Probablemente estás familiarizado con el término e-commerce, el método de comprar y vender a través de internet, pero ¿sabes en realidad qué es el e-commerce? ¿Has considerado el impacto que tiene para los negocios?
En esta oportunidad queremos contarte por qué el e-commerce o comercio electrónico es el lugar a donde debes orientar tu negocio, sin importar el sector, producto o servicio que ofrezcas.
E-commerce es más que vender en línea
No se trata simplemente de estar a la vanguardia o incorporar tecnología a tu operación. Se trata de penetrar el mercado, de lograr una ventaja competitiva, de ahorrar ciertos gastos operativos, de estar disponible 24/7 para tus clientes, de llegar a donde no imaginabas llegar. En suma, se trata de dar un mayor alcance a tu negocio y, así, vender cada vez más.
En términos prácticos y menos técnicos, e-commerce es también la forma de llamar a las tiendas online. Estos comercios no son espacios virtuales exclusivos para la compra o venta de productos; también sirven para ofertar servicios. Tal es el caso de las asesorías o citas de acompañamiento psicológico, por ejemplo, que se contratan en línea y se reciben por ese canal.
Los comercios electrónicos son una herramienta que cualquier tipo de negocio debería integrar a su estrategia digital. Desde antes de la pandemia ya se evidenciaba su impacto y, debido al forzoso incremento de comercios digitales después de la llegada del COVID 19, es claro su crecimiento. Según información de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo, las ventas en línea pasaron del 16 % en 2019 al 19 % en 2020.
Existen distintos tipos de e-commerce
Las tiendas online pueden desarrollarse en aplicaciones, redes sociales y, por supuesto, en sitios web. Estos pueden ser propios o de terceros, dependiendo de tu modelo de negocio. Cuando son sitios de terceros, por lo general, hablamos de un “Marketplace” y nos referimos a espacios virtuales donde confluyen todo tipo de vendedores, como por ejemplo Amazon.
También, según tus metas empresariales y cliente objetivo, cambian las características de tu tienda online. Las más comunes están diseñadas para el consumidor final (B2C); para otras empresas (B2B) o incluso existe una modalidad en la que los consumidores comercializan entre sí (C2C), lo que está en auge para artículos usados.
¿Cómo abrir tu tienda online?
Si bien es fácil crear una tienda online, gracias a las herramientas que ofrecen los diferentes sitios de hosting, lo cierto es que cuánto más te prepares antes de lanzarla, mejores resultados tendrás. Si tienes claro tu modelo de negocio y tu público objetivo, irás por buen camino.
A continuación te daremos algunos consejos prácticos que te ayudarán, no solo a abrir tu propio comercio electrónico, sino también a incorporarlo en una estrategia digital que te permita avanzar en las metas que te propongas.
Asumiremos que ya tienes un negocio activo y quieres dar el próximo paso. En caso que aún no estés en ese punto, te recomendamos comenzar por lo siguiente:
- Define una idea de negocio con propuesta de valor: identifica una necesidad y la manera de resolverla.
- Identifica tu cliente, haz una segmentación detallada.
- Analiza y evalúa la viabilidad de tu idea.
- Investiga a tu competencia: revisa qué está haciendo y cómo. Encuentra la estrategia para diferenciarte y lograr que tu propuesta se destaque en el sector.
- Haz una proyección financiera.
- Crea un plan de mercadeo que incluya una estrategia digital (acá entra en acción el e-commerce).
Una vez tengas claros estos 6 puntos, poniendo un gran énfasis en comprender la situación de tu negocio y de tus clientes, estos son los pasos que debes seguir:
1. Creación del sitio web
Tu estrategia digital comienza con la creación del sitio web. Comienza por dar un nombre creativo, llamativo y de fácil de recordar al dominio de tu site; puede ser el mismo de tu empresa o algo relacionado. Verifica, con ayuda de un buscador en internet, que el nombre esté disponible y asegúrate que cumpla con lo que quieres comunicar con tu marca.
Existen herramientas online en sitios de hosting, para crear un e-commerce de manera gratuita con interfaces muy amigables. Puedes comenzar a explorar esas opciones y, según como avance tu comercio, incursionar en planes pagos que ofrecen servicios más complejos y sofisticados. Asegúrate de hacerlo en con un hosting de calidad, para garantizar buena capacidad, velocidad y estabilidad en tu site.
Si cuentas con un presupuesto limitado para el diseño, no te preocupes: estas herramientas online también te facilitan este asunto al proporcionarte plantillas, bancos de imágenes, etc. Así, con dedicación, podrás crear un buen sitio.
Poco a poco podrás perfeccionar aspectos visuales. Lo que sí es fundamental desde el comienzo es que sea un sitio original, con contenido de valor y fácil de navegar.
Si por el contrario, puedes contratar un diseñador, descubre acá algunas preguntas clave para hacerle a esa persona antes de contratarla.
2. Escoger los métodos de pago
Aún con el auge del comercio electrónico, hay muchos usuarios que son temerosos a la hora de pagar. Por ello, en la medida que ofrezcas diferentes medios de pago, más probable será que tu cliente concrete la compra. Asimismo, considera la posibilidad de ofrecer reembolsos en casos especiales, para generar confianza.
Si piensas usar plataformas para pagos en línea, estudia bien las comisiones y cargos adicionales que puedan acarrear, para que esto no perjudique tu proyección financiera. Y recuerda validar la compatibilidad con el sitio hosting o web builder donde tengas alojado tu e-commerce.
3. Define la política de entrega
Tanto si lo que ofreces es un producto o un servicio, la entrega es un aspecto crucial de todo e-commerce. Para productos debes tener una logística clara en cuanto a tiempos y costos de envío, empaque, devoluciones, etc. Todo esto debe asegurar que el comprador reciba su compra en el momento y estado esperado.
Si se trata de un servicio informa sobre los horarios de servicio, fecha y hora en que éste se desarrollará, duración y cualquier otro detalles que consideres pertinente. Esto no sólo dará claridad al cliente, sino también pone límite al servicio que ofreces sin generar falsas expectativas.
4. Estrategia de marketing digital
Para que un comercio electrónico sea exitoso, deber hacer parte de todo un ecosistema de mercadeo, de una estrategia digital. Puedes desarrollar una gran vitrina en línea, pero nadie llegará a verla y mucho menos a comprar, si no la promocionas.
En primer lugar, ten presencia en redes sociales. No necesitas estar en todas; debes identificar en cuáles son más activos tus potenciales clientes y estar ahí. Ofrece contenido de valor, descripciones claras y completas de tus productos, y testimonios. Desde allí, puedes invitar a tu comunidad a visitar tu e-commerce y realizar la compra.
En segundo lugar, si tu presupuesto lo permite, haz campañas de publicidad donde, por ejemplo, regales productos o servicios a influenciadores, o realices concursos. También, puedes pagar anuncios digitales, siempre con una estrategia de segmentación y haciendo uso de palabras clave.
Lánzate a abrir tu propio comercio electrónico
Estamos iniciando el segundo semestre de este 2022 y es el momento justo para lanzarte a abrir tu tienda en línea. ¿Te imaginas incrementar tus ventas de fin de año gracias a tu propio e-commerce?
Conoce a tus clientes y a tu competencia. Evalúa las opciones que más te convengan para abrir tu propia tienda online y hazlo. La inversión es poca y las ganancias pueden llegar a sorprenderte.
Para conocer más estrategias y tendencias de e-commerce, lee este artículo.