de un helado o tu película preferida ya que siempre podrás cambiar de opinión. Ahorra todas tus energías para las opciones que puedan causar un efecto superior en tu vida y que de alguna manera sean irreversibles.
2. Elige las opciones más viables
¿Un ciclo sin fin?, derríbalo y elige las opciones con mayor prioridad y viabilidad.
Para no llenar tu cabeza de opciones y posibilidades interminables, elige las que creas que se acerquen a tu objetivo sin complicarte. Por ejemplo, si debes preparar un platillo económico para 50 personas y entre las opciones están: espagueti, mariscos y tacos, probablemente la primera y la última respuesta sean las más adecuadas, debido a su bajo costo y rendimiento a comparación de los mariscos.
Si te cuesta trabajo elegir, puedes realizar una lista de 5 pros y 5 contras (¡no te pases de 5 o jamás terminarás!) de cada opción viable (como el ejemplo anterior: tacos y espagueti), de esta forma ahorrarás tiempo y podrás elegir las opciones que más se adapten a tus posibilidades.
3. ¿Sigues sin controlar la parálisis por análisis?, acude con un profesional
Si la parálisis por análisis ya está sobrepasando tu calidad de vida y ansiedad, cuéntaselo a alguien de confianza o acude con un profesional. Externar tus preocupaciones hacia este tema puede ayudarte a elegir con mayor seguridad.
Platicar con un psicólogo te puede motivar a ser una persona más flexible, que se adapte con facilidad a las situaciones del día a día, que gestione su agenda diaria sin miedos y tome decisiones con facilidad. ¿Te gusta la idea?
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¡Que nada te paralice!
Nada podrá paralizarte después de poner en práctica estas valiosas herramientas para evitar la parálisis por análisis. No más perfeccionismo, duda y miedos; si te equivocas, no pasa nada, tu puedes, nadie es perfecto, y eso ¡está bien!
Muchas personas están pasando por esto sin saberlo, así que ¡comparte este blog con tus conocidos y ayúdalos a desbloquear su mente!
